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ERA OTRO FIN DE SEMANA EN HOGSMEADE y Aegea caminaba junto con Adelaide, Marlene y Lily por el pequeño pueblito. La noche anterior había sido el incidente con Severus y las cuatro habían acordado no tocar el tema.
El grupo de amigas se dirigía a Honeydukes, pero en el camino lograron visualizar unas huellas en la nieve pero a nadie en sí caminando por el lugar. Las huellas se acercaban cada vez más hacia donde ellas por lo cual la rubia le dijo a Lily y a Marlene que luego las alcanzaban.
—Ya se pueden quitar la capa. —Dijo Adelaide.
No se quitaron la capa en el lugar, si no que fueron hacia un sitio más alejado con ambas chicas para quitarse la capa dejando ver a Sirius y a James.
—Nosotros queríamos hablar con ustedes sobre ayer en la noche. —Dijo Potter dejando la capa caer sobre la nieve.
—¿Sobre qué? —Inquirió Aegea. —¿Sobre el hecho de que casi podrían haber matado a Snape?
—¿De quién fue la idea? —Preguntó la rubia y Sirius tímidamente levantó la mano. —Lo supuse.
—Mía, pero Addy, yo...
—¡Adelaide nada, Orión! No sé que les pasa últimamente, mira que a nosotras tampoco nos cae bien Snape, pero jamás haríamos algo así.
—No solo pusieron en riesgo a Snape, también a Remus de ser descubierto y Merlín sabe qué hubieran hecho con él. —Completó Aegea.
—Lo sentimos. —Dijo James en voz baja.
—No somos nosotras a quien deben pedirle disculpas. —Adelaide se dio la vuelta siendo seguida por Sirius.
James se rascó el cuello nervioso y se acercó a la diosa.
—¿Cómo estás? —Le preguntó el de lentes a la griega con miedo de causar enojo.
—¿Cómo está Remus? —Aegea evadió su pregunta y evitó ver a Potter a los ojos.
—Él está bien, un poco cansado y con los recuerdos confusos igual que yo. No sé muy bien que pasó.
Aegea sintió satisfacción al ver que había funcionado su truquito y ni James ni Remus recordaban.
—En cambio Peter parece tener una visión muy clara de lo que pasó. —Añadió el de lentes y la griega palideció.
Aegea seguía sin querer hacer contacto visual con James, lo cual irritaba al mencionado. Así que tras bufar levemente fastidiado tomó suavemente el rostro de la chica y lo giró hacia donde estaba él.
