Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3

Capítulo 41

Paola se retira a las doce de la noche. Resulta ser que está en una relación con un médico, mi madre quedó conmovida, el hombre llega a recogerla, y para mi sorpresa es alguien sumamente guapo y respetuoso, lo mejor de todo es que se ve cuánto ama a Paola, mi madre los contempla feliz desde el marco de la puerta. Subo a mi habitación, me tumbo en la cama, estoy bastante agotado. Ha sido un día largo con una noche llena de sorpresas.

La alarma retumba por la habitación despertándome, abro los ojos increíblemente feliz, tomo mi celular y apago la alarma, me llegan notificaciones de Facebook, son recuerdos de hace cinco años junto a Sara, me inundo de recuerdos, ella y yo tenemos tantísimas cosas en común, tal vez por eso éramos mejores amigos. Aunque ella ha cambiado muchísimo en los últimos dos años, tanto, que engañó a su bellísima novia con mi hormonal ex novio.

Me visto rápidamente, playera de cuadros en color negro y blanco junto a una chaqueta de mezclilla, jeans y tenis blancos.

Tomó una manzana roja de la cocina, salgo corriendo de mi casa, doy un mordisco a la jugosa fruta, mi mente divaga al pasado, admiro los momentos que viví con Sara, ella y yo éramos demasiado unidos, pero entramos a la prepa, y hubo un momento en el que todo cambió. Ella se alejó de mi, el único momento en que podía "hablar" con ella era cuando estaba con Emma.

Entro apresuradamente a la escuela, Emma me espera en la entrada del edificio C dónde está el aula de Antropología Social. Emma es una chica que transmite una energía adorable, siempre es muy linda, su forma d hablar y de comportarse es un deleite. El tiempo no define a los mejores amigos. Muchas veces, tu amigo de años te traiciona en cambio, tu amigo al que acabas de conocer, te es "leal". Sólo aplica en algunos casos.

La clase trata sobre  religión. Es bastante interesante saber que el Islam es mucho más grande que el catolicismo o el cristianismo y que el budismo más que una religión es una disciplina, todo esto sobre la búsqueda del verdadero Dios se vuelve entretenido, tanto que las dos horas de clase se pasan volando. A Sara esta clase le hubiera parecido súper aburrida, ella es atea e irrespetuosa con estos temas, en la secundaria siempre que se tocaba algo sobre "Dios" ella lanzaba todo tipo de blasfemias. Si no crees o no te gusta algo, tan solo ignóralo y ten tolerancia. Es como con las personas homofóbicas, no les parece el amor entre personas del mismo sexo y se la pasan lanzando mensajes de odio; cuando, sí no están de acuerdo con ello tan solo podrían ignorarlo.

Me emociona saber que la siguiente clase es Álgebra. Sara va a recoger a Emma, la escena me causa enojo y salgo lo más rápido posible en camino hasta el salón de Esteban. Llego en primer lugar, mi corazón late rápidamente, lo veo y me derrito. Siempre va tan guapo, el color de sus ojos me vuelve loco. Esta frente al pintarrón anotando una serie de ecuaciones de segundo grado.

—Hola, señor Torrez—Saludo seductor.

Posa su atención a mi. Me pongo nervioso cuando me recorre con la mirada.

—Joven Vega, me alegra verlo—Sonríe perverso—Tengo un regalo para usted y me encantaría que lo usara ahora mismo—El tono en el que lo dice me pone las hormonas al cien. Camina hasta su escritorio, toma su maletín y de él saca una pequeña caja negra—Espero lo disfrute.

Me sonrojo y tomo la caja con mis dos manos.

—Ábrelo—Su voz suena ansiosa.

Quito la tapa. Me sonrojo al ver su interior; un pequeño vibrador en color negro, es delgado, como si fuera una pluma con tres pequeñas bolas, en la parte de abajo tiene una base plana.

—La base sirve para que el vibrador no entre más halla de donde debe entrar, Pequeño.

—¿A que se debe su regalo, Profesor?—Mi voz suena nerviosa. Las piernas me tiemblan, las mejillas me arden.