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IMPULSIVA Y TONTA ERAN LAS PALABRAS QUE USABA AEGEA EN SU MENTE PARA DESCRIBIRSE A SÍ MISMA EN ESE MOMENTO. Momento en el cual sin avisarle a nadie y dejando solo una nota en la cocina se había marchado del Olimpo en busca de su padre luego de una semana sin recibir noticias.
Llegando a Cilicia, Aegea sentía su corazón latir cada vez más rápido y una presión en el pecho se hizo presente. Una mala sensación y un mal presentimiento aparecieron en la diosa quien se encontraba buscando el lugar específico de la pelea.
Escuchó unos fuertes estruendos, provenientes de un bosque oscuro y húmedo. Llovía en el lugar y hacía un frío exorbitante. Aegea temblaba levemente, pero estaba tan agitada que el frío era lo menos que le molestaba en ese momento.
El ruido se fue haciendo cada vez más y más cercano, la diosa siguió caminando hasta que logró visualizar a Atenea y a Zeus discutiendo con Tifón. Ares se encontraba en un lugar apartado acompañado por Artemis quien trataba de sanar unas lesiones. El resto de dioses se defendían de las serpientes y las cabezas de dragones del monstruo.
—¿Dónde carajos estás, papá? —Susurró Aegea para sí misma y seguía buscándolo con la mirada.
—Aquí atrás tuyo.
Inmediatamente la diosa se giró encontrándose con el colosal monstruo que había aparecido rápidamente tras Aegea. El corazón de la diosa casi se detiene y una palidez se hizo presente en su piel.
—¿Aegea? —Apolo la llamó desde donde Ares se encontraba.
—Aegea Macaria... —Tifón suspendió a la diosa usando sus serpientes desprendidas de sus muslos. —La pequeña hija de Hades, tu papá estaría encantado de verte... lástima que no lo hará. —Los ojos de la diosa se iban cristalizando, pero recordó no mostrarse débil. —¿Qué tan especial eres, Macaria? Te miras tan llena de vida pero estás asociada a la muerte, sacaste los genes de tu madre.
—Suéltame. —Habló con asco Aegea.
—A la misma vez te pareces a tu padre, ¿sabes? Los dos con un carácter del demonio. —Tifón dijo burlesco. —Te he estado observando mezclada con los mortales... pareciera que eres feliz. ¿Debería tomar a tus amiguitos también aquí para arrancarles la cabeza? Nah, quizá solo al de lentes.
