Capítulo 36

271 30 3
                                    

Es tan curioso ver como con el paso del tiempo, las cosas van pasando, y por ende vas sanando y vas cambiando, y vas mejorando. Y todo se va acomodando. Cada cosa toma su lugar, y eso que creías que era el final de tu vida, bueno, te percatas que no lo fue. Que seguiste con vida, que cicatrizaste, que floreciste. Y que, a pesar de la mierda pasada, estás bien.

Es curioso y a las vez, es hermoso. Y sí, puedes decir que es hermoso hasta que te deja de doler, pero por esa misma razón es hermoso. Porque puedes recordar sin llorar, puedes mirar hacia atrás y decir: sigo aquí.

Y sí, ¡sigo aquí, maldición! Sigo viva y eso es hermoso.

Hace un mes, cuando enterramos a papá, creí que no podría seguir. Que ese era mi fin y no podría continuar, el dolor que sentía debido a su ausencia era jodidamente desgarrador. Era aterrador. Y más me asustaba visualizar una vida sin él. Luego, vinieron los efectos colaterales del duelo. Brian no hablaba, y todos nos estábamos alejando de todos, muriendo poco a poco, dejando que el dolor y la pérdida nos consumieron. Hasta que tomamos la decisión de seguir, de estar mejor porque lo merecemos, porque es lo que papá hubiera querido.

No voy a metir, diciendo que no he llorado una que otra noche mientras lo extraño, porque se me hace imposible creer que ya no está. Pero cada una de esas noches Marcus me ha acompañado. Como su habitación está al lado de la mía, sólo debo golpear dos veces la pared que nos separa y en menos de dos segundos, está a mi lado, consolandome, meciéndome entre sus brazos y dejando pequeños besos en mi cabeza, hasta que me quedo dormida. Ha hecho de las noches de mierda un poco más llevaderas. Y estaré enormemente agradecida con él por esto.

Y así, sin percatarme, ha pasado un mes. En ese mes, me he convencido de algo. Y es que, creo que las noches de mierda son necesarias. Es necesario caer, hacernos añicos, estar en la oscuridad un rato. Es necesario, sí. Porque sólo en la oscuridad podemos sacar tiempo para conocernos a nosotros mismos, podemos aprender a sanar, a cambiar aquello de nosotros que ya no nos sirve, podemos aprender a amarnos, a evolucionar. Y, aún estando en lo profundo del hoyo, sabes que cuando salgas no serás el mismo. Y eso está bien, porque la oscuridad sirve también para eso, para evolucionar, para llegar a ser mejores seres humanos, para hacernos más fuertes. E incluso llegas a amarla, la aceptas, te haces su amiga y valoras su función en tu vida. Con el paso del tiempo, llegas a amar a la oscuridad, esa que te obligó a explorar tu luz interior, donde descubriste tu propia belleza, tu gran fortaleza. Llegas a amar a la oscuridad, porque ella hizo que te amaras también.

Por eso digo, es curioso. Es curioso ver tu propio proceso de sanación. Aunque te haya dolido como la mierda.

Ahora, estando hoy aquí, con un poco menos de desastre en mi mente y con más cicatrices en mi corazón, puedo decir que me encuentro bien. Que nos encontramos bien, porque mi familia también lo está. Y sé que no aparentan, porque desde aquella noche de los videos en Beacon, en nuestra vieja casa, todos nos hemos hecho más comunicativos en cuanto a nuestros sentimientos. Y si estamos mal, lo decimos. Y si estamos bien, pues también lo decimos.

Es fabuloso ver a mamá decorar las paredes de la nueva casa con ese brillo tan especial en sus ojos. Es súper divertido ver a los chicos pelear por las habitaciones. Es genial ver a Sara disfrutar del aire cálido de Florida. Fue hermoso ver a Brian y a Alisa abrazarse en el aeropuerto, y a Joel y a Leslie besarse como si sólo ellos en el mundo existieran. Fue hermoso cuando mamá tomó mis mejillas entre sus manos y me susurró que todo iba a estar bien, siempre y cuando estuviéramos juntos. Es hermoso tener a mi familia cerca. De nuevo.

Llevan cinco días en Levy. Joel y Brian ya están yendo al colegio y, como en los viejos tiempos, coincido con Joel en algunas clases, clases donde nos dedicamos a hacerle la vida imposible a los profesores. Antes lo hacía sola, pero no era divertido.

Fotografía {✔}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora