Marian Portela es una chica de 17 años la cual aparenta ser la típica chica perfecta, lindo rostro, carismática, buena estudiante y con la vida prácticamente arreglada.
Entre sus intereses está la fascinación por jugar con los chicos y ver cómo uno...
Paso una semana desde que supe algo sobre Adam y estaba algo preocupada. Tal vez salió de viaje por algo del trabajo pero...¿Por qué no responde mis mensajes?
-Cariño, ¿estas bien?- Mi madre sujeto mi mano y me hizo salir de mi transe.
-S-si estoy bien. Ya tengo que irme a la escuela. Nos vemos madre- Me levanté del comedor y busque mi bolso para después subir al auto.
Al llegar paso la misma rutina de siempre.
-¿Aún no tienes noticias sobre Adam?- Pregunto Ximena ya que después de lo que paso esa noche con Adam decidí contarles a mis amigas los planes que tenía con él.
-Nada. No ha dado señales de vida. ¿Estará evitandome?- No es posible que me deje con esta incertidumbre. Cuando lo vea lo matare si es que aún esta vivo.
-Claro que no Marian. Tal vez solo esta muy ocupado- Zaida siempre con su optimismo.
-Como sea. Si él no quiere saber nada de mi tampoco yo- Finalmente entramos al aula de ciencias.
Al tomar mi asiento noto como un avión de papel cae justo a mi lado. Este contenía un mensaje escrito en el.
-Hoy estas hermosa. ¿Puedo tomar asiento contigo?
Respondí de inmediato.
-Claro!
Esa era sin duda la letra de Nathaniel. Esta semana en especial Nath había estado comportándose muy...raro. Era mas amable conmigo e incluso se preocupada por mi, lo cual es algo raro en él. Incluso podría decirse que fue romántico ¿Dónde esta el chico arrogante y rudo que conocía?
Nath tomó asiento en el taburete que estaba a mi lado y me dedico una hermosa sonrisa. Segundos después la clase empezó.La clase transcurrió bien aunque Nath soltaba uno que otro comentario gracioso que me sacaba pequeñas risas.
Al terminar la clase todos salieron del aula excepto por Nath y yo que aún seguimos recogiendo nuestras cosas.
-Adiós Nath- Me dí media vuelta pero la mano de Nath sobre la mía me detuvo- ¿Pasa algo?
-Y-yo...me preguntaba si...¿Quisieras salir conmigo hoy en la noche? Ya sabes como una cita- ¿Realmente Nath estaba nervioso? Ese chico que derrocha seguridad. Tengo que admitir que se ve muy tierno, ¿qué mas? Claro que si!
-Seguro Nath- La mirada de Nath se iluminó.
-Claro! Paso por ti a las 8:00 pm. No es algo muy formal- Nunca me habían invitado a una cita tradicional y tengo que admitir que me gusta.
Llegue a casa y por fin había llegado mi padre luego de una semana sin verlo.
-¡Papá! Regresaste- Dije mientras le daba un abrazo muy fuerte a mi padre.
-Cariño...te extrañe mucho, mucho mucho- Después de ponerme al corriente con mi padre tomamos asiento en el comedor y procedimos a comer.
Dadas las 6:00 pm me dispuse a tomar una ducha larga y luego elegir el vestido que usaría hoy en mi cita...que extraño es decir eso.
Finalmente me decidí por un vestido simple color rojo, pero lo suficientemente elegante para una cita.
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