Capítulo 23

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Sábado, estamos en el mes de noviembre. Una tanda más de exámenes y podremos salir a vacaciones de Navidad y Año nuevo. Tres semanas sin instituto. Genial.

Aún no sé si me quedaré aquí, en Florida, o viajaré hasta New York. Mamá me ha dicho que, gracias a que papá ya se pensionó, se irán de crucero por el Caribe, así que para estas fiestas sólo seremos mis hermanos y yo. Bueno, y lo más seguro es que Leslie... Obviamente estarán los Adams.

Ahora, tengo novedades acerca de mi relación con Marcus Green; desde la fiesta en casa de Angie no nos hablamos. Admito que esa noche ambos habíamos tomado, nuestras inhibiciones estaban por el suelo; técnicamente le confesé que me gustaba. Y él, en otras palabras, me dijo que me arriesgara por él. Y yo volví a decir que tenía miedo y él me dejó hablando sola.

No he querido hablar con él porque sé que tiene razón, el miedo me está paralizado y, cómo me dijo Cristhian cuando hablé con él por Skype en busca de consejos, no debo dejar que por el miedo pueda perderme de tal vez, el mejor capítulo de mi vida.

Vaya mierda.

Lo mejor de todo, es que yo sé que es muy sencillo. Es simplemente hablar con Marc y dejar las cosas claras y listo, así que no sé por qué estúpida razón mi cerebro no reacciona, cruza el pasillo y va a hablar con él.

A veces odio ser mujer. Cómo cuando me viene la menstruación, por ejemplo... Va, me desvié. ¡Es que somos tan jodidamente complicadas! Le damos vueltas y vueltas al asunto, y es fastidioso.

Necesito una intervención de Leslie.

Tomé mi celular y los audífonos, me coloqué mis tenis favoritas para correr y salí de mi habitación, rogando al cielo y al universo no toparme con Marcus mientras llegaba hasta la puerta.

Con quién me topé, fue con Marie; Eduard había llevado a Alis y a su amiga, Chloe al cine.

–¿Tienes planes, linda? –preguntó Marie desde el sofá de la sala, se encontraba con sus gafas, leyendo asuntos que parecían bastante aburridos. Le sonreí.

–Iré a casa de Leslie -contesté. –Ya sabes, aprovechando los últimos días antes de los exámenes –Marie se rió.

–No extraño el colegio para nada –asintió. –De acuerdo, ve con cuidado. Y si ves que llegarás tarde, me avisas y le digo a Ed o a Marc que vaya por ti –ignoré la sensación en mi estómago que me produjo escuchar el nombre de Marcus y sonreí.

–Está bien, muchas gracias, Marie.

–Ari, antes de irte, quisiera preguntarte algo –dijo ella y la miré, esperando. –¿Pasó algo entre Marcus y tú?

¡Oh, la puta mierda!

¿Qué demonios pensará mi jefa de mi, si le digo que entre su hijo y yo está pasando algo más que una amistad? ¿Me echará? Dios, esto cada vez se pone peor.

–¿A qué te refieres con algo? –dije, cautelosa, y ella se encogió de hombros.

–Bueno, no lo sé. He visto que desde el miércoles no se hablan, ¿pasó algo en esa fiesta? –suspiré.

–Creo que él me odia... O algo así –sus ojos se ampliaron y la escuché jadear, pero antes de decir algo, Marie Green comenzó a reír, lo cual me desconcertó.

–¡Qué tonterías dices, Ari! –exclamó ella, entre risas. –Marcus no podría odiarte, aunque quisiera –entonces, sonrió. –He notado también, que tiene cierta debilidad por ti.

Sentí mis mejillas colorearse de rojo, lo que sólo hizo que las risas de Marie aumentaran.

–Anda, ven a hablar conmigo. Sé que Leslie puede esperar –dijo sonriendo.

Fotografía {✔}Where stories live. Discover now