Así comenzó todo

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Independientemente de compartir o no ideales políticos sé reconocer cuando tengo delante a una mujer, capaz en todos los sentidos. Una mujer arrolladora, a la que te pasarías escuchando horas por mucho que todo lo que cuenta no tenga nada que ver conmigo y mis ideales, eso le  pasaba a Inés con Irene y a Irene con Inés. El solo hecho de oírla hablar defendiendo sus ideas, merecía la más profunda admiración. Supongo que ese primer sentimiento de admiración inconsciente es por lo que comienza todo. Supongo que esa pequeña admiración de mujer a mujer, es lo que hizo que nunca terminarán de caerse mal del todo. Sus risas, sus tonos de voz, sus formas, nunca pudieron caerse mal, aunque no tuvieran nada que ver, aunque nunca serían amigas, tenerse mutuamente como compañeras de trabajo era todo un honor y sobre todo un reto, un reto como mujer, como políticas, un reto personal, porque la otra siempre iba a estar ahí al pie del cañón dispuesta a ''aplastar'' a la otra públicamente y eso en el fondo era un reto continúo para nunca bajar la guardia para ir mejorando cada día.

Se conocían desde hace mucho tiempo, ambas eran las políticas más influyentes de España y una cara a cara entre ellas era algo muy habitual en los últimos meses, la gente quería oírlas y verlas juntas defender sus ideas.

De esos meses de programas y campañas ya habían pasado dos meses y ahora Irene e Inés tendrían que verse las caras en el congreso. Era Lunes e Irene entró en el Congreso con sus pitillos vaqueros y su camiseta blanca. Tenía que entrar ya pero lo entró un pis de ultima hora y fue medio corriendo al baño. Justo cuando abría se choco con otra persona que salía y lo hizo de tal manera que la que salía se cayó de culo  hacía dentro del baño. 

Irene la miró en el suelo con ese traje de chaqueta azul y no pudo evitar sonreír menuda entrada en el congreso pensaba. Toda esa sonrisa se le fue de golpe cuando descubrió algo que no le gustó. Ell sabía reconocer perfectamente cuando alguien había llorado e intentaba ocultarlo, y justo fue eso lo que se encontro en la cara de Ines Arrimadas.

Le tendió la mano para ayudarla a levantarse y esta aunque dudo si cogerla, porque era orgullosa como ella sola, al final lo hizo, cogió la mano de Irene y se levanto. 

Estás bien Inés? dijo Irene

Sí, pero podrías mirar por donde vas.- dijo la catalana

Eres tú la que iba como loca saliendo Inés- sonrio con esa sonrisa tan de Irene, tan dulce, esa sonrisa que muchas veces le había regalado a Irene en los debates y a toda España.

Bueno, que no nos hemos saludado- Inés le dio dos besos a Irene.

Preparada? sabes que voy a por ti no?- sonrio Inés graciosa

A por mi?- dijo Irene sonriendo

Sí, yo el cariño lo demuestro así, siendo jodida y tu eres a la única que tengo cariño de podemos- sonrio graciosa

Irene soltó una carcajada- Esta bien saberlo.

Cuando Inés fue a terminar de salir del baño su gesto cambio de nuevo a serio, a ganas de llorar, como si esa sonrisa solo se la hubiese arrancado Irene.

Irene que ya se había dado cuenta antes, no la dejo ir así. La agarro y la metió dentro del baño. Le salió hacerlo, no supo porque pero realmente no le gustaba ver a Inés mal.

Has llorado Inés..¿qué pasa?- dijo Irene

Inés se maldijo una y otra vez, ella que se había creado ese caparazón humano tan fuerte que era incapaz de mostrar sus sentimientos, le costaba mucho, sentía muchísimo, pero no le gustaba que la viesen vulnerable, y se maldijo porque Irene la descubrió. 

Apretó los dientes como señal de quiero llorar pero no voy a hacerlo y respondió:

Estoy perfectamente Irene, gracias.

Irene puso su mano en el hombro de Irene y apreto como gesto de cariño. 

-Venga Inés, una no llora por nada, no me gusta verte mal. 

Irene enseguida pensó: ''no me gusta verte mal?'' pero si no la conozco de nada y ni siquiera somos amigas. Le salió decirlo, porque realmente lo sentía, no sabía porque pero así era.

Inés se sabía controlar super bien pero sin embargo ella le hizo flaquear no pudo evitar que una lágrima bajase por su rostro. Irene enseguida se la recogió con su pulgar. Inés le quito la mano de mala manera y se puso frente al espejo, ya no podía parar de llorar se miraba al espejo llorando como una niña pequeña y a través de él veía como Irene se acercaba.

Irene sin decir nada apoyo su barbilla en el hombro de Inés como dejandose caer en ella y la abrazo por detras rodeando el cuerpo de Inés con sus brazos desde atrás. No hizo nada más simplemente abrazarla y ver llorar a esa Inés tan pequeñita y que en los debates se hacía tan grande. Realmente le produjo muchas cosas dentro verla tan vulnerable.

ESPERO QUE OS GUSTE, DEJADME VUESTRA OPINIÓN Y SI DE VERDAD OS GUSTA SIGO.

Unidas escribamos historia juntasWhere stories live. Discover now