Plan: Novio

Capítulo 8

Capítulo 8

[Earth]

Decidí confiar en él y corrí con todas mis fuerzas decidido a golpear el balón pero Joss fue tan rápido que movió el balón en menos de un segundo, pasando su mano por mi cintura, sus labios sobre los míos y su pierna golpeo detrás de mi rodilla haciéndome perder mi equilibrio y caer directo al pasto, boca arriba. Josswayar se está riendo, viéndome de pie a mi lado.

—eso fue falta—me queje levantándome del pasto.

—uno es profesional hasta haciendo faltas—hace un hermosa mueca con los labios, una expresión de seductor y desgraciado, no pude evitar comenzar a reírme con fuerza.

—eres un tonto—se ríe sosteniéndome del cinturón de mi pantalón, me jala con fuerza hacia él.

—¿y este tonto te gusta?—me mira fijamente a los ojos, haciéndome estremecer, levanta ambas cejas coqueteando. Sonreí acercándome a sus labios, besándolo despacio, sintiéndome tímido para admitirlo. Y la mejor manera de responderle es así, sus labios son suaves, carnosos, la manera en que se pegan a los míos me encanta, mis manos se quedaron a mi lado y la suya en mi cinturón. Sonríe sobre mis labios—aun así tendrás que pagar la apuesta, perdiste. Tienes que hacerme de cenar.

—eso es completamente injusto.

—perdiste—levanta sus hombros como si fuera el jugador más honesto.

—no sé cocinar—no me dijo nada, solo sé ríe levantando sus cejas alejándose de mí para ir por su botella de agua.

—¿Quieres agua?—asentí acercándome a él viéndolo beber de su botella, estiro mi mano esperando a que me dé su botella cuando sus labios se levantan formando un pequeño círculo en ellos y el agua salió disparada a mi rostro. Se ríe a carcajadas.—¡No dijiste que querías tomar agua!

—¡Eres un maldito!—corrí detrás de él, tan rápido como pude y logre quitarle su botella, en un movimiento lo sostengo del brazo vaciando toda el agua sobre su cabeza, sigue riéndose a carcajadas al igual que yo. Sus brazos rodean mi cuerpo pegándome por completo a él, su frente contra la mía, sigue sonriendo, acerca sus labios a los míos besándome tan delicioso, ese movimiento de sus labios sobre los míos me hace estremecer, acaricio su cuello con ambas manos disfrutando de su beso, suspirando entre sus labios.

Y bueno, después de besarnos por un buen rato decidimos irnos, aun riéndonos por su playera mojada. Tomamos nuestras cosas, caminamos hacia el estacionamiento detrás del campo, mientras conversamos de cualquier cosa, subimos a mi auto, me encanta mirarlo, no lo sé, su sonrisa me contagia y esa mirada de chico coqueto me fascina, además que es tan sexy. No tardamos mucho en llegar, mi dormitorio queda cerca de la universidad, y sí, aun así uso auto. Abrí la puerta, entrando a mi habitación y detrás de mí Joss, nos quitamos nuestros zapatos y Joss se dio a la tarea de explorar mi dormitorio.

—¿Qué me harás de cenar?—se puso cómodo en mi cama, mirándome intensamente con algo de expectativa.

—no sé cocinar—levanto sus hombros. Negué entre risas.—¿es en serio?

—claro que si—se pone de pie caminando hacia mí—¿crees que solo vine para besarte acostados en tu cama?—¡no puede ser! Sentí que mi corazón se detuvo, o acelero más rápido, no lo sé, él... me encanta. Me hace sonreír de una manera que no pensé que alguien podría provocarme. Da un paso más hacia mí, su rostro acercándose al mío, sus labios casi tocando los míos—yo vine a cenar—su mirada burlona me tiene como un tonto. Se aparta de mí siguiendo de curioso por mi cuarto. Yo no puedo apartar mi mirada de él. Suspire mirando hacia mi pequeña cocina, fui directo a esta, abriendo la alacena, solo hay fideos instantáneos... y serán fideos instantáneos.