El silencio del amor (Malec Mpreg)

9. ¿Llamar o no llamar?

Alec había estado tan emocionado por su futura cita, y seguía sin palabras en presencia de Magnus, de modo que había olvidado preguntar qué día sería su cita o en qué lugar.

No se dio cuenta hasta que, ese mismo día durante la cena, le llegó un mensaje de texto:

Dr. Bane: ¿Cómo está mi paciente favorito?

Seguido, casi al instante, de otro menos profesional:

Dr. Bane: Por cierto, mi ángel silencioso, no acordamos nada sobre nuestra cita... ¿Mañana está bien para ti?

Alec mordió su labio e, inconscientemente, recordando el fugaz beso de Magnus sobre su vientre, llevó su mano a aquella parte de su cuerpo.

Estaba sonriendo cuando Jace dijo: —¿Por qué Alec tiene un celular? Hace meses, años, que Izzy y yo pedimos uno y dijeron que no había dinero... ¡Y ahora Alec tiene uno y lo usa durante la cena! ¿Por qué Alec puede hacer lo que quiera?

Alec se sintió mal al instante. Las comisuras de sus labios cayendo. Él nunca había sido amante de la tecnología, de hecho, odiaba lo maleducados que volvía a todos. Porque nada peor que quedar con alguien y que le preste más atención a su celular que a ti...

...pero este era importante. Era diferente. Si él se sentía mal, lo necesitaba para llamar al Magnus al instante. No podía dejarlo. Y su intención no había sido ser grosero con su familia.

Consideró durante un momento si podría comprar uno para Izzy y Jace ahora que tenían un poco de dinero, pero entonces Robert dijo: —Alec es mayor que ustedes y tiene más ocupaciones, sobre todo ahora que tiene una beca que mantener. Estoy seguro que su hermano no está mandando textos sin importancia. No es así, ¿Alec?

La culpa de Alec creció un poco, aunque no era del todo mentira, el primer mensaje era su prueba. Aferró el móvil entre sus manos mientras asentía. —S-sí... Es sobre una... T-tarea importante... ¿Puedo retirarme un momento?

Robert asintió y Alec escuchó a Izzy preguntar: —Entonces, ahora que Alec nos está consiguiendo comida y mejores cosas, ¿puedo tener un celular también?

Alec creyó escuchar que su mamá decía "Ya veremos. No somos como los demás y lo saben, no pueden tener un celular sólo para presumir y perder tiempo. Trabajen y estudien duro como su hermano..."

Alec hizo una mueca, llevando su mano libre a su vientre, ¿qué diría su familia cuando ya no pudiera ocultar más su embarazo? ¿Estarían molestos o decepcionados?

Se detuvo en los últimos escalones cuando otro texto llegó:

Dr. Bane: No quiero sonar como un acosador, señor Lightwood, pero me empiezo a preocupar...
Podrías decirme si estás bien, Alexander. No necesito respuesta sobre la cita. Si cambiaste de idea o lo que sea, sólo dime que estás bien. Te escribo como el doctor Bane y no como Magnus.

Alec sonrió, muy a su pesar. ¿Cómo lograba Magnus esto? ¿Y se preocuparía así por todos sus pacientes?

Hubo una punzada de celos irracionales molestándolo ante esa idea.

Con un suspiro, se sentó ahí mismo en la escalera, aferrando el celular en una mano y la otra frotando su vientre bajo su suéter, sintiendo su piel suave y cálida, todavía plano. Ni siquiera lo pensó antes de hacerlo: —¿Tú que crees, peque? ¿Debería decirle? —preguntó al pequeño ser en su vientre. Aquel que no sería suyo, pero lo acompañaría durante nueves meses.

Tenía la necesidad de hablar con Magnus, de desahogarse, de contarle todos sus problemas familiares, lo que lo había orillado a alquilar su vientre. Podría llamarle, seguro Magnus lo escucharía, y no estaban de frente. Tal vez eso ayudaría a que pudiera hablar.

—¿Llamar o no llamar, peque?

Recargó su cabeza sobre el barandal de la escalera y cerró los ojos, deseando no una llamada con su médico, sino a Magnus a su lado, diciéndole que todo estaba bien, rodeándolo con sus brazos.

Con ese pensamiento en mente, casi a ciegas, buscó la tecla de "llamar".

* * *

¿Será que Alec llama?

¿Qué piensan de la familia de Alec? 🙈