Mi Pequeño Pecado

Capítulo 29: ¿Qué me hiciste?

Ya había llegado a mi casa y lo primero que hice fue recostarme en mi cama. Estaba exhausta y creo que necesitaba un verdadero descanso, tanto fue así que me quede dormida a penas mi cuerpo tocó mi cama.

Desperté y al dirigir mi mirada a la ventana vi las nubes grises, que apenas y dejaban pasar la luz del sol, además había pequeñas gotas en la ventana. Que raro, no llueve en esta época del año.

Tocaron mi puerta de forma desesperada y me levante lo más rápido que pude para poder ver quien tocaba con tal insistencia. Abrí la puerta algo molesta pero no había nadie, esto cada vez estaba más raro.

-¿Nana?- Pregunté pero sin obtener una respuesta- ¿Hay alguien?- Tengo que admitir que en este punto estoy empezando a asustarme.

-Marian- Escuché una voz familiar escaleras abajo. Baje rápidamente y me alegro ver que no estaba sola, hay estaba Adam.

-¿Qué está pasando?- ¿Dónde estaban todos? No parecía haber rastro de nadie, solo él y yo.

-Pequeña- Adam se acercó a mi, pero algo estaba mal, su mirada desprendía maldad. Este no era el Adam de siempre- Realmente no tienes idea de nada- Sonrío cínico.

-¿A-a qué te refieres?- Chocamos miradas.

-Querida Marian, sigues siendo muy ingenua- Acarició mi mejilla con su pulgar.

-Creo que no te entiendo- ¿Qué le estaba pasando? Todo esta siendo demasiado confuso.

-No habrás creído que lo nuestro iba en serio, ¿o si? Yo nunca estaría con una niña- Eso se sintió como me dieran una patada directamente en mi estómago- Solo eres una de tantas chicas que pasan por mi cama- Carcajeo en mi cara. Por cada palabra que salía de su boca hacia que mis ojos se cristalizaran aún más.

-Adam...- La primera lágrima cayó por mi mejilla.

-Oh por Dios. No me digas- Dijo en tono sarcástico- Te enamoraste de mi- Otra carcajada. Esto era una sensación nueva, era como si estrujaran mi corazón- Perdón por decirlo de esta forma pero, yo jamás estaría con una niña cuando hay verdaderas mujeres- Apoyo su mano sobre mi hombro derecho.

-Tienes razón, solo soy una niña tonta que se enamoró de un hombre mayor - Trate de dar mi mejor sonrisa pero era casi imposible considerando que mis ojos se encontraban llenos de lágrimas. Me sentía humilla, usada y sobre todo como una estúpida.

Abrí mis ojos y lo primero que noté fueron los rayos del sol que pasaban por la ventana. Pase mi mano sobre mi cabeza y suspire.

-Solo fue un sueño- Me dije a mi misma. Mi corazón seguía agitado.

Tome mi teléfono de la mesa de noche para poder ver la hora, eran las nueve. Restregué mis ojos y mire con más atención la pantalla, habían más mensajes de Nath y mi Madre esperando a ser contestados.

-Mamá👑: Por qué no respondes los mensajes ni las llamadas? Sabes que me preocupa cuando haces eso.

Respondí como pude ya que el brillo del teléfono me seguía molestando.

-Estoy bien Madre. Solo quise pasar un día desconectada y así concentrarme en mi tarea. No tienes porque preocuparte.

Habían más de 30 mensajes de Nathaniel.

-Nath🥺💕: Me enteré lo que paso el viernes.

-Nath🥺💕: Estás bien?

-Nath🥺💕: Sabes que estoy aquí para ti:

-Nath🥺💕: Quieres que hablemos?

-Nath🥺💕: Te amo.

Y habían aún más mensajes como esos.

Iba a responder pero solo pude pensar en una cosa. Los sueños muchas veces nos dicen algo sobre nuestro subconsciente, despiertan en nosotros aspectos ocultos qué tal vez ni siquiera nosotros conocemos. Este sueño fue más bien una pesadilla, ¿realmente estoy empezando a sentir algo por Adam? Me había comprometido a no pasar la barrera de los sentimientos.

-Fue solo un estúpido sueño- Traté de convencerme.

No voy a negar que cuando estoy con él me siento cómoda y puedo ser realmente yo. Lo nuestro solo es atracción física, sin sentimientos y sin compromiso. Pero...no salía de mi cabeza la imagen de mi sueño. Recordar sus palabras me lastimaba.

Ya no puedo continuar mintiéndome a mi misma, ya no puedo seguir ocultando mis sentimientos. No se lo que valla a pasar después de esto pero de algo de lo que estoy segura es que debo terminar con Nathaniel.
No puedo pretender amar a alguien cuando existe otra persona, sería mentirme a mi misma y sobre todo a Nath.

Lo tengo decido, voy a terminar con Nathaniel. Mientras tanto quiero pasar algo de tiempo sola, necesito tiempo para aclarar mis ideas y mis sentimientos. No tengo la certeza de  lo que estoy o no empezando a sentir por Adam pero me ayudaría mucho un consejo de mis amigos.

Cubrí mi cuerpo con la sábana y nuevamente me acurruqué en mi cama. Tome una almohada y la estruje fuertemente entre mis brazos. Cerré mis ojos poco a poco y luego de unos minutos ya estaba profundamente dormida.

Al día siguiente me levante como todos los días y me dirigí al baño para asearme, sujete mi cabello en una coleta y tome el teléfono. Mi Madre solo respondió con un: " Te amo. Que tengas un lindo día". Mientras que con Nath por fin decidí contestar.

-Sé que te preocupe pero ya todo está mejor. Pero quisiera hablar contigo en persona.

Tal vez tardaría en contestar así que mientras tanto me vestí con un conjunto deportivo. Quince minutos después su respuesta llegó.

-Nath🥺💕: Okey linda. Llegaré a tu casa por la tarde.

Apagué el teléfono y baje hacia el comedor donde se encontraba Nana, estaba terminado de preparar el desayuno.

-Buenos días- Sonreí tímida ya que recordaba lo dura que fui con ella la última vez que hablamos.

-Buenos días Señorita Marian- Ni siquiera volteo a verme.

-Nana yo...- No sabía cómo disculparme, lo que le dije no tiene justificación alguna. Lo voy a remediar- Me comporté horrible. No se porque dije eso- Seguía concentrada en la comida- No tienes que hablar solo quiero que me escuches. Sé que tengo problemas y que lo que hago está afectando mi vida. Tu fuiste de gran ayuda para  superar mi...- Corte la palabra. No puedo decir la palabra- Solo quiero decir lo siento. No quiero que nuestra relación termine por mis errores, eres parte de mi familia y por ti trataré de corregir mi camino y no volver a mis problemas alimenticios- Algunas lágrimas cayeron.

-Marian- Se acercó a mi y me miró a los ojos- Yo nunca podría guardarte rencor. Eres como una hija para mi y siempre voy a buscar tu bienestar- Pase mis brazos por sobre sus hombros y la abracé con todas mis fuerzas.

-Gracias Nana- Más lágrimas salieron.

-Solo una condición. Vas a dejar que te ayude.

-Lo juro- Sonreí un poco y luego nos separamos y limpie mis lágrimas-Voy a arreglar todo de una vez por todas.