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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀LA SALA COMÚN DE RAVENCLAW parecía un lugar agradable, el color azul predominaba por varias partes lo cual le daba un aire fresco y reconfortante. Aegea tenía una expresión neutra y pacífica, se dirigió a la habitación que le habían asignado para instalarse.
En su habitación se encontró a tres chicas, dos rubias y una castaña. Dos de ellas estaban sentadas en el piso con varios libros a su alrededor, la otra chica estaba leyendo en su cama. Las tres inmediatamente Aegea abrió la puerta dirigieron su mirada hacia ella con curiosidad.
—¡Hola! Tú debes ser la chica nueva, el profesor Dumbledore nos comentó que alguien se integraría. Tienes suerte de estar en Ravenclaw, es la mejor casa. —Una de las rubias se levantó y le extendió la mano, —soy Adelaide. Ellas son Heather —señaló a la castaña— y Marianne —la otra rubia le sonrió.
—Gusto en conocerlas, me llamo Aegea, —sonrió. —Si no es mucha molestia y tampoco por ser grosera, ¿me podrían decir cuál es mi cama?
Heather río.
—Claro, es la de aquella esquina, está libre desde hace tiempo, si no te gusta puedes tratar de convencer a alguna de nosotros de hacer un intercambio.
Aegea asintió y les agradeció, ellas habían sido muy amables y hasta la ayudaron a acomodar sus cosas. Cuando terminó, quiso salir ir a recorrer el colegio, así que se despidió de las chicas y salió a ver con que se encontraba.
El castillo sin duda era enorme, podía llegar a ser un poco confuso a veces, cuando Aegea lo vio por primera vez pensó que probablemente se perdería y de hecho se perdió, la chica no sabía dónde se encontraba. Logró ver a unos cuantos pasos a un grupo de chicos con túnicas negras con rojo y decidió acercarse.
—Ojalá no sean groseros, —susurró para sí misma y se acercó hacia donde ellos estaban. —Eh... disculpen.
Los cuatro chicos, quienes según sus túnicas eran de Gryffindor, se voltearon a ver a la chica.
—Bonjour, belle —uno de los cuatro, específicamente el de lentes se revolvió el cabello y le guiñó el ojo.
—Euh, bonjour, tu parles français? Pouvez-vous me dire où se trouve la grande salle à manger? —Aegea preguntó con bastante interés y estirando levemente la cabeza hacia adelante.
Uno de los chicos, el que tenía el cabello largo, a la par del de lentes se rió del nerviosismo de su amigo quien solo le dio una sonrisa nerviosa a la chica.
