Capítulo 52: Retrospectiva

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Tiempo atrás...






Cerré la puerta del baño con seguro y mientras él besaba mi cuello me condujo hasta uno de los cubículos donde me arrinconó contra la puerta. Después de haber inhalado esa cosa blanca que él me dió siento como si mi cuerpo no me perteneciera del todo, lo único que estaba en mi cabeza era la música a todo volumen.

Sus movimientos eran bruscos y desesperados, tanto que en uno de sus arrebatos rompió el tirante de mi vestido.

-No me gusta que me hagas enojar- Susurró cerca de mis labios antes de morder mi labio inferior- Pareciera que lo haces a propósito- Su mano subió hasta mi pecho donde lo apretó con fuerza.

-Eres gracioso cuando estás molesto- Sonreí. Mi respiración estaba atascada.

-Deja de coquetear con otros chicos como si yo no estuviera ahí- Hizo presión en mi zona íntima con su rodilla haciendo que soltara un jadeo.

-Yo no soy de nadie, querido- Traté de besarlo pero se apartó de forma brusca.

-Pero estábamos saliendo. Llevamos haciendo esto por un mes- Algo en mi cerebro hizo click y recordé la razón por la que me molesté con este bastardo.

-Lucas, nunca fuimos nada más que salidas casuales. Además necesitaba a alguien para darle celos a Nathaniel- Nos separamos y hubo un silencio incómodo, la mirada de Lucas estaba llena de furia.

Creo que me pase...

-No eres más que una zorra barata- Soltó con desprecio mientras mantenía su mirada fija en mi.

-Y tu un iluso desesperado de atención- Rodeé los ojos y estaba dispuesta a salir cuando Lucas atrapó mi brazo con fuerza.

-¡Si quieres ser una zorra, entonces te trataré como tal!- Gritó antes de jalar mi cabello. Su agarre era tan fuerte al punto de ser doloroso.

Comenzamos a forcejear pero él tenía la ventaja. Tomó mi cara para así "besarme".

-Lucas d-detente...- Traté de alejarlo de mi con mi manos pero era inútil ya que apenas y tenía fuerza para seguir de pie.

-¿No te gusta?- Mordió mi labio con fuerza provocando que soltara un grito de dolor.

-¡No!- Atrapó mi mandíbula entre su mano y la apretó con fuerza hasta que abrí los ojos.

-Pero si eres mi zorra- Me mantenía inmóvil mientras él bajaba su asquerosa mano hasta el borde de mi vestido para levantarlo.

-¡Lucas ya!, por favor...- A pesar que estaba drogada era inevitable sentir ese sentimiento de impotencia- Grité cuando comenzó a tocar mi zona íntima.

Ayuda...

-¡Marian!- Escuché vagamente a través de la puerta del baño. ¿Nath?

Mi visón se estaba haciendo borrosa y mi cabeza comenzó a dar vueltas. Y por un instante todo parecía insignificante, solo podía distinguir las luces de colores del techo.

Cerré mis ojos a espera de lo siguiente que pasaría, o lo fue así hasta que un ruido sordo se hizo presente.

-¡¿Qué crees qué haces imbecil?!- Nath pateo la puerta del cubículo del baño para tomar a Lucas por su camisa y sacarlo de ahí.

Con la poca fuerza que tenía retrocedí tramitando lo mejor posible de analizar la situación. Los golpes de la pelea los escuchaba en cámara lenta y mi cabeza no dejaba de darme vueltas.

-Marian salgamos de aquí- Zaida entro a mi campo de visón y me sacó de los baños de chicas.

-Pero, Nath...- Las personas comenzaban a aglomerarse para ver la pelea y los horribles sonidos de golpes o gritos de los presentes hacían explotar mi cabeza.

Mi Pequeño PecadoWhere stories live. Discover now