Obsoleto - El Orden Natural De Las Cosas - Obsoleto

Argumentum Ad Consequentiam

Disclaimer: Nada de Harry Potter es de mi propiedad, los personajes y todo lo relacionado a la historia canon que pueda aparecer, a excepción de lo creado y modificado por mi persona, pertenecen a J.K. Rowling.

Summary: Harry Potter, un muchacho consciente de la magia, con una gran inteligencia, pero roto por culpa del maltrato de sus parientes. Hasta que por azar del destino, su vida va a cambiar completamente y ya nada va a volver a ser igual.

El Orden Natural de Las Cosas.

Año VI

Capítulo LXXVIII

"Argumentum Ad Consequentiam"

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—DIALOGO NORMAL—

—(PENSAMIENTO)—

—"PARSEL"—

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Como todos los años, la navidad estaba casi por llegar y una vez más la nieve comenzaba a formar remolinos y a helar las ventanas y pasillos que no estuvieran bajo hechizos de calentamientos. También, para Harry, era el momento en donde dejaba de ver a su ahora esposa utilizar esas medias negras semi trasparentes que siempre usaba y comenzaba a utilizar sus calzas del mismo color que se ajustaban perfectamente formando una segunda piel que, aunque no lo parecía, la protegía perfectamente del frío. Sin embargo, para él, la llegada de esta nueva navidad no fue solamente el ver las ahora abrigadas piernas de Daphne; parecía ser que desde que Slughorn había declarado oficialmente la Fiesta de Navidad del Club de Eminencias, todo el tumulto de fans que seguían a Harry se habían vuelto mucho más agresivas, al punto de comenzar a acosarlo sin importar que Daphne estuviera presente.

Harry sintió como los dedos de Daphne se cerraban con mayor fuerza alrededor de su bíceps braquial y miró abrió grande los ojos cuando, por un momento, juró haber sentido la magia o el ambiente a su alrededor más pesado. Daphne fulminó con la mirada a cada una de las alumnas de distintos años, sobre todo de Gryffindor que miraban, pestañeaban y el enviaban miradas coquetas a Harry; luego su mirada fue hacia su esposo que miraba aburrido toda la situación.

—¿Pasa algo, Harry? —preguntó Daphne con un ligero toque de irritación al sentir todavía las miradas de aquellas alumnas.

—Hubiese jurado que por un momento el ambiente se volvió más pesado —contestó Harry mirando a Daphne con una sonrisa mientras entraban al Gran Comedor para luego buscar con la mirada a Luna.

—¿No estarás enloqueciendo? ¿No? —preguntó Daphne con una ceja levantada y un tono divertido.

—Tal vez si, tal vez no —contestó Harry divertido deteniéndose y acercando su rostro al oído de Daphne —, oh tal vez verte con ese hermoso rodete y que pueda ver perfectamente tu cuello tan sexy y...

—Vamos tortolos, ya van a tener tiempo de comerse mutuamente durante la noche —dijo Luna en voz alta desde atrás de ella y empujándolos para que continuaran caminando.

Sin embargó a la Ravenclaw no se le había le había pasado por alto que su amigo había armado toda esa escena no muy lejos de la vista de todos, sobre todo de las fans locas que últimamente lo estaban acosando con mayor intensidad y que por lo visto, ella había dado el golpe final.

—Gracias Luna. —dijo Harry con tono divertido.

Luna sonrió cuando sintió como Harry la rodeaba por los hombros y la ponía a su lado; no se había equivocado y tal y como le había dicho a Daphne, su amigo se había cansado de la resolución de su propia esposa y había comenzado a hacer sus propios movimientos. Luna no tardó mucho tiempo en ver como su griffidoresco amigo había comenzado a utilizar un descarado y poco sutil coqueteo para con su esposa, la cual no parecía que le molestara y hasta hubiese jurado, por las expresiones de Daphne, que disfrutaba la atención que le prestaban y más aún el sentir todas las miradas de odio que le enviaban.