Capítulo 50: Te amo

2.8K 139 19
                                    

Hace ya un par de días que Nathaniel se fue sin una razón en especial. Por lo que nos contó Marco, resulta que Nath había decidido hacer un viaje en carretera para él solo. Era extraño que se fuera de un día al otro pero por lo menos seguía en contacto con los chicos y así comprobar que estaba relativamente bien.

Hay algo que me preocupa y es que Nath no responde mis mensajes o llamadas. No recuerdo ninguna discusión entre nosotros pero sin duda tengo un mal augurio, algo malo esta pasando pero no sé lo qué es. Solo espero que cuando regrese podamos aclarar las cosas.

Los días siguientes los pase entrando y saliendo del mar, pasando tiempo con mis amigas y en general divirtiéndome, además por fin Zaida y Adrián hicieron oficial su relación, esos dos desprendían una conexión impresionante.

Pasando con Adam, me invito a pasar unos días juntos y sin dudarlo acepte. No me dijo exactamente que haríamos pero como ambos lo sabemos, después del verano será muy complicado vernos así que estos momentos valen mucho para mi.

(...)

-¿Lista?- Adam pasó su brazo por mi cintura y me atrajo hacia él.

Ambos estábamos observando a los surfistas desde la orilla de la playa mientras la brisa de verano hacía que nuestro cabello se despeinara.

-Algo me dice que es una de tus tantas sorpresas. Y en realidad no sé qué debería esperar- Giré mi cabeza a su dirección para poder verlo directo a los ojos, arqueé mis cejas para esperar su respuesta.

-Tranquila, te va a encantar- Robó un beso de mis labios y como era de esperarse lo correspondí sin ningún esfuerzo.

Tomó mi mano y caminamos unos cinco minutos por la playa que ya estaba lo suficientemente alejada de las áreas turísticas como para no tener que usar una peluca. Llegamos a un muelle donde habían varios yates que se veían muy lujoso, la vibra del lugar era muy calmada y estaba casi vacío.

-Todo listo Señor Pierre- Un hombre algo mayor de acercó a nosotros y le entregó un par de llaves a Adam.

-Muchas gracias Tony- Estrecharon sus manos para luego despedirse- Todo está en orden así que oficialmente ya podemos irnos- Dijo con entusiasmo y movió unas llaves de lado a lado con su dedo índice.

-Déjame pagar la mitad de lo que cueste esto. Es lo mínimo que puedo hacer- Me pregunto cuánto habrá gastado para rentar este gran yate. Aunque haya vivido rodeada de varios lujos sigue siendo raro que Adam tenga esta clase de detalles tan costosos conmigo.

-No te preocupes. Este me pertenece- Extendió su mano para así subir más fácilmente al yate.

Era de él, claro...

Estando ambos dentro de este noté que había otro hombre.

-Marian, él es el capitán- Al igual que el hombre anterior este lucía algo mayor, tal vez unos cincuenta años- Joel ella es Marian- El hombre extendió su mano y así correspondí el saludo.

-Encantada Joel.

-Igualmente Señorita Marian- Separamos nuestras manos- Pónganse cómodos, enseguida estaremos navegando. Con su permiso- Joel salió de mi campo de visión dejándonos a Adam y a mi solos.

-Te encantara esto- Su sonrisa de felicidad hacía que yo también tuviera ese mismo entusiasmo. Sin duda él me hace mucho bien.

Pasamos un rato increíble nadando en el mar, buceando y montando motos acuáticas. Ambos somos complementos perfectos, él es la parte cariñosa y responsable, mientras yo soy la parte de locura e inmadurez. Nuestra gran complicidad era de las cosa que más me encantaba de nuestras relación...era como si estuviéramos hechos el uno para el otro.

Mi Pequeño PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora