Capítulo 1: El inicio de todo

23.2K 566 45
                                    

Mi nombre es Marian Portela, soy una estudiante de último año de preparatoria y hoy será mi fiesta de cumpleaños número diecisiete. No estaba muy entusiasmada de celebrar mi cumpleaños. Para empezar, mis padres fueron los responsables de la lista de invitados y eso significaría tener que soportar a señores mayores que solo les importaba quedar bien con mis padres. Mi madre había hecho la organización de la fiesta y mas que parecer una fiesta de cumpleaños, parecía una cena de negocios. Por Dios, habían músicos que lo único que tocaban era música clásica.

Sinceramente, me sentía presionada por mis padres para que esta fiesta fluyera cómo ellos ya la habían planeado. Siempre debía parecer perfecta para las demás personas, debía ser servicial y amable, también debía hablar lo suficiente con las personas, pero no demasiado como para acaparar toda la atención. En resumen, debía comportarme "a la altura" de la ocasión.

A pesar de que la fiesta no sería la más divertida del mundo, había alguien en especial a quien si me interesaba volver a ver...

Ya era hora de la fiesta y lo único que me motivaba era que mis amigos vendrían y al menos así tendría con quien hablar. Para mi fiesta vestí un hermoso vestido largo de color negro, el cual tenía una discreta abertura en la pierna y un escote que en verdad no mostraba nada, combine el vestido con unos tacones a juego que por supuesto no son muy altos. Finalmente, usé el collar de diamantes que mi madre mi había regalo por mi cumpleaños. Esto solo era una forma de promocionar su propia colaboración con una joyería cuyo nombre ya había olvidado.

Cuando estoy lista bajo hasta al jardín mientras veo la decoración y habían cientos de flores y luces que colgaban de los arboles más altos, habían sillas de madera y mesas grandes cubiertas de un mantel blanco con bordados. Los cubiertos ya estaban sobre la mesa y eso significaba que los invitados empezarían a llegar. Espero que mis amigos no tarden demasiado o juro que asaltaré la mesa de postres antes de las doce de la noche.

Veo a lo lejos a mis padres que ya estaban en compañía de personas donde la mayoría eran mayores. Cuando mi madre giró su vista hacía hizo un movimiento con su mano en señal de que me acercara a donde ellos estaban.

- ¿Todo bien madre?.

- Marian recuerda saludar a tus invitados.- Mi madre me miró discretamente.

- Buenas noches a todos. Les agradezco mucho su presencia en mi fiesta de cumpleaños. - Dije mientras trataba de dar mi mejor sonrisa y estrechaba sus manos.

Mientras alguien se acercaba por detrás de mi escuché una voz familiar. Giré mi cabeza y lo vi a él, vi a Adam Pierre.

Se podría decir que Adam Pierre era el mejor amigo de mi padre. Ellos se conocieron cuando Adam estaba haciendo una pasantía y de inmediato se destacó, mi padre quedo maravillado con la joven promesa y no pasó mucho tiempo para que lo contrataran. Según mi padre, él era como el hijo que nunca tuvo.

Adam era el paquete completo, tenía unos ojos verdes increíbles y un cabello castaño claro, tenía facciones bien definidas y ni hablar de su increíble físico que no era difícil de ver a través de los trajes negros que usaba a menudo. Su único defecto era su edad... a pesar de tener 27 años eso no me impedía desearlo.

Lo conocí cuando tenía 13 años durante una cena familiar y en ese entonces odiaba que él pudiera pasar más tiempo con mi padre que conmigo. Recuerdo que durante esa cena no dejaba de mirarlo con disgusto, cuando me di cuenta Adam ya tenía los ojos puestos en mi. No había prestado atención a su rostro hasta ese momento, era guapísimo. Lo que más llamo mi atención fueron sus ojos verdes y su sonrisa perfecta, era imposible que él no fuera modelo.

Flashback

-Eres bastante callada.- Dijo mientras esbozaba una sonrisa amistosa.

Mi Pequeño PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora