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—Déjame ver si entendí —, dijo Aegea. —¿Los exámenes que vamos a hacer ahorita se llaman EXTASIS? —Remus dirigió su mirada a ella para contestarle, estaban los merodeadores, Adelaide y ella en la biblioteca; de Ophelia solo sabían que iba a estudiar en su sala común.
Remus negó.
—No, los EXTASIS se hacen hasta el séptimo año y nosotros estamos en quinto, por lo tanto, nosotros hacemos unos llamados TIMO. —Le explicó Lupin.
—Título Indispensable de Magia Ordinaria —, completó Sirius.
—Ya, revisé los temas y no se ve tan complicado después de todo —, habló Aegea.
—Complicado no es para ustedes, trío de cerebritos. —Sirius señaló a Remus, Adelaide y Aegea. —James, Peter y yo somos las pobres almas en desgracia que suspenderemos.
—No seas tan pesimista —, le regañó Adelaide.
—Para ti es fácil decirlo, señorita Ravenclaw. —Sirius resopló y cruzó los brazos tal cual niño pequeño.
—¡Al menos ponle empeño! —Le animó su novia.
—¡Empeño le pongo al Quidditch! Para esto voy a necesitar tomar otras medidas. —Dijo Black.
—Merlín, Sirius, ni se te ocurra tratar de copiarte o hacer trampa. —Remus intervino.
—Remus, tiene razón —, dijo James. —Al menos trata, yo me voy a esforzar en esto.
—Wow, alguien anda muy positivo hoy —, Adelaide le dijo a James. —¿Se puede saber qué te trae así?
—Dos cosas, no quiero que mis padres me castiguen... y tampoco quiero decepcionar a mi Lily Flor. —Contestó James y Sirius se llevó las manos a la cara con cansancio.
—Lily Flor, Lily Flor, hazlo por ti no por ella, Potter. —Le aconsejó la rubia.
—No entienden lo que es estar enamorado —, se defendió el de lentes.
—James, tú no estás enamorado, estás encaprichado —le dijo Remus y el resto asintió dándole la razón.
—Eso no es cierto —, James rodó los ojos. —No voy a pelear con ustedes por eso. Mejor estudiemos antes de que nos corran de aquí.
—Olvídenlo, yo me voy. Nos vemos en Astronomía. —Sirius tomó sus cosas y se fue.
—Iré con él, cuando está estresado se enoja con todos y se puede desquitar con alguien. —Adelaide tomó sus cosas y se fue detrás de Black.
—Te acompaño, vámonos. —Remus repitió los pasos de la rubia y se fue.
Solo quedaron James, Peter y Aegea junto con otras personas más en la biblioteca. Ambos estudiaban en silencio y de vez en cuando se preguntaban cosas, preguntas sobre algún tema que no entendían bien y así. Peter simplemente estaba con la cabeza recostada sobre la mesa y sin hacer nada, tal vez porque se sentía medio excluido por sus amigos.
