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-Kookie, no deberíamos haber salido del departamento -murmuro ocultando si rostro en aquella bufanda rosa pálido-. Podía quedarme allí.

-No, bebé -respondió mirando a su derecha, reconociendo aquel lugar para desayunar que tanto le gustaban-. Hoy es nuestro día libre.

-Ah, pero Kookie -miro sus manos entrelazadas y busco el calor que su cuerpo irradeaba posicionándose detrás de él abrazandolo por la espalda aun con las manos entrelazadas-. Tenías que ir a la universidad y faltaste de nuevo.

-Eso no importa, hoy comeremos aquí -camino lentamente intentando no botar a TaeHyung quien aún se encontraba abrazado a él como un koala.

Ambos entraron al local siendo observados por el poco personal que se encontraban allí y los clientes que estratégicamente acomodados comían, mientras otros esperaban su pedido. Jungkook cubrió con su cuerpo a un tembloroso TaeHyung intentando que aquellos espectadores no obtuvieran ni una misera mirada del hermoso híbrido.

-K-ookie -camino tirando su brazo para sentarse rápidamente en una de las mesas mas apartadas del lugar.

-No pensé que llamáramos tanto la atención -murmuro soltando un suspiro.

-Te dije que me podía quedar en el departamento -dijo sonriendo bajo la bufanda. Jungkook tomo sus manos debajo de la mesa acariciando el dorso de ellas.

-Pero yo no quería que te quedarás allí -bufo con molestia-. Siempre estas entre esas paredes y un día fuera no te hará daño.

-Sabes que no me molesta, ¿cierto? -pregunto acariciando con sus dedos la mejilla de Jungkook, quien al sentir aquel tacto cerro los ojos importándole poco si habían personas que los observaban con ojos curiosos.

-No me gustaría que estés triste -murmuro abriendo loa ojos de golpe cuando sintió la risa suave del menor-. ¿Que?

-Yo nunca estoy triste cuando estoy contigo, Kookie -bajo su bufanda dejando al descubierto su hermosa sonrisa-. Tú me haces feliz, muy feliz. En serio.

-¿De verdad? -preguntó mirando sus ojos fijamente, sabia que aquellos ojos tan hermosos no le mentirían. Jamás.

-Si, claro -respondió con la misma sonrisa sincera plasmada en su rostro-. Me rescataste, Kookie. Nadie había hecho algo tan bueno por mí y te amo.

-Yo a ti, demasiado -ambos sonrieron unos segundos antes de darse cuenta de la presencia que se encontraba parada frente su mesa.

Un chico alto -aunque no tanto como Jungkook- miraba con una sonrisa a ambos, sin embargo se sabía que a quien observaba fijamente era al híbrido.

-Bien, bienvenidos a Sun coffe's -se presentó con una sonrisa-. Y hoy seré su mesero, por lo tanto les tomere su orden ¿Que desean consumir?

Jungkook fruncio el ceño mirando de arriba hacia abajo al chico de cabello oscuro. -Yo quiero un café amargo con un pastelillo de moras ¿y tú, amor? -preguntó recargando la última palabra intentando demostrar lo obvio, sin embargo no funciono, el chico seguía mirando en dirección de TaeHyung después de anotar la orden.

-Mmm... Quiero leche de frutilla con pastel de Chocolate -respondio mirando el menú del lugar sin percatarse de la situación que se desarrollaba a su alrededor.

-Esta bien, lindo -dijo mirando fijamente a Jungkook-. ¿Algo más?

-No, gracias -murmuro TaeHyung sintiendo el mal humor de Jungkook. Una vez que el chico se fue sin antes guiñarle un ojo al híbrido TaeHyung se dio la vuelta sentándose en el regazo de su novio agradeciendo mentalmente el que estuvieran lo suficientemente alejado de las personas como para que pudieran no verlos-. No le hagas caso, no quiero que te enfades.

-Es un idiota -resoplo mirando de cerca cada una de las facciones de su lindo novio.

-Lo sé, es un idiota -murmuro rozando sus narices en un beso esquimal-. Te amo, no hagas una locura, ¿esta bien?

-Si, si. Esta bien -beso sus labios de manera casta abrazando por la cintura al chico esperando el ansiado desayuno-. Te amo.

-Yo a ti -murmuro sentandose nuevamente en su asiento, sin antes besar sus labios y acariciar sus mejillas. Todo bajo la atenta mirada del pelinegro.

...

Después de que la comida haya llegado a su mesa junto con otro empleado -petición de Jungkook- se dispusieron a comer todo de manera lenta, sólo para disfrutar de la compañía del otro. Jungkook todo el tiempo observó con atención cada una de las acciones del menor, y se podría decir que hasta amo la manera en que este estornudo con las mejillas algo sonrojadas, ya que sin querer había llamado la atención de una pequeña familia que se encontraba desayunando junto con sus inquietos hijos. Por otro lado el híbrido se encontraba encantado con el lugar en el que ambos comían, era de esperarse debido a que el lugar tenía ese calor hogareño que hacía sonreír inconscientemente a los clientes y raramente a los empleados igual. TaeHyung se había enamorado completamente del pastel de chocolate, lo devoró en minutos y al ver esto Jungkook decidió pedir uno más, y aunque ambos aún sintieran la mirada del enojado chico detrás de la barra del lugar de todas formas se sentían a gusto.

-¿Estas listo? -pregunto Jungkook observando fijamente la boquita manchada de chocolate del chico. Se acercó al híbrido de manera lenta, siendo perseguido por los ojos del otro, con sus dedos limpio la pequeña, pero visible mancha mirando fijamente los labios del menor. Con cuidado se acercó y beso sus labios sintiendo el estremecimiento que recorrió el frágil cuerpo de TaeHyung.

-Uhm... Sí, K-kookie -murmuró sonrojándose hasta las orejas, obteniendo de regreso una linda sonrisa de conejito desde el corazón del pelinegro. Ambos se tomaron de las manos al salir del lugar, siendo recibidos por el frío clima que rodeaba esa mañana. Jungkook en un autoreflejo posicionó al pequeño híbrido delante de él y lo abrazo de manera cálida y cuidadosa.

-¿Tienes frío? -pregunto besando su cabeza sobre el afelpado gorro que lo acompañaba a todos lados, debido a sus orejitas que no tenían ser descubiertas y por lo lindo que lo encontraba el híbrido.

-Un poco, sí -murmuró acercándose más a su ahora fuente de calor-. Pero ya no tanto, Kookie. No te preocupes.

-Esta bien, vamos a casa pequeño -caminaron abrazados siendo observados raro por muchas personas, sin embargo ambos hacian oídos sordos a lo que murmuraban en vos baja o las feas muecas que adornaban aquellos rostros desconocidos al verlos tan juntos y cariñosos.

...

-Te lo digo, estoy seguro que era un híbrido -la voz desconocida hablo con apuro informándole a la persona a través del teléfono lo que había visto con sus propios ojos. Además de la participación de la chica en todo el asunto le hacia confiar más en la "supuesta" situación en la que se encontraban-. Sí, sí. Selene lo olió a kilómetros. Era un híbrido estoy seguro. ¿Sabes lo que significa, no? Claro, es momento de empezar la caza.

...
¿Que onda, microondas?
Ugh, cometí un error fatal con este capítulo:"v
Lo subí de casualidad por unos segundos y en este momento el libro va recién en el capítulo 19>:[
Casi muero de un ataque al corazón
Espero que les este gustando el libro hasta el momento♥
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0180124 Este capitulo es fuera de lo común, tal vez. Me gusto bastante, no se ustedes. Espero que disfruten de la lectura:)

My Little Hybrid»KookVWhere stories live. Discover now