Tú como en casa Inés

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Inés entró  en casa de Irene justo detrás de ella. Suiti en seguida se puso a olisquear todo y a curiosear. Irene la llevo a la habitación.

Te he hecho un hueco en mi armario por si quieres colgar algo- dijo Irene mostrandole el espacio.

Gracias Irene de verdad,solo serán unos días- dijo apurada

No pasa nada Inés de verdad, no empieces eh- dijo Irene

No empiece con que? ay de verdad Irene...- dijo en tono desesperado.

Me voy a pegar una ducha vale? como si estuvieras en tu casa- y seguidamente Irene entró enel baño.

Inés colocaba sus cosas, algo nerviosa no sabía porque, solo eran dos amigas que se ayudaban y ya está, pero por otra parte no supo en que momento Irene se volvió tan necesaria en su vida, si puede que como amiga, pero realmente no entendía esa necesidad imperiosa de tenerla cerca, de estar con ella, de hablar.

Siempre que tenía un problema le apetecía contárselo, si tenía un mal día solo quería estar con ella y es que Irene le apotaba esa seguridad, ese sentirse protegida y cuidada que ella tanto necesitaba, pero era solo eso, dos amigas que se querían.

Irene salío del baño conel pelo mojado, y una toalla envolviendo su cuerpo bastante corta justo le quedaba por encima de la rodilla. Tenía aún todo el cuerpo empapado aún y gotitas de agua en su cara. Salió del baño descalza hacía su habitación todo lo contrario a lo que habría hecho Inés que odiaba ir descalza después de ducharse. Lo primero que hizo Inés fue mirarle los pies cuando entro en la habitación, siguió con su mirada por sus piernas y seguía hacía arriba observando a Irene de arriba abajo. Realmente era una mujer preciosa y con ese pelo mojado lo estaba aún más.

Irene entró como si nada, y abrio su armario para buscar la ropa interior que ponerse, cogió  unas braguitas de encaje negro y una camiseta blanca corta de andar por casa. Inés la observaba perpleja, mientras Irene  seguía a lo suyo sin darse cuenta de que Inés la observaba. 

Irene se secaba el cuerpo como podía sin quitarse la tolla y finalmente la abrio y la dejo caer al suelo, quedandose desnuda delante de Inés, para ella eso era algo muy normal, había jugado a baloncesto toda su vida y siempre se cambiaba delante de sus amigas y de las de fuera del equipo también. Cogio las bragas de la cama encorvándose un poco y se las coloco, seguidamente se puso la camiseta, quedandose con esas bragas de encaje negro y esa camiseta blanca que dejaba ver su ombligo y parte de su tripa plana.

Inés se quedó mirando fijamente el cuerpo desnudo de Irene de perfil, realmente solo se lo veía de perfil, su pierna derecha, su nalga derecha el perfil de su pecho derecho. Fueron solo dos segundos y en seguida quitó la vista muerta de vergüenza. No entendía que estaba haciendo, porque la miraba así, porque su corazón se aceleró en dos segundos, porque estaba tan nerviosa, y sobre todo porque deseaba con todas sus fueras ver a Irene así , desnuda sin nada todo el rato, todo el tiempo, toda la vida. Un montón de pensamientos empezarón a moverse por su cabea en solo 15 segundos, su cerebro no dejaba de funcionar. Se puso tan nerviosa que salió corriendo de esa habitación y se dió con el marco de la puerta en el pie, como estaba descalza porque justo se iba a poner las zapatillas cuando Irene salió se hizo muchísimo daño.

DIOS- dijo cogiendose el pie y quedandose a la pata coja.

Irene miró al instante y fue.- Por dios Inés, ¿ Qué ha pasado? le agarro el brazo cariñosa como para guiarla a la cama para que se sentase. A Inés se le iba la vista al cuerpo de Irene en ropa interior de cintura para abajo.

Irene la sentó en los pies de cama y ella se agacho delante de ella para cogerle el pie, se lo cogió. -Lo tienes rojo, no me extraña que te duela Inés-dijo Irene mordiendose el labio inferior mientras observaba concentrada el pie de Inés.

Irene estaba justo debajo de ella,  como no llevaba sujetador y estaba agachada debajo de ella podía ver por esa camiseta ancha que llevaba Irene, el escote y los pechos de Irene. Se puso sumamente nerviosa demasiado tanto, que empujo a Irene hacia atras con el propio pie que la podemita tenía en su mano, provocando que esta se quedase sentada de culo en su parquet sin entender nada y mirandola. Inés se levanto y salio corriendo de esa habitación.

Irene salió al salón y la vió mirando por la ventana que daba a la calle con unas vistas preciosas.

Inés... se puede saber que pasa? por qué me empujas así?

Inés tardo unos segundos en darse la cuenta pero lo hizo.

Estaba roja, con lágrimas en los ojos y llena de rabia, de miedo, de muchas cosas, y todas ellas iba a pagarlas con Irene, tenía miedo de sentir algo que nunca había sentido antes y ese miedo lo iba a pagar con Irene.

Irene al verla así fue a acercarse corriendo, no le gustaba verla llorar pero en seguida cuando estaba casi pegada a ella Inés la apartó con el brazo de mala manera.

Irene la miro triste, no entendía porque la estaba tratando de esa manera, tan fría, no entendía nada.

¿Qué por qué te empujo qué por qué?- dijo Inés bastante alterada y practicamente gritando.

Irene estaba flipando la había visto de muchas maneras pero nunca así, es como si estuviera fuera de control, y ella ni siquiera sabía por qué.

Inés.. no me hables así por favor.- dijo Irene

Quién te piensas que eres eh dime quién? No has dejado de llamarme desde que llegué a Madrid, de pedirme de quedar, de querer que seamos super amiguitas ahora, de todo eso, dejame en paz Irene vale? DEJAME EN PAZ. Ni somos amigas ni vamos a serlo nunca, y si todos estos meses hemos estado más juntas es porque me sentía sola en Madrid y tú te has aprovechado de eso para invadir todo mi espacio.

Irene la miraba perpleja no podía creer todo lo que estaba escuchando en esos momentos. Inés estaba como loca, además lo que decía no era cierto,no lo era, se llamarón mutuamente, Inés también la busco a ella, esa amistad, esa complicidad que sentían fue inevitable, surgió sola, no entendía porque le decía todo eso.

ÚLTIMA PARTE DE HOY. AÚN LA HISTORIA ES POCO CONOCIDA, ESPERO QUE POCO A POCO LLEGUE A MÁS PERSONAS, ME ENCANTARÍA QUE LA COMPARTIESEIS Y ME DIJESEIS QUE OS ESTA PARCIENDO. GRACIAS DE VERDAD.



Unidas escribamos historia juntasWhere stories live. Discover now