Capítulo 71

3.3K 206 60
                                    


Isaac murió durante el incendio, algunos de los tubos que se encontraban en el techo colapsaron por el fuego, impidiéndole salir con vida, aún en la lejanía se podían escuchar los gritos de dolor y desesperación mientras ardía, el cuerpo de Erick se quemó junto a él. Se consumió en su propio infierno. La piel de ambos se deshizo como la cera de una vela, fue una muerte horrible. La vida es una ruleta, tarde o temprano todo lo malo que hagas te alcanzará, el karma es una perra. La justicia estuvo buscando a Isaac al rededor de cuatro años, por homicidio y tráfico de estupefacientes. Aún en sus últimos momentos se resistía a dar tregua, «Esteban...» en un alarido, fue su último adiós

ABRAHAM
Cómo es costumbre, despierto en una cama de hospital. Estoy desorientado, lo primero que busco es a Esteban. No está en mi habitación, la recorro con la mirada, me encuentro solo. Mi corazón late con fuerza debido al miedo, un flashback de todo lo ocurrido golpea mi mente, me comienzo a preocupar. El aparato que monitorea el ritmo de mi corazón comienza a sonar con más rapidez Pip...Pip...Pip...Pip...Pip...Pip.
Esteban entra en ese momento, el alma me regresa al cuerpo. Caigo tendido sobre la almohada, cierro los ojos y trato de recuperar el ritmo de mi respiración.
Él se acerca rápidamente hasta donde me encuentro, besa mi frente, sus manos acarician mi rostro, aún puedo notar su preocupación.

—Oh Abraham...—Comienza a llorar, sus lágrimas caen en mis mejillas—Dios, creí perderte, creí que volvería a perderte—Llora, un llanto lleno de emoción, nostalgia y alivio—Juré cuidarte y vete aquí de nuevo, en el maldito hospital. No pude soportar ver ese puto video, no pude soportar saber que estabas con Isaac. Sabía lo que él era capaz de hacer—Dirije sus dedos hasta las marcas provocadas por Isaac. Recorre la "I" con expresión de terror. Saltan más lágrimas de sus ojos—Pequeño, ¿qué te hizo ese maldito?, no puedo soportarlo, estuviste sufriendo y... ¡no pude hacer nada para detenerlo, no pude hacer nada para evitar estas marcas!.

Tomo su mano, la acaricio. Ahora yo comienzo a llorar. Somos terriblemente sentimentales.

—No es tu culpa, nada de esto lo es. Sólo es de Isaac, estaba desquiciado—Beso su mano—¿Cómo lograste encontrarme?.

—Tú madre me llamó preocupada. Quería saber si estabas conmigo ya que no habías llegado a casa. Eso me preocupo como no tienes idea, tuve que pausar todo el trabajo y regresar. No podía quedarme así, llame a la policia, sabía que era obra de Isaac. Llegó el video y estuve a punto de colapsar, no pude ver más que unos segundos, no lo soportaba. Luego Erick vino a buscarme...

Trago saliva.

—¿Erick?.

—Sí, me contó todo el plan de Isaac. Tuve una rabieta, no pude creer lo demente que estaba Isaac. Por poco todos aquellos años de terapia y encierro estuvieron a punto de derrumbarse. Me entraron ganas de hacerle daño a Erick. Me contuve, él me dió tu localización y llamó a la policia. Sus últimas acciones estuvieron llenas de bondad, me duele decirlo, pero el fue tu héroe en esta batalla.

Una lágrima traicionera se desliza por mi rostro . «Oh Erick, si tan solo hubieras sido un poco más fuerte, si tan solo hubieras vencido a tus demonios...»

Esteban fue un gran hombre, recibió las cenizas de Isaac y le dió santa sepultura a Erick. Fue un mes difícil, lleno de tristeza. Para Esteban saber saber que Isaac asesinó a Mateo fue un gran impacto, a pesar de la rivalidad, existía una amistad entre ellos. Esteban esparció las cenizas de Isaac en un lugar muy íntimo para ellos dos. No supe el lugar, fue su historia y merecen un último momento entre ellos, apuesto que fue un momento muy lindo. De eso habla el perdón, a veces llega demasiado tarde, pero es mejor tarde que nunca. Que la vida se apiade de sus almas.

Dos meses después

Soy un manojo de nervios desde que Esteban volvió a pedirme matrimonio cubriéndome los ojos y llevándome en una aventura dentro de la preparatoria. Frente a todos mis alumnos me pidió ser su compañero de vida, he estado esperando este día con ansias, no dejo de pensar en Esteban, en nuestro compromiso. Estoy en la habitación de una cabaña, nos encontramos en el lugar que alguna vez visitamos por mi cumpleaños, mi primer cumpleaños con él. Emma y Sara vienen a mi cabaña para ayudarme a arreglarme, los nervios son tantos que a este paso llegaré en pijama al altar. Las piernas me tiemblan, en este lugar hace frío, escalofríos recorren mi cuerpo, la excitación del momento me hace vibrar.

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Where stories live. Discover now