Mi Pequeño Pecado

Capítulo 35: Feliz

-¿Estas emocionada por tus últimos días de clases?- Pregunto mi Madre, pero aún no terminaba de masticar mi desayuno, un delicioso pan francés.

-La verdad es que si- Dije en cuanto pude- Pero estoy aún más emocionada por la carta de aceptación de la universidad- Suspiré. ¿Qué pasará si no puedo ir a ninguna universidad?

-No tienes porque preocuparte- Mi Padre sostuvo mi mano con la suya- Estoy seguro que lo lograrás- Me mostró una sonrisa resplandeciente y yo le respondí de igual forma.

-Bueno no debo de comerme la cabeza, no aún- Sonreí tratando de relajarme y así despegar mi mente de esos pensamientos. Mire mi teléfono, se me estaba haciendo tarde- Me tengo que ir- Tome una fresa de mi plato y le levante apresuradamente del comedor- Los amo- Di un abrazo a mis padres.

-También te amamos cariño- Dijo mi Madre mientras yo tomaba mi mochila y salía a toda prisa.

(...)

Para ser honesta la mayor preocupación que tenía respecto al tema de la universidad es la idea de irme lejos de mi hogar, de mi familia, de mis amigos y de Adam...

Dios Adam, nuestra relación es cada vez más cercana y enserio disfruto de su compañía, se ha vuelto alguien muy importante en mi vida que no me imagino pasar días o incluso meses lejos de él. Aún no le he dicho nada sobre mudarme por temas de estudio y realmente me pregunto cómo lo va a tomar. ¿Seguiremos siendo cercanos?

Lo nuestro no es una "relación", en realidad no se lo que realmente somos, es una cercanía muy "peculiar". Tendré que decírselo en algún punto, por ahora quiero que lo nuestro siga igual, así es perfecto.

-Sigues pensado en la carta de aceptación, ¿verdad?- La pregunta de Zaida hizo que sacara mi mirada del sándwich que estaba comiendo.

-Si- Hice una mueca- Es solo que estoy nerviosa, ¿y si no soy lo suficientemente buena?

-Vamos a ver...-Ximena dejó bruscamente su bebida sobre la mesa de la cafetería- Marian, eres por mucho la chica más cerebrito que he conocido en toda mi vida. Además, tu consigues todo lo que te propones, ya sea para bien o para mal- Reí por su comentario- No tienes porque preocuparte por eso, todas vamos a lograr ir a la universidad de nuestros sueños- Su mirada molesta hizo que sonriera un poco más. No le queda muy bien el papel de chica seria.

-Es cierto- Suspire- No voy a preocuparme por ahora, voy a disfrutar de mis últimos días de instituto- Pase ambos brazos por atrás de mi cabeza para lucir "relajada"

-¡Eso es! Esa es la Marian que conozco- Dijo Zaida emocionada.

Disfruta, solo disfruta de estos últimos momentos...

(...)

Estaba a la mitad de mi última clase y la vibración de mi teléfono hizo que dejara de prestar atención a la charla motivacional de mi profesora, pase a mirar la notificación que aún era visible en la pantalla del móvil.

Era un mensaje de texto.

-Adam💗: Tendré algo de tiempo antes de regresar a la oficina, ¿quieres salir a comer?

-Claro! Estaría encantada.

-Adam💗: ¿A la misma hora?