¿Que harías tú si a una edad tan corta te arrebataran el único sueño al que aspiraste lograr?
-¡Me ha sido confiado este gran poder, y no lo desperdiciaré!
El mundo ya no será igual, entidades muy oscuras y malignas están conspirando en contra de Na...
Nuestro querido protagonista -que ya todos conocemos-, discípulo del Fantasma de Esparta, recién se estaba levantando a la misma hora, aunque le pareció raro que su maestro no dijera nada esta vez desde su mente. No le tomó mucha importancia, y se empezó a preparar y a mentalizarse en quien sería su ultimo oponente. Alguna razón debía haber para que lo dejara para el final, y para su desgracia, recordó no haberse fijado en el símbolo de la séptima puerta, mínimo para darse una idea a lo que se enfrentaría.
Terminó de desayunar unos panes tostados con mantequilla y unos huevos fritos, salió del hotel y se dirigió a la cueva para enfrentar a su último enemigo. Al llegar, vio a Kratos ahí de pie a un lado de la puerta, lo cual explicaba su ausencia hasta hace unos momentos.
—Has llegado hasta este punto. Te has vuelto en un guerrero formidable, niño. Este enfrentamiento será tu última prueba. —Naruto asiente en respuesta—. Pero estás advertido, este dios será mucho mas fuerte, resistente e inteligente. Él no caerá tan fácil como los demás. Solo puedo darte un consejo: no permitas que tus miedos se apoderen de ti. Si lo haces... será tu fin. Una vez dentro, ya no hay vuelta atrás. ¿Estás listo, niño?
Naruto tragó fuertemente saliva, si esa advertencia venia de su maestro, era por algo. En todas las demás ocasiones lo aconsejó en que hacer, pero ahora fue muy distinto, debía depender de sus propios instintos. Pero algo sucedía dentro de él, una sensación de electricidad y cosquilleo en su estomago. ¿Acaso eso que sentía era... miedo?
Naruto abrió la puerta, y al entrar, se dio cuenta que estaba en algún tipo de cueva y que enfrente había algo grande que estaba palpitando. Lo analizó mas de cerca pero sin bajar la guardia, y se dio cuenta que era un corazón, a lo que el rubio dedujo que se encontraba dentro del cuerpo de alguno de los titanes.
En eso, escuchó algo encima suyo, y vio como un hombre anciano, de aspecto poderoso descendió, y al tocar el piso creó una onda eléctrica que mandó a volar al rubio unos cuantos metros.
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(Les recomiendo poner la canción del vídeo de arriba)
El rubio se recuperó a medio vuelo y aterrizó en una pared sin caerse al estar poniendo chakra en sus pies, y analizó detenidamente a su oponente. La sensación de miles de agujas pinchando dentro de sus músculos lo inundaba por todo su cuerpo.
