Capítulo 38

2.7K 229 26
                                    

Llegamos a su casa, de inmediato prepara la cena; Lasaña y vino tinto. El horno comienza a desprender un delicioso olor que abre mi apetito. Mi estómago comienza a rugir. Esteban se dirige al horno, se coloca unos guantes de algodón para evitar quemarse, retira y finalmente la deposita sobre la barra. Observar a Esteban haciendo este tipo de cosas me hace sentir algo lindo dentro de mí, me lleva a pensar que Esteban y yo estamos casados, viviendo juntos, haciendo ese tipo de cosas que hacen las personas casadas; La cena, ir de compras, ver películas, tener discusiones por pequeñas cosas.

Me sonrojo solo al plantearme la idea de vivir con Esteban.

—¿En que piensas?

—En nada.

—Nadie se sonroja y sonríe como tonto por nada—Me muestra una sonrisa cariñosa.

—Pues me imaginé a nosotros viviendo juntos.

Sonríe aún más.

—¿Apenas llego y ya piensas en que vivamos juntos?—Bromea.

—Ajá—Bufó.

—¿Te gustaría vivir aquí, conmigo?—Pregunta lleno de ilusión.

—Sólo fue un descuido de mi imaginación. No tiene porque pasar.

—¿Porque no? Sería Cool.

Estoy a punto de echarme a reír al escuchar de su boca la palabra "Cool"
Eso es un modismo muy poco usual en el vocabulario formal de Esteban.

—No quiero depender de ti Esteban. Por el momento es una carga enorme depender de mis padres. Odiaría pasarte toda esa carga a ti.

—No sería una carga, lo único que tendrías que hacer es luchar por tus sueños y lograr todo lo que te propongas—Del cajón saca un cuchillo, comienza a cortar la lasaña en rectángulos perfectos—Terminar la preparatoria, comenzar a estudiar una carrera.

—Suena lindo, me gustaría hacerlo solo por que realmente lo quiera y no por obligación.

—No estarías obligado, Pequeño.

—Yo sé que no lo estoy, pero me sentiría como si así fuera.

—Tenlo en cuenta.

Le muestro una de mis mejores sonrisas.

—Lo tendré en cuenta.

Saca dos platos de porcelana, los cubiertos de plata junto a dos copas. Va al refrigerador y trae consigo una botella de vino tinto.
Sirve la lasaña, llena las copas con vino por la mitad. Sirve los platos, me deleito con el aroma. Nos sentamos frente a frente en la barra de la cocina.

Comenzamos a cenar, corto un trozo de lasaña, con el tenedor me la llevo a la boca, cierro los ojos. Es una explosión de sabores en mi boca, la pasta, la carne jugosa, el queso fundido. Esteban es un excelente chef. Pasó mi bocado, tomo la copa de vino, la pongo contra mis labios, dando un ligero sorbo, el alcohol comienza a fluir por mi cuerpo.

—¿Qué tal estuvo Nueva York?.

—Aburrido, aunque recibí algunas "sorpresas" que me hicieron volver.

Doy un sorbo más grande al vino.

—¿Ah, si? ¿Cuáles?.

—Joven Vega, usted siempre Tan ansioso por saberlo todo.

—Soy muy ansioso.

Sonríe pícaro.

—Lo sé—ahora el toma de su copa—Me enteré de ciertas cosas que sucedieron antes de ir a Nueva York.

—¿Qué?.

—Me entere de todo lo que te dijo Mateo en la fiesta—Vuelvo a tomar la copa de vino, la empinó en mi boca hasta casi acabarme el contenido—Mis amigos sexuales no pueden mentirme, no completamente.

—¿Qué te dijo?

—Me dijo que logró intimidarte, sacando a relucir tus más grandes inseguridades, al parecer surtió efecto. Con todo aquello que me dijiste esa noche, creí perderte, de nuevo. Además de que me convenció sobre tu relación con "Augusto"—Su voz al rozar el nombre de mi mejor amigo, está llena de desaprobación—era más que una amistad. También me entere que te quedaste a dormir en su casa, eso aumentó más mi furia, fue la gota que derramó el vaso para irme a Nueva York:

Me termino el vino. Siento el fluir del alcohol por mis venas.

—¿Quién te lo dijo?.

—Tu madre.

—Pero si yo no le avisé nada.

—Tú no, pero tu amigo sí.

—¿Cómo?.

—No lo sé, llame a tu madre esa madrugada, me dijo que te quedarías a dormir en la casa de un amigo—Su cuerpo recibe un escalofrío—Me sentí tan eufórico, me odie y te odie por unos minutos. Luego lo acepte, Yo quería que tuvieras una relación "normal" y decidí irme. Pero luego Mateo me lo reveló y volví a sentirme estúpido.

Mi madre no menciono nada sobre alguna llamada que haya recibido de Esteban o de Augusto. supongo que las madres saben cuando tienen que guardárselo para ellas.

—No eres estúpido.

—¿Porque no me dijiste todo lo que Mateo trataba de meterte en la cabeza?.

—No lo pensé necesario. Me hizo ver que todo lo que decía era verdad, mi mente no estaba en su mejor momento además estaba cansado de que surgieran ex novios tuyos de la nada.

—No vuelvas a ocultarme nada de ese tipo de cosas, por favor Abraham.

—No lo haré.

—Y prométeme algo, Pequeño.

—¿el qué?.

—Prométeme que siempre estarás tú primero que nadie, Que tú serás el tesoro más preciado que tendrás en la vida, Que te darás el valor que mereces, porque vales muchísimo, más de lo que tú crees. Quiero que ames todo de ti, todo lo que me hace amarte, es que mierda, me puse a pensar todo lo que dijiste aquella noche, no te dabas valor, no creías en tu belleza, no sé que haya causado que tu autoestima esté por los suelos Abraham, pero necesito que tengas amor por ti, quiero que veas el grandioso joven que eres.

Toma mis manos entre las suyas, se las lleva a la boca, besándolas. Mis ojos están llenos de lágrimas, todas sus palabras me reconfortan, era lo que deseaba escuchar, de alguna forma me volvió más fuerte.

—Necesito que tengamos unos cimientos fuertes, para sostener la relación, sostenerla de todas nuestras mierdas.

—Tenemos cimientos muy fuertes, Aún seguimos aquí.

Sonríe.

—Aún más fuertes.

—Bien.

Vuelve a besar mis muñecas.

—¿Me regalas más vino?

—No, solo era una copa.

—¡Por favor!.

—No, bastante alcohol por una noche.

—Solo otra copa y ya.

—Tengo jugo de uva en el congelador.

—Gracias—Volteo los ojos y sonrió.

Editado por el mejor. DiegoKarel.

Nota.

Holaaa Pequeños, los invito a leer un pequeño relato sobre el mes del orgullo y sobre mi experiencia a lo largo de los años luchando por aceptarme. Todo esto es con fin del #Mesdelorgullolgbtiq+

El relato tiene por nombre Rainbo, espero se den una vuelta, lo lean y en la última parte del relato, les queden muchas ganas de estar orgullosos de ser ustedes mismos.

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Où les histoires vivent. Découvrez maintenant