Obsoleto - El Orden Natural De Las Cosas - Obsoleto

La Fuerza de Coerción

Disclaimer: Nada de Harry Potter es de mi propiedad, los personajes y todo lo relacionado a la historia canon que pueda aparecer, a excepción de lo creado y modificado por mi persona, pertenecen a J.K. Rowling.

Summary: Harry Potter, un muchacho consciente de la magia, con una gran inteligencia, pero roto por culpa del maltrato de sus parientes. Hasta que por azar del destino, su vida va a cambiar completamente y ya nada va a volver a ser igual.

El Orden Natural de Las Cosas.

Año V

Capítulo LX

"La Fuerza de Coerción"

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—DIALOGO NORMAL—

—(PENSAMIENTO)—

—"PARSEL"—

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Harry presionó la pluma sobre el pergamino haciendo un punto y dándole final a su trabajo sobre pociones que estaba haciendo en la biblioteca; le había costado más de la cuenta hacer la dichosa redacción de pociones, durante todo el viernes de San Valentín había estado recibiendo miradas y veía como susurraban por lo bajo sobre sus regalos hacia Daphne. El sábado, el equipo de quidditch de Gryffindor había hecho una patética demostración de desorganización y un pésimo juego, lo suficiente como para haber ganado con lo justo y recibir las burlas sobre el mal desempeño de sus bateadores y su golpeador. Y el domingo se había levantado aún más extrañado, Daphne durante el sábado y todo ese día había estado sumamente callada y hasta parecía nerviosa, sumado a eso, tenía un profundo conflicto interno sobre su Profesor de Pociones.

Aunque Harry sabía que el Profesor Snape no era una mala persona sus métodos para enseñarle Oclumancia eran algo que dejaba mucho que desear; a pesar de que el Profesor había estado siendo más paciente con él, tenía un profundo recelo a que viera sus memorias de Daphne o Minerva y el solo pensamiento de que viera sus momentos privados con la Profesora de Transformaciones o las sensaciones y hasta recuerdos con su novia lo hacían que estuviera por demás nervioso.

Harry suspiró mientras guardaba su pluma; levantó la mirada y miró a Daphne que estaba enfrente suyo. Las mejillas y los pómulos de la muchacha estaban fuertemente teñidas de rosa mientras que escribía y, al mismo tiempo, se relamía y mordía los labios cuando algo la trababa. La atención de Harry se centró en unas diminutas pecas que tenía Daphne en el cuello, aunque ya las había visto, y era algo que siempre estaba ocultó por el uniforme, esta vez, gracias a que estaba ligeramente agachada se veían perfectamente.

Daphne, sintiéndose observada, levantó la cabeza; tanto su mirada como la de Harry se encontraron. Cuando Harry le dedico una dulce sonrisa el tiempo se detuvo para ella. Desde la declaración silenciosa de amor por parte de Harry, se había estado sintiendo extraña, sabía que amaba a su novio con locura, hacia 5 años que se conocían y pronto se iban a cumplir 3 como pareja, nunca la había engañado ni la había lastimado, nunca la había dejado de lado y siempre había estado su lado sin importar que, pero estos últimos 2 días no había podido controlar sus emociones con él. Se sentía una tonta y lo peor de todo es que no sabía porque, no podía ser que se sintiera nerviosas con alguien a quien besaba todos los días, con alguien que compartía, desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, con quien, hacia el amor, a quien amaba. Pero ahí estaba ella como una tonta inexperta sintiéndose nerviosa y feliz por la simple mirada de su novio. Daphne, sonrojada y sin romper con la intensa mirada que ambos se estaban enviando, sonrió.

—¿Alguna vez te dije que las pecas que tenes en el cuello son preciosas? —preguntó Harry con sin dejar de sonreírle.

Daphne no se podía sonrojar más de lo que ya estaba y mirando hacia abajo y luego de nuevo a Harry, una tímida sonrisa se le formó en los labios. No sabía porque estaba tan nerviosa o tal vez si sabía... Daphne ante la mirada de Harry se levantó y tomando sus cosas camino un par de pasos sentándose al lado de él; Harry se había girado levemente hacia Daphne que colocaba todas sus cosas delate de si y ella, todavía sonrojada, lo miro un momento a los ojos y acercándose aún más apoyo su frente sobre la clavícula de él.