Capítulo 2

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Termino de cenar, subo a mi habitación. Me encierro en ella, el mensaje me deja consternado. Me recuesto en mi cama, vuelvo a llorar. Tomo una almohada, la coloco por encima de mi cara, reprimiendo un grito.

—¡Agggg!—Muerdo la almohada.

Cierro los ojos, intento dormir. Pero ahí está el, su imagen se hace presente siempre que cierro los ojos. Sus ojos verdes grisáceos, su mentón Perfecto, sus labios, sus grandes manos, su torso Perfecto, su figura de Dios griego. El esta ahí. Me siento decepcionado, abatido, solo quiero dormir y olvidarme de todo y todos. Necesito darme un respiro.

                                —•—
Me despierto sin ganas. Recibo un mensaje.

"Feliz Aniversario de lamentablemente , no haber muerto"

Los ojos se me llenan de lágrimas. Hace un año también tuve problemas con Esteban, Gracias a un maldito video, me atropellaron y caí en coma. Ahora, me fue. La vida es una gran perra. Mi estado de ánimo es una rueda de la fortuna, mis ganas de asistir a la escuela, son nulas, ahí va a estar el, no se si podré soportar su presencia. Tan bajo es mi estado de ánimo, que estuve a dos segundos de poner música de Jenny Rivera y motivarme con frases como "Si por pendejo me caigo, por chingon me levanto". Tan grave es mi situación. Tan solo pensar eso, me levanta un poco mi humor. Me levanto de la cama, me pongo unos Jeans, playera blanca y unos tenis Nike. Me miro al espejo, trato de sonreírme. Mi cara esta pálida, demacrada. Tengo ojeras, los ojos hinchados por tanto llorar. Tomo mis cosas y Salgo de mi habitación. No estoy listo para verlo, pero tengo que hacerlo, no voy a frenar mi vida por el. Salgo a la calle, el viento me hace regresar a la vida, me siento un poco mejor. Entro a la preparatoria, y por todos lados hay corazones, adornos en color rojo, pequeños cupidos colgados en las paredes, Globos rojos en forma de corazón, una infinidad de adornos de Día de Dan Valentín. Lo había olvidado, faltan unos días para San Valentín, tiene tanto tiempo que no celebro uno. Toda esta situación me desanima, muchas chicas y chicos, están bastante emocionados con la llegada del día del amor y la amistad. Yo sin duda, estoy bastante confundido. Me dirijo al aula de inglés, Emma me espera en la entrada del Salón, va muy sonriente. Verla así me produce increíble felicidad, por un momento, me hace olvidar todo lo malo qué hay en mi vida.

—¿A que se debe tu sonrisa?—Pregunto entusiasmado.

Entramos al aula de Inglés, Emma toma asiento frente a mi. Se gira entusiasmada.

—¡Ya casi es San Valentín! Es el primero que pasaré con alguien que quiero de verdad, eso me pone muy pero muy feliz—Se sonroja.

El motivo me hace sonreír mucho mas. Emma y Sara son tan lindas juntas. Sin duda Me encantan. La maestra se pone al frente del grupo y comienza a dar la teoría, comienza a hablar, yo despego hacia mi mundo interior. No puedo dejar de pensar en el. No quiero que termine esta clase, aún no estoy preparado para ver a Esteban, no estoy listo para volver a caer en su mirada.
Como si Dios y el tiempo estuvieran en mi contra, el tiempo se pasa volando. Termina la clase de Inglés. Emma me toma del brazo, vamos juntos al aula de Esteban. El corazón me late con fuerza, estoy nervioso, pero tengo que afrontarlo, no me puedo esconder ¿Oh si?. Miro a Emma.

—¿Sabes? Creo que no entraré a la clase de Esteban.

—¿No?—Pregunta, extrañada.

—No—Me Suelto de Su brazo y le besó la mejilla—Nos vemos más tarde.

Salgo corriendo antes de que me arrepienta. Me dirijo a una palapa. Todo aquí está adornado con corazones, telas en color rojo, cupidos de cartón. Me siento en una palapa, saco mi teléfono y entro a Facebook, me distraigo bastante. Pasando menos de veinte minutos, una gran sombra se aparece frente a mi. Se me hiela la sangre. «Por favor, Cristo... que no sea el...Que no sea el...Que no sea...»

¿Porque decidió no entrar a mi clase? Joven Vega, deje me recordarle que su calificación deja mucho que desear como para darse el lujo de saltarse mi clase—Lo dice con tono Autoritario. Lleno de seguridad, como si el y yo nunca hubiéramos tenido algo que ver.

Su manera al hablar me duele. Su forma de ser cortante y alejado. Me quedo en silencio, mirando a todos lados menos a él, no estoy listo para mirarlo a los ojos.

—¿No piensa Mirarme?  Esto le va causar muchos problemas, Joven Vega. Muchísimos.

—Pues no creo que me importe, un problema más, uno menos, este, sería de los menores problemas que usted me provoca.

Se tensa. Siento su mirada penetrante clavada en mi.

—Cuide su tono con el cual se dirige a sus autoridades. Y si no le importa, pase a dirección por un reporte doble.

Sonrió sarcástico y volteo los ojos. Sin duda es el menor de los problemas que me trae Esteban.

—lo quiero ver en mi oficina dentro de dos horas, necesito hablar con usted de asuntos extra escolares—Me mira—Si quiere volver a entrar a mi clase, tiene que volver con su reporte.

Da media vuelta y se va. Siento un pequeño ardor de coraje, el es quien me engaña y decide indignarse, colocarme un doble reporte a mi expediente impecable. Eso si es una mierda. Mis mejillas se ponen rojas. Golpeó la mesa de concreto con mi puño.

—¡Mierda!

Salgo hecho furia en dirección a mi reporte. Estoy frustrado, enojado. Llego a la dirección, me dirijo con la orientadora de mi grupo, le pido mi doble reporte. Llego al aula de Esteban. Entro sin pedir permiso, me acerco a su escritorio, el está sentado revisando trabajos. Pongo el reporte en su escritorio.

—¿Feliz?

Evitó el contacto con su mirada. Toma de mi mano y me ace acercarme a él. Susurra a mi oído.

—Tenemos que hablar.

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora