Mi Pequeño Pecado

Capítulo 15: Culpable

Al terminar por completo la comida me sentía muy culpable por el hecho que hace años no hacía algo parecido.

Corrí a mi baño e hice algo de lo que no estoy nada orgullosa. Me arrodillé frente al retrete y metí dos de mis dedos a mi boca tratando de sacar la comida que hace poco había ingerido hasta que lo logré. Me levante con cuidado y lave mi boca con un poco de agua, para después regresar a mi cama.

-Esto no puede estar pasando otra vez. Tienes que controlarte Marian- Susurre para mi misma a modo de regaño.

Me coloqué mis audífonos para aislarme de todo el mundo. No pude dormir en un buen rato pensando en lo que había hecho. Pero por fin me quede dormida a eso de las 3:00 am.

Mi alarme me despertó y me levante de la cama para ir a darme un baño. Al mirarme en el espejo del baño pude ver mis ojeras, las cuales eran muy notorias, y mis ojos un poco rojos.

-Espero quitar esto con maquillaje- Empecé a desprenderme de mi ropa y después me metí a la ducha.

Luego de cinco minutos salí del cuarto de baño; me cambié con un vestido y un suéter muy casuales.

El cocinero me pregunto que iba a desayunar pero no tenía apetito.

Al llegar al instituto fui con mis amigas como de costumbre.

-Hola chicas- Mi voz estaba claramente apagada.

-Te veo rara Marian- Ximena se veía algo preocupada por mi.

-¿Todo va bien?- Pregunto Zaida.

-S-si es solo que estuve hasta noche con una serie- Mentí, no quería que se preocuparan por mi.

-No nos puedes mentir. Te conozco desde que éramos niñas y algo serio te esta pasando, por alguna razón no nos quieres decir- Ambas se acercaron a abrazarme- Sabes que puedes contar con nosotras- No se de donde tome fuerzas para no llorar.

-Ya les dije que todo esta bien okey- Nos separamos- Mejor ustedes cuéntenme que vamos a hacer este verano. Ya que este estás serán nuestras últimas vacaciones de instituto- No estaban convencidas pero no insistieron más.

-Pues...yo estaba pensando en que podíamos ir a la casa de mis padres que está junto a la playa- Los padre de Ximena tenían una casa muy hermosa en la playa de Santa Mónica, pero ya habíamos ido anteriormente.

-Ya hemos estado allí. Deberíamos de cambiar un poco de ambiente- Zaida me leyó la mente.

- Hola preciosa- Nath llegó por detrás de mi y me abrazó. Estaba acompañado de Marco, él cual hizo lo mismo con Ximena.

-Hola- Gire hacia él y le di me mejor sonrisa.

-¿Todo va bien?- Ahora tenía tres detectives detrás de mi. Solo no quiero que se preocupen por mi.

-Estábamos organizando donde pasaremos este verano- Cambie rápido de tema.

-Okey, tu y yo hablaremos más tarde de esto- Advirtió Nath. No si puedo evítalo.

El ruidoso timbre nos avisó que teníamos clase ahora mismo.

-Esta charla la terminaremos en receso- Dijo Zaida mientras todos nos dirigíamos al aula de lengua. Aunque sabía que para ella era incómodo ser la única soltera, aún si hay una decena de hombre detrás de ella.

-Déjame llevar tu mochila hasta él aula- Nath insistió y le di mi mochila.

Las clases se fueron rápido hasta receso.

Estábamos en las canchas de fútbol mientras comían sus deliciosos almuerzos en las mesas que estaban bajo un gran árbol. "Julio", era el nombre que le dimos de cariño.

-¿No vas a comer nada?- Me pregunto Ximena.

-No, la verdad es que mi desayuno fue demasiado pesado. Estoy bien por ahora- Ahora me miraban aún más raro que en la mañana. La verdad es que desde ayer en la noche no tenía hambre de nada.

-Se que no hablaras de eso que te pasa, y no te voy a obligar, solo si tú nos quieres contar. Y cuándo estés lista para hacerlo Zaida y yo estaremos aquí- Son las mejores amigas que pude haber tenido.

-Gracias- Trate de sonreír.

-¿Y dónde está tu novio rizos de oro?- Los peores chiste de Zaida me alegraban el día.

-No lo se, supongo que entrenando para su partido- No lo había visto desde hace un par de horas. Solo espero que mantenga su palabra y no mas infidelidades, o si no se las verá con Adam.

-Marco me dijo que estaría ocupado en receso, entrenando lo más posible- Me encanta cómo es que ellos dos se tienen esa confianza.

-Si no dan ideas sobre donde vamos a ir en vacaciones será el verano más aburrido del mundo- Reclamó Zaida un poco molesta ya que será el ultimo qué tal vez pasaremos juntas. Por ejemplo Ximena tal vez se mude a Italia para estudiar en la universidad donde su mamá estudió.

-Tengo una idea- Sonreí como si tuviera una gran idea- Adrián tiene una casa en Venice Beach y estoy segura que no se molestaría si pasamos unas dos semanas allí- Trataré de convencer a Adrián para que pueda estar con nosotras y así no hacer un completo desastre en su casa. Bueno, realmente es la casa de sus padres pero él es el único que toca esa casa; y una que otra chica que él debe meter.

-Eso estaría genial- Ambas dijeran al mismo tiempo

-Será un verano que jamás vamos a olvidar- Todas sonreímos algo tristes por el hecho que no estaremos juntas después de esto.

-Esta hecho. Llamaré a Adrián en la tarde para confirmar.

-¿Él estará con nosotras?- Preguntó Zaida algo sonrojada. Y creo saber porque.

-Es obvio. Pero hora dime, ¿te gusta Adrián?- Pregunte con mi típica sonrisa pícara.

-N-no de es solo que...¡ESTA BIEN ME GUSTA!- Suspiro como si se hubiera sacado un peso de encima.

-Lo sabía- Habló Ximena- Era más que obvio, tan solo ve su cara de tonta cuándo está con Adrián.

-¡OYE!- Ximena y yo reímos.

-Pues ya que estás loquita por él, te ayudaré a que lo conquistes. Eso es lo que las amigas hacen- Todas sonreímos.

-Gracias- Respondió Zaida una sonrisa de una niña cuando recibe su regalo de navidad.

El timbre del final del receso sonó y todas nos dirigimos al aula de las siguientes clases.

Cuando estaba a punto de entrar al edifico pude ver a Nath con la estúpida de Frida. La chica más zorra de todo el instituto. Parecían muy empalagosos, mis ojos se llenaron de furia y se cristalizaron por las lágrimas que querían salir.

-Esta vez no me harás derramar más lágrimas Nathaniel- Limpie mi rostro y trate de alcanzar a mis amigas.