Capítulo 54: Maid

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-Has estado muy pensativa toda la tarde desde que llegamos a casa. Casi no has tocado tu cena- La mano de Adam se deslizó por la mesa hasta atrapar mi mano con suavidad- ¿Hay algo que te preocupa?

-No es nada, solo me sigue doliendo un poco mis rodillas- Hice una sonrisa forzada tratando de aligerar el ambiente.

-Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad?- Su tono de preocupación me hacía darle más vueltas al asunto de Lucas.

No sé si debería contárselo, tal vez solo estoy exagerando.

-Lo sé- Puse mi mano que se encontraba libre sobre la de él dando unas pequeñas palmaditas y después nos separamos para seguir cenando.

-Entonces cuéntame que es lo que mantiene tu mente tan ocupada-Baje mi mirada hacia mi regazo. Trague saliva y pensé en las palabras que diría -¿Es por la universidad?- Levanté mi mirada repentinamente al escucharlo decir eso.

-S-sí-Llevé mi mano sobre mi cabeza.

Maldición. Había olvidado que esta semana nos llegaría la carta de aceptación.

-Aún no sé si estaré en mi universidad deseada, tal vez mi ensayo fue muy simple- Mi mirada se perdió en mi ensalada la cual removí con mi tenedor.

-Creo que simple no es la palabra correcta- Uni mi mirada con la suya esperando lo que diría a continuación, su ceño estaba ligeramente fruncido- Vamos Marian. Fuiste la mejor estudiante con mejor desempeño académico y tú misma me mostraste tu muy extenso y detallado ensayo donde plasmaste toda tu esencia. Si no eres aceptada, los de Harvard dejarían ir una  futura promesa de la Escuela de negocios- Sonreí al escuchar la confianza que él tiene en mi, tal vez fue la forma tan segura en lo dijo pero, sentí un peso menos sobre mi pecho.

Aveces me encantaría verme a mi misma de la misma forma que  Adam lo hace través de sus ojos. Él me da esa confianza que me hace falta.

-Gracias Adam.

(...)

Estaba terminando de secar mi cabello con la secadora cuando una notificación llegó a mi celular. Dejé la secadora a un lado y me dirigí a la mesa de noche donde se encontraba mi teléfono. Mi corazón se aceleró al llegar a mi mente la idea de que aquella notificación era de  parte de la universidad.

Al tener el dispositivo en mis manos fruncí mi ceño con confusión al ver que solo era una notificación de Instagram de un tal "Max_LM". Fue extraño esa solicitud de seguimiento ya que era en mi cuenta privada donde solo tenía a mis amigos más cercanos.

"Tal vez solo sea un error", dije para mi misma, dejando nuevamente el dispositivo sobre la mesa de noche.

Seguí cepillando mi cabello y por el reflejo del espejo vi la luz del armario encendida así que me di la vuelta y camine a aquella dirección. Antes de si quiera tocar el interruptor, la gran maleta de Adam que trajo consigo el día que llegamos aquí atrajo mi atención al verla en la esquina del armario completamente abandonada.

No me quería quedar con la curiosidad así que me acerqué y me acuclillé para ver el contenido de esta tenía dentro. Vaya sorpresa me llevé al ver que lo que había dentro. Habían varios juguetes sexuales, lencería sexy, lubricantes y varias cosas más que no sabía identificar.

Me quedé boquiabierta, ¿en serio pensó en utilizar todo esto? Hurgue un poco más en la maleta y saqué un atuendo de Maid. No soy experta en esto pero sin duda luce de buena calidad, hasta el más mínimo detalle parece haber sido cuidadosamente confeccionado.

¿Dónde comprará todas estas cosas?

Mire el conjunto una vez más y mordí mi labio inferior pensando si debería dejar todo como estaba o quizás darle un poco de sabor a la noche. Adam seguramente tardará unos minutos más en su videollamada así que me daría el tiempo suficiente para hacer alguna de las dos cosas.

Mi Pequeño PecadoWhere stories live. Discover now