Lealtades y Pensamientos

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Disclaimer: Nada de Harry Potter es de mi propiedad, los personajes y todo lo relacionado a la historia canon que pueda aparecer, a excepción de lo creado y modificado por mi persona, pertenecen a J.K. Rowling.

Summary: Harry Potter, un muchacho consciente de la magia, con una gran inteligencia, pero roto por culpa del maltrato de sus parientes. Hasta que por azar del destino, su vida va a cambiar completamente y ya nada va a volver a ser igual.

El Orden Natural de Las Cosas.

Año VI

Capítulo LXXIII

"Lealtades y Pensamientos"

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—DIALOGO NORMAL—

—(PENSAMIENTO)—

—"PARSEL"—

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Harry contó por quinceava vez las lágrimas de cristal que estaba en la araña que colgaba en el techo de la sala de estar de Potter Place. Intentó acomodarse mejor en el sofá y poder tener una posición más cómoda; al fin y al cabo, era su tercera noche durmiendo ahí. Desde que Luna había vuelto de Suiza, ella, Daphne, Astoria y Hermione prácticamente pasaban todas las noches en lo que la menor definía como pijama party y a pesar de que preguntó si podía estar ahí, recibió un gran no. Según las cuatro, se iba a aburrir mucho y no querían que eso pasara ya que iban a hablar y hacer cosas de chicas; lo cual él entendió perfectamente que giraba a lo que había pasado entre Angela y Luna y entre Daphne y él.

Harry suspiró, todavía no entendía que era lo que había pasado; se suponía que era un Lord, un Arcanista, El Elegido, Harry Potter, aquel que derroto a Lord Voldemort, sin embargo, había sido echado por su esposa y amigas de su propia habitación y para colmó el resto de las camas de Potter Place eran, a su parecer, incomodas. Sin embargo, por primera vez se había dado cuenta de algo, a pesar de todo, ambos seguían siendo adolescentes a quienes les habían robado la adolescencia y la infancia. Y aunque Daphne no lo dijera, o actuara de forma muy madura siempre, lo podía ver en sus ojos; la ilusión de poder hacer algo normal siempre había estado, de tener amigos verdaderos cuando eran niños. Hacer cosas que todas las muchachas de 16 años hacen, tener amigas, todas reunidas en la misma habitación comportándose de forma despreocupada hablando de chicos, o chicas en el caso de Luna, de hacer lo que quisieran y poder desvelarse toda la noche mientras hablaban, maquillaban o peinaban, ignorando que una guerra silenciosa se estaba desatando; Harry no le podía decir que no a eso y en el fondo sintió algo de envidia, él nunca había tenido eso. Un nuevo suspiro salió de los labios de Harry; era bueno que tuvieran su propio espacio, al fin y al cabo, pasaban la mayor parte del tiempo juntos. Tenía que invitar a Neville algún día, lástima que mañana tuvieran que volver a Hogwarts.

Un par de pasos casi completamente silenciados por la alfombra que estaba sobre las escaleras se escucharon al descender. Harry no se habia podido dormir todavía, seguía pesando, sin embargo, los pasos que se acercaban y se detenían a su lado, lo distrajeron; suavemente iluminada por la luna que entraba por uno de los grandes ventanales, Harry vio a Daphne vestida con la camisa de su pijama y unos shorts.

—¿Puedo dormir acá? —susurró Daphne mirando a Harry.

Harry no respondió, simplemente levantó la sabana que lo tapaba; ella sonrió y se acostó sobre su pecho. Inhalando y exhalando profundamente para poder acostumbrar a su tórax al peso del cuerpo de Daphne, Harry la abrazó; ella siempre volvía al igual que las noches anteriores. Harry acarició la espalda de Daphne; si ella pedía, aunque sea de forma silenciosa, algo de normalidad en este mundo enfermo y triste, él no se lo iba a negar, era lo mínimo que podía hacer por ella.

Obsoleto - El Orden Natural De Las Cosas - ObsoletoWhere stories live. Discover now