Capítulo 39 - Kaguya Otsutsuki

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De camino hacia donde se estaba llevando a cabo la pelea contra el "segundo Rikudo Sennin", la luna comenzó a brillar de una manera imposible, como si fuera el mismo sol. A lo largo del recorrido de Kratos y Naruto, se dieron cuenta que tanto los ninjas como los espartanos tenían el Rinnegan en sus ojos, pero nadie reaccionaba ni se movía, como si fueran zombis. 

Naruto se dio cuenta que se trataba de algún genjutsu de alto nivel, pero aun así fue e intentó dispersar la ilusión al capitán Kaido. Pero al momento de hacerlo, instantáneamente caía otra vez en él, por lo que era inútil querer disipar ese jutsu. Y no solo eso, sino que al momento comenzaron a crecer unas raíces gigantes de arboles que atraparon a todos los afectados y los enrollaron unas extrañas vendas, dejándolos colgando de las ramas como si fueran capullos de mariposa. 

Al ojiazul le extrañó el hecho de que ni a él ni a su maestro les afectara la luz que provocaba el genjutsu. Pero eso no importaba ahora. Tanto Kratos como Naruto cortaban la base que sostenía a los capullos con sus hachas especiales, pero se volvían a unir a la rama sin importar cuantas veces fueran cortadas.

 Tanto Kratos como Naruto cortaban la base que sostenía a los capullos con sus hachas especiales, pero se volvían a unir a la rama sin importar cuantas veces fueran cortadas

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—Maldición, nada está funcionando. No sabemos que les estará pasando a ellos dentro de esas cúpulas. Aunque... también es extraño.

—¿Que cosa? —Le pregunta Kratos a Naruto.

—Nosotros no estamos siendo afectados como los demás. De usted lo entiendo por no tener chakra, ¿pero que hay de mi?

—Es cierto, es muy extraño... —Kratos ve a sus alrededores, pero no ve a nadie mas que no esté afectado como ellos—. Pero no importa, si somos inmunes a esta técnica, entonces debemos aprovechar e ir con tus hermanos y tu amigo.

—Es cierto, vamos.

Después de unos minutos, esa luz que provenía de la luna se disipa, volviendo el campo de batalla a estar de noche, pero con la luna aun de color rojo. Aunque, Naruto no evitó notar que la luna se estaba agrietando poco a poco. Esto no podía significar algo bueno. Si la Luna fuese destruida, se liberarían muchas catástrofes en el mundo. Pero eso era algo de lo que intentó no preocuparse en ese momento, y retomó su camino junto a su sensei. 

Madara fue traicionado por quien por muchos años creyó que era su fiel súbdito, resultando que todo este tiempo fue al revés. Zetsu Negro lo había apuñalado por la espalda directamente hacia el corazón.

Sasuke logró proteger a Menma, Kakashi y a Mito, gracias a su Susanoo, el cual no permitía que la luz del Tsukuyomi les afectara. Ahí también se encontraban Riku, Ryu y Rin, quienes al sentir impotencia por no poder ayudar a su sensei decidieron venir a ayudar en la pelea contra Madara. Pero su tranquilidad fue interrumpida gracias a que del suelo comenzó a salir grandes y peligrosas cantidades de chakra, las cuales se acumulaban directamente en el cuerpo de Madara quien se inflaba cada vez mas y mas. El moribundo cuerpo de Obito fue atrapado en el torrente de chakra, dándole el golpe de gracia con el que falleció por fin.

El Último Espartano - IWhere stories live. Discover now