Capítulo 31 - Madara Uchiha

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Mientras las fuerzas militares de cierta aldea alejada del Continente Shinobi se preparaban para arribar a la guerra, dos hermanos se encontraban dentro de una cueva donde por fin habían logrado dominar el poder de su bijuu. Pero su salida era obstruida por su sensor de la Academia, el profesor Iruka Umino, quien por alguna razón desconocida no los dejaba salir de ahí.

—¿Por qué no nos dejan salir? —pregunta una pelirroja de ojos violeta al lado de su hermano gemelo de ojos azules.

—Verán, ha aparecido una bestia con el chakra del Kyuubi. Si salen de aquí podrían provocar una reacción que lo enloquezca con el de ustedes —dice el sensor una excusa bastante inconsistente, pues ninguno de los dos hermanos había tenido contacto con otras bestias.

—Si esa bestia se sale de control, nosotros la dominaremos. Dejen que nos encarguemos. —responde uno de los Héroes de Konoha, Menma.

Ambos hermanos activan el modo sennin, provocando que sus pupilas cambien a una forma rectangular horizontal y que sus parpados se pinten de naranja, y los dos corren hacia la salida.

Dos de los guardias se lanzan a detenerlos, pero lamentablemente son aventados hacia afuera junto con ellos de un solo golpe, donde son paralizados por un jutsu de posesión de sombras

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Dos de los guardias se lanzan a detenerlos, pero lamentablemente son aventados hacia afuera junto con ellos de un solo golpe, donde son paralizados por un jutsu de posesión de sombras. Los dos, gracias al modo sennin logran percibir -por así decirlo- todo lo que está ocurriendo fuera de esa isla, dándose cuenta de las batallas, la sangre, las muertes, los revividos, todo.

—¿Que... es esto? —pregunta Mito en shock por las visiones.

—Lo percibió con el modo sennin. —Deduce Iruka en su mente, así que lo dejaron sin mas opción mas que confesar la verdad—. Estamos en guerra.

—Si nuestros compañeros están sufriendo, ¡¿cual es la necesidad de ocultárnoslo?! —Le recrimina Menma a su profesor.

—Porque esta guerra es para protegerlos. El hecho de protegerlos a ustedes equivale al futuro y bienestar de todos. Todos están arriesgando sus vidas para mantenerlos a salvo.

—Nosotros detendremos esta guerra, ¡cueste lo que cueste! —dice Mito pegando la mano al pecho y sin trabarse en sus palabras.

Los Namikaze dejan de utilizar el modo sennin, y activan su Modo Kyuubi perfeccionado. Con ese poder logran zafarse del jutsu paralizador de sombras, y se van corriendo a toda velocidad hacia donde está ocurriendo la guerra.

—Supongo que ya no hay caso de que me quede aquí, iré a acompañar a los hermanos con mi amigo Hachibí, ¡yeah! —dice Bee con su clásico tono rapero.

Una hora después

—¿Tú también lo sientes? —Le pregunta Mito a su hermano.

—Si, Bee viene detrás de nosotros. Ya no tiene caso en que nos detenga, así que debe venir a ayudarnos. Hay que detenernos un momento hasta que nos alcance.

El Último Espartano - IOnde histórias criam vida. Descubra agora