Capítulo 54

2.7K 215 24
                                    

Tomamos nuestro vuelo a las 3:00 A.M. los nervios y la emoción están a flor de piel. Miro mi reflejo en la ventanilla circular del avión, tengo bolsas en los ojos, mi piel está pálida, tengo aspecto cansado, «el viaje será tremendamente largo, ya tendré tiempo para descansar» entrelazo mis dedos con los de Esteban, su contacto me reconforta. Viajar en avión me sigue causando el mismo miedo y vértigo que la primera vez.

El piloto anuncia que estamos a punto de despegar, respiro hondo, cierro los ojos, aprieto más mi mano contra la de mi amado. El avión se eleva, siento nauseas. De pronto todo se estabiliza. No abro los ojos, me recargo en los hombros de Esteban, me dejo llevar, el cansancio se apodera de mí.


                               —•—

Mi primera impresión de Londres es extraordinaria, al momento de pisar otra tierra, al respirar otro aire, mis ojos se llenan de lágrimas. Las calles rústicas, las clásicas cabinas rojas de teléfono, los grandes palacios, las bellas edificaciones, es excitante, estoy totalmente fascinado.  Enredo mis brazos al rededor de su cintura, me acurruco sobre su pecho, Esteban responde a mi abrazo, apretándome más a él. Es un acto armonioso, las lágrimas que amenazaban con escaparse de mis ojos logran su cometido, lloro de alegría sobre su pecho.

—Esto es bellísimo, ¡gracias Esteban!.

—Lo mejor para el mejor.

El hotel que reservó es de lo más elegante. Alfombras victorianas, candelabros de oro, pinturas. Daba la sensación de estar en un castillo. No dejo de asombrarme. La habitación resulta ser aún más hermosa, me recuerda a las habitaciones que muestran en las películas de princesas. «Dios, soy bastante infantil»
La habitación tiene un gran balcón con vista al Palacio de Westminster. El ambiente de esta ciudad es tradicional con una mezcla de modernidad. Me acerco hasta la ventana, me dedico a abrirlas. Doy un sorbo de aire Europeo, cierro los ojos y suspiro. Esteban llega detrás mío, sus manos se mantienen en mi cintura mientras yo me recargo en su pecho, su olor inunda mi ser; aspirar el perfume que emana me vuelve loco. Nuestro entorno se vuelve delicado, me pongo flojo ante sus encantos La energía cambia, se vuelve dulce y sensual. De pronto me siento sobre una nube mientras sus manos recorren mi espalda, el sabe como tocarme es el único que conoce cada parte de mi cuerpo, cada parte de mi ser.  Me recuesta en la sedosa cama, Suspiro con cada roce de nuestros cuerpos. Estoy embriagado por pl, su hechizo fluye como veneno por mis arterias, cada segundo a su lado es estar en los cielos; puedo ver la divinidad tras mis ojos en blanco cuando me toca. Cuando su dedo índice marca un mapa invisible hasta llegar a mis partes más sensibles para hundirse en mí, dando embestidas con un sólo dedo.  Mueve de manera lenta sus hábiles manos por mi espalda, llegando a mi cintura tomando el borde de la playera, la desliza hacia arriba, despojándome de ella.  Hago lo mismo con el suéter color blanco que lleva, desabrocho los botones de su camisa descubriendo su pecho angelical. Dedico mil besos en todo su torso, beso desde los oblicuos, el contorno de sus delicados músculos, hasta su pecho y pezones, le demuestro mi afecto en cada beso. Beso su cuello, llego hasta su mentón, subo un poco más, me detengo en sus labios, lo saboreo, pruebo su dulce sabor. Me enredó en su cuello, me dejo llevar por el. Ahora el desciende, besa mi cuello, llega a mis pezones, los muerde, los lame, se deleita en ellos, cierro los ojos, arrastro mis manos por su cabello jalando muy suave de él, Mis movimientos causan un efecto ardiente en él, sus besos comienzan a ser más arduos, salvajes, apasionados. Me quita los pantalones de una manera suave,  cada movimiento suyo es sutil, sabe perfectamente cómo manejarme, como tomar mi alma y conectarla con la suya.
su boca comienza a probarme en un lugar muy cerca de mi sexo, eso provoca que la sangre fluya por mi entrepierna, Mi cuerpo arde y yo con él.
Pone sus grandes manos entre mis nalgas, estrujándolas, poseyéndolas.
Besa mis piernas, cada beso viene acompañado de un leve cosquilleo. Gira mi cuerpo, quiere darse acceso a mi trasero, cuanto lo tiene frente a él, se queda admirándolo como si se tratara de una pieza de arte, lo acaricia, aprecia la forma y el tamaño, se acerca a el, lo besa. Planta miles de besos en mis dos nalgas, son como un manjar para él.
Prueba mi centro a la vez que hunde su dedo corazón en mi, desliza su cálida lengua al rededor de este, trata de introduciría, dilata mi interior con su saliva. me giro, desabrocho su pantalón, él me ayuda a retirárselo, en su bóxer se encuentra una mancha de liquido pre-seminal, retiró su ropa interior para después llevarme su sexo hinchado y caliente a mi boca, mi lengua recorre su pene, me deleito con su sabor, sus piernas tiemblan y yo me ahogo en él, introduzco más su miembro hasta provocarme arcadas. Él me llena de pasión, es una pasión elevada, llena de mil sensaciones, mil colores se forman en mi mente a la vez que él me toca, mil formas, me inunda con su experiencia y su amor. Sale de mi boca, toma mis mejillas con sus manos, lleva mi cara frente a la suya, une sus labios con los míos, nuestras esencias se mezclan creando una sola, maravillosa, con un tono fuerte que después de suaviza volviéndose sumamente dulce.

Se acuesta, pongo mi cuerpo encima del suyo, montándolo, mi culo y su pene tienen roces muy leves que me vuelven loco. De esta forma me penetra, al instante que introduce su pene en mi interior, pongo mis manos en sus hombros, comienzo a cabalgar sobre él, muevo mi trasero contra su pene, mis movimientos lo vuelven loco.

Me recuesto de lado, el detrás mío, en "cucharita", me penetra suavemente
Procrea amor a través de su sexo, me susurra palabras lindas, me dejo llevar por él.

Editado por DiegoKarel

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Where stories live. Discover now