Capítulo 37

534 56 12
                                    

Capítulo 37

[Earth]

Plapodd abrió la puerta pero dejo que yo entrara primero, me quite los zapatos, caminando al interior de la habitación, observándola. Escuche a Plapodd cerrar la puerta. La habitación es... es... ok. ¿Para qué vienen las personas a un motel? Sexo y eso se puede ver en la decoración, es de color rojo con negro, tiene una cama grande, además de un sillón tantra, el interior del baño puede verse desde la cama, en vez de pared es un ventanal. Además que hay cajas de juguetes sexuales en todos los muebles.

—¿de verdad teníamos que quedarnos aquí?—le cuestione a Plapodd volteando a verlo justo cuando agarre un dildo de plástico que estaba sobre el buro. Se lo ofrecí, comenzó a reírse al igual que yo. Rechazo mi pequeño regalo, solo pude sonreír, mi mano se divirtió, solo un poco, conociendo este juguete, lo deje en el lugar donde estaba.

—fue lo que quedo de paso.—Plapodd también está explorando la habitación. Encontró un kit de esposas con un látigo, me mostro el látigo.—¿Acaso querías compartir habitación con ellos?—negué enseguida—seguramente harán uso de todo esto—comencé a reírme, me acerque a él para ver el contenido de la caja, conozco todos esos juguetes pero jamás he usado alguno.—¿Quieres una?—voltee a ver a Plapodd, ahora está frente a un frigobar, de hecho abrió la puerta de este. Asentí acercándome a sostener la cerveza que me ofrecía.



Abrí mi cerveza, no tarde en beber de esta, estoy mirando a Plapodd quien se ha acercado al microcomponente eligiendo una que otra canción. Me alarme cuando Plapodd casi voltea a verme, desvié la mirada, sería extraño si me descubría mirándolo así. Mejor sigo bebiendo de mi cerveza, estoy mirando el sillón tantra, jamás me he sentado en uno, su forma es muy curiosa, y por lo que sé lo usan para tener sexo. Pase mi mano desde la parte alta, pasando por la llanura volviendo a subir por la pequeña montaña al final. ¿Por qué no? Decidí sentarme en este, apoyando mi espalda en el respaldo alto, subiendo mis piernas en la pequeña montaña.

—¿Esta cómodo?—me cuestiona Plapodd justo cuando veo su pierna pasar sobre mi cuerpo, y él sentarse en mi entrepierna, frente a mí, mis latidos se aceleraron enseguida, está esperando mi respuesta con una expresión seria aunque segundo después sus labios dibujan una hermosa sonrisa. Sus piernas están a mis extremos, me siento paralizado, estoy seguro que la temperatura de mi cuerpo está aumentando... ¿Y cómo no si su trasero esta justo sobre mi miembro?

—lo está—fue lo único que se me ocurrió responder. Solo lo hice sonreír una vez más. Me está mirando como esperando a que diga algo, yo de verdad no sé qué decir, mi mente está en blanco.

—me agrada—comenta recargándose en el otro respaldo, aun así su trasero sobre mi entrepierna—es interesante.—¡Oh Dios! ¿Por qué me has quitado la habilidad del habla? Plapodd volvió a enderezar su espalda, mi entrepierna nota el movimiento de su trasero, él dejo su cerveza a un extremo del sillón, ahora ambas manos están en mi cintura. Me está mirando justo a los ojos, comenzó a reírse, como si se burlara de mí—¿Te pongo nervioso?

—no...—respondí sin pensarlo, pasando mi mano por mi cabello, mi otra mano está sosteniendo mi cerveza—yo... no.—Mi tartamudeo solo provoco que se atacara de risa, y seguramente yo estoy más sonrojado.

—¿de verdad?—me cuestiona moviendo ambas manos sobre mi abdomen mientras su torso se va pegando al mío, su rostro cerca del mío, su nariz rozando la mía, su respiración chocando con la mía. Mi corazón se ha vuelto loco. Sus labios están muy, de verdad, muy cerca de los míos, mis pestañas están golpeando su rostro, su mirada esta fija en mis labios. Sentí un ligero roce de sus labios con los míos cuando... se apartó de mí. Enderezando su espalda para después levantarse.—Sí lo hago.—Afirma con una sonrisa, caminando hacia uno de los muebles de la habitación y a mí dejándome todo alterado en este sillón. Cubrí mi rostro con una de mis manos, ¡que ridículo acabo de hacer! Me levante del sillón acercándome a ver lo que él está mirando. Obvio no quiero que piense que estoy incomodo con él.

Plan: NovioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora