Obsoleto - El Orden Natural De Las Cosas - Obsoleto

Fuerza de Voluntad

Disclaimer: Nada de Harry Potter es de mi propiedad, los personajes y todo lo relacionado a la historia canon que pueda aparecer, a excepción de lo creado y modificado por mi persona, pertenecen a J.K. Rowling.

Summary: Harry Potter, un muchacho consciente de la magia, con una gran inteligencia, pero roto por culpa del maltrato de sus parientes. Hasta que por azar del destino, su vida va a cambiar completamente y ya nada va a volver a ser igual.

El Orden Natural de Las Cosas.

Año IV

Capítulo XL

"Fuerza de Voluntad"

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—DIALOGO NORMAL—

—(PENSAMIENTO)—

—"PARSEL"—

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Lo primero que sintió fue esa agradable sensación de sus mejillas sonrojarse y mientras que una pequeña sonrisa aparecía en sus labios. Daphne miró el blanco y fino mantel con puntillas que cubría la antigua y hermosa mesa del comedor de la casa de la Familia Potter. Hacia unos días habían festejado el cumpleaños de Harry, ahora le tocaba a ella. Harry se acercó con un pastel de frutas, especialmente decorado con muchos colores por Luna, y lo puso delante de Daphne.

Con un solo movimiento de mano la vela que estaba sobre el colorido y frutal pastel se encendió. Los ojos de Daphne se concentraron primero en Harry que le sonreía y después en el brillo que emanaba la vela de cumpleaños. Con un soplido, el fuego se apagó y una fina estela de humo comenzó a elevarse. Daphne no tuvo que esperar mucho, Valery, su madre, fue la primera en asaltar sus mejillas y besarlas con delicadeza y amor. Astoria no tardó mucho tampoco en unirse a su madre y darle cariño a su hermana. Cuando el asalto Greengrass terminó, Luna, con delicadeza y amor abrazo a su amiga. Harry miraba todo desde lejos, cuando todas las mujeres soltaron a su novia, él, despacio se acercó hasta Daphne y dijo.

—Feliz cumpleaños, Daphne —Harry se acercó y beso directamente la frente de la cumpleañera —. Te amo. —dijo después de separar sus labios de la frente de su novia.

Daphne abrió los ojos y lo primero que vio fue a un gran y majestuoso tigre de bengala blanco que la miraba fijamente con sus enormes ojos verdes. Ambos pares de ojos se quedaron mirando fijamente, sin embargo, una liebre plateada surco su campo de visión, saltando alegremente, distrayéndola y haciendo que volviera a la realidad. Luna había logrado hacer el patronus corpóreo.

El tigre blanco camino hasta Daphne y rápidamente se convirtió en Harry que sin decir nada, se puso detrás de su novia y la agarró por lo hombros. Harry se acercó hasta la oreja de la muchacha y de forma suave dijo.

—Relájate Daph. Cerrá los ojos y concéntrate, yo sé que podes.

Daphne respiró hondo, cerró los ojos y volvió a concentrarse en su recuerdo. En las sensaciones. En lo reconfortantes y cálidos que eran los brazos de su madre, en lo brillante que era la sonrisa de Astoria. En el sentimiento de cariño y pertenencia que le otorgaba Luna. En Harry... en lo reconfortante que era abrazarlo y ser abrazada... en esos profundos y hermosos ojos verdes... en el dulce sabor a chocolate de sus labios...

Las manos de Harry se sentían tibias en sus hombros. Daphne inconscientemente se relamió los labios, abrió los ojos y con sus recuerdos más felices en la mente mientras levantaba su varita de 28 centímetros, madera de acebo y nervio de corazón de dragón, dijo.

—Expecto Patronum.

Un aleteo... un aleteo potente resonó por toda la sala, tanto Luna como Harry retrocedieron sorprendidos para observar a la gigantesca criatura que había salido de la varita de Daphne. La joven Slytherin abrió los ojos y entonces lo vio. Muchos los creían extintos, desde los inicios de la edad media, pero ahora los tres lo estaban viendo perfectamente definido con en tono plateado.