My Little Hybrid»KookV

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-Así que, Jimin -hablo Namjoon cortando el tenso silencio que había aparecido de un momento a otro en aquel día nublado. Últimamente el tiempo estaba de lo más loco y es por eso que el pequeño TaeHyung estaba tan abrigado, literalmente parecía una bola de ropa debido a la preocupación que embargaba a Jungkook, quien no tenia intención de que su frágil novio se resfriara. Suficiente había tenido con el maldito y bueno, bendito celo que lo había atacado hace unos días-. ¿Que intensiones tienes con Suga?

-Oh diablos -murmuro el híbrido tapando sus ojos con ambas manos. El de cabello rosado sonrió totalmente avergonzando intentando cubrir el gran sonrojo que se extendía por sus mejillas. Sus ojos se volvieron diminutas lineas que ninguno de los presentes pudo pasar desapercibido, a excepción de Jungkook quien estaba muy ocupado obligando a TaeHyung a ocupar la bufanda que le había comprado un día de universidad-. Amo, no hagas esto por favor.

-Shh... Hablo con Jimin, no contigo -respondió Namjoon con una ceja alzada. Ya estaba harto de que ambos estuvieran tan juntitos sin siquiera ponerle algo a su relación. ¡Vamos! Se tomaban de las manos en cada momento que podían y se sonrojaban cuando alguno de los chicos hablaba sobre lo que sea que tenían-. Ahora, Jimin, esperamos tu respuesta.

-E-eh... Me agrada -murmuro escondiéndose bajo la manta de patitos. Aquella reunión de amigos le estaba poniendo incomodo, además las risas de su "mejor amigo" Hoseok le estaban poniendo de los nervios. Y lo dice -escribe, se ve- así en su mente porque ya estaba pensando que el idiota se estaba volviendo su enemigo.

-¿Solamente te agrado? -pregunto Suga ahora indignado. Sus manos habían ido directamente debajo de su piernas para aplastarlas y no demostrar que estas se estaban formando en puños. ¿Acaso él lo veía como un amigo? porque si eso era juraba que si escucharía a su amo hablar de sus malos amores y eso llamado "Friendzone", y si es que no se equivocaba significaba quedar como amigos cuando uno de los dos no quiere.

-¿Que se supone que debería decir? -murmuro Jimin intentando no ser escuchados por los demás, aunque poco importo ya que de todas formas ambos híbridos presentes escucharon con claridad lo que se había preguntado a si mismo. 

Suga enfadado y a la vez triste -bastante triste la verdad- tomo su gorrito de lana y salio de allí dándole un gran golpe a la puerta que hizo sobresaltar a TaeHyung. El pelirosado miro el lugar que el híbrido anteriormente ocupaba el híbrido con preocupación, estaba a punto de levantarse y seguir a Suga cuando vio al menor de todos correr hacia la puerta. Jungkook le dio un trago a su café amargo y le dedico una mirada al chico.

-Creo que deberías arreglar esto -murmuro Jungkook detrás de su taza favorita la cual había sido decorada por su propio novio-. TaeHyung dijo que olía a tristeza.

-¿Como lo sabe? -pregunto con los ojos aguados. Al darse cuenta de aquello inmediatamente bajando la mirada para no avergonzarse mas de lo que estaba.

-Cosas de híbridos -suspiro Namjoon levantándose del cómodo sillón que desde el primer momento en que cruzo la estancia había robado su atención-. Iré a buscarlos. Afuera hace demasiado...

-Iré yo -y sin decir nada más salio del lugar cerrando la puerta lenta y suavemente en comparación a Suga. Camino maldiciéndose internamente por haber olvidado su chaqueta, sin embargo no le importo el humito blanco que salia de su boca cada vez que exhalaba* ya que encontrar a los híbridos y arreglar la situación con Suga en ese momento era su prioridad.

Siguió desplazándose hasta que a los lejos encontró dos cuerpos abrazados y sentados en el pasto del parque que se encontraba justamente frente el departamento de su amigo. Se dirigió allí trotando para, uno: quitar el frió que calaba sus huesos y dos: no arrepentirse por lo que iba a hacer luego. Una vez que estuvo frente ambos carraspeo incomodo por la situación, sabia que ambos eran unidos, pero que TaeTae estuviera abrazando con tanta naturalidad al otro híbrido le causaba un malestar en el estomago y no era hambre, porque hace menos de media hora había comido sus cereales favoritos junto con Suga.