Capítulo 45

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Vamos en el auto, mi mano puesta sobre su rodilla. Miro por la ventanilla, me pongo a pensar en lo emocionado que estoy. Por fin conoceré otra parte de la vida de Esteban; Su vida de "empresario".

Soy una de esas personas que mientras observan por la ventana, se pierden en su interior. De esas que viajan a través de sus pensamientos. Me quedo pensando en cómo las personas que conoces a lo largo de tu vida te marcan de alguna manera, cuando menos te lo esperas adoptas ciertos rasgos de ellas. Todas ayudan a formar tu esencia, te inspiran, tomas un poquito de ellas y lo vuelves tuyo, hasta de las personas negativas, volteas lo negativo y lo vuelves a tu favor. Por ejemplo, sin darme cuenta adopte algunas frases de Emma y muchas expresiones de Esteban.

—Eres una persona que se absorbe dentro de si. Como dicen esos personajes de novelas eróticas cuando ven a su amada absorta en sus pensamientos "me encantaría saber lo que piensas"—El semáforo se pone en rojo, aprovecha esos segundos para poner toda su atención en mi—Siempre me pongo a descifrar que es lo qué hay en tu mente adolescente.

—Netflix, nutella, pornografía, fiestas—Hablo con tono serio mientras sonrío en mi interior.

Esteban pone los ojos en blanco. El semáforo cambia al verde. Avanzamos.

—No me esperaría más.

—Discúlpeme, señor.

—Eres demasiado tonto.

—Eres demasiado aguafiestas.

—Es un don—Sonríe.

Amo a Esteban, su sonrisa única. También las personas son una influencia en nuestra personalidad, nos pueden pasar del blanco y negro a todo un mundo de colores.
Como si Esteban leyera lo que pienso, continúa.

—Tú me haces sonreír demasiado Abraham. Antes era un maldito antipático al cual lo único que lo hacía sonreír era el sexo. Le pusiste colores a mi mundo en gris.

—Tú igual lo hiciste.

Sigue el camino, pone el radio. Adore you de Miley Cyrus inunda el BMW.
Me encanta esta canción, es tan dulce y sensual, romántica y poderosa.

"When you say you love me,
Know I love you more
And when you say you need me,
Know I need you more
Boy I adore you
I adore you/Cuando dices que me amas
Sabes que yo te amo aún más
Y cuando dices que me necesitas
Sabes que yo te necesito aún más
Nene te adoro
Te adoro".

Le regalo toda mi atención a Esteban mientras maneja. Lo observo teniendo esta hermosa canción de fondo. Miro su barba, el brillo de sus ojos, sus manos grandes puestas en el volante, las venas remarcadas en ellas, su cabello quebrado peinado en arco. La camisa blanca se adhiere a sus músculos, es tan sexy, es tan formal. La forma en la que entreabre la boca al manejar, sus dedos tamborileando el volante. Sin duda quiero pasar la vida con él.

Paramos frente a una gran plaza, una de las más elegantes de la zona.

—No lo creo, ¿Eres dueño de una de las plazas más importantes?—Digo asombrado mientras observo el enorme edificio.

—Por supuesto—Sonríe con suficiencia.

Bajamos del auto. El chico del valet parking viene por el auto.

—Muy buenos días, Jefe.

—Hola, buenos días—Responde Esteban, amable.

Esteban le tiende las llaves al muchacho. Este las toma alegre, entra al auto y desaparece en el estacionamiento. Antes de seguir, Esteban toma mi mano entre las suyas. Su acción me pone muy nervioso, él no teme de que nos miren. En cambio yo sí, no porque me avergüence, sólo quiero que Esteban conserve su trabajo. El se arriesga demasiado.

—Trata de relajarte, te pusiste muy tenso.

—Es sólo que pienso que arriesgas todo por nada.

—Deberías dejar de pensar un poco, y tratar de relajarte.

—Eso haré.

—Eres mi pareja, pese a quien le pese.

—Lo sé—Aprieto aún más su mano con la mía.

Caminamos tomados de la mano. Pasamos por la puerta automática. La plaza es enorme, hay cientos de tiendas, marcas reconocidas, marcas nacionales, microempresas. De todo.

—Te traje aquí, porque me encantaría mostrarte algo. Es un pequeño proyecto en el que estuve trabajando cuando estuve en Inglaterra, mientras pensaba en ti. No había tenido el placer de mostrártelo, pero hoy es el momento.

—¿En serio?—Mi voz suena sorprendida.

—Sí. Ven.

Me jala de camino al elevador. Entramos, pulsa el botón hacia el piso número tres. Nos miramos por el espejo. Su "sorpresa" me hace sentir nervioso. Las puertas del elevador se abren, me vuelve a tomar la mano, salimos, caminamos lento.

—¿Y de qué se trata tu proyecto? ¿Una sex shop?.

—No, pero suena genial.

—¿Entonces?

—Ya lo verás.

La plaza está abarrotada, hay centenares de personas. Muchas se nos quedan viendo extraño, como en anteriores veces. Los ignoro. Nos detenemos frente a un restaurante de comida internacional, se ve bastante elegante, por fuera, en lo alto; hay unas enormes letras en 3D en las que se puede leer "ESAB".

—El nombre es básico y cursi.

—¿Es algo en árabe?

Esteban ríe.

—¡No!, este restaurante es un homenaje a mi amor por ti, Abraham.

—¿Un homenaje? ¿Qué significa ESAB?

—Esteban, Abraham. Lo sé, es tonto y demasiado cursi.

Algo en mi interior se remueve y conmueve. Tengo unas inmensas ganas de llorar. Esto es demasiado, sin embargo, es embriagador y hermoso. Un detalle fuera de lo común.

—Tú siempre insistías en que era un buen chef, me lo creí y aquí está el resultado.

—Pero, ¿No tenias otro restaurante?.

—Sí, pero nada comparado con esto. Necesité mucho tiempo de planeación y llevarlo acabo. Tú me motivas bastante.

Una lágrima recorre mi mejilla.

—Esto es bellísimo Esteban. Es grandioso.

—¿Entramos?.

—Claro.

El lugar está a reventar. Por dentro es elegantísimo, es obscuro, pero sin duda tiene sus matices, sus colores. Una explosión de sentimientos embriagantes al entrar. Y los olores, delicioso. El piso de madera, los candelabros colgando del techo, el degradado de colores. Todo cuadra, somos Esteban y yo representados en un lugar. Al fondo de este hay un retrato, es una fotografía de mi espalda desnuda, cubierta por una manta blanca. Me quedo mirándola, sorprendido, cautivado.

—La tomé mientras dormías en Cancún.

Mando a la mierda todo. Me acerco a él y le planto un beso apasionado en sus labios.

Editado por DiegoKarel

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Where stories live. Discover now