Capítulo 5

22.9K 1.9K 523
                                    

________

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

________

Unos días mas tarde, me encontraba en guerra con Daniel Underwood. Era una mañana nublada. Y mi reciente regla me tenia los nervios de punta.

-Como que no tienes novedades de Ethan?
-pregunte furiosa a mi padre.

-Sigue en el hogar del Estado esperando que le den la tutela a Simon.

No podía creer como él con todos sus contactos no podía mover fichas para que deje de estar en ese lugar horrible.

-Se que no te importa una mierda Ethan pero a mi si.

Daniel no despegaba la vista del papeleo que tenia frente a sus ojos. Yo solo era un ruido molesto de fondo.
Tome sus papeles y se los tire al suelo. Me miro molesto. Por un momento me arrepentí de lo que había hecho. Pero la desesperación por saber algo era mas grande que mi miedo.

-¿Te has vuelto loca? -me grito mientras se incorporaba de su silla.- ¡quiero que te calmes ahora mismo!

-¡Púdrete! -exclame molesta retirándome de su despacho.

Corrí hacia las escaleras para ir a mi cuarto. Una vez en el busque mi abrigo y prepare un bolso de mano.
No se quien carajo se creía que era Daniel Underwood. Yo estaba haciendo la parte de mi trato. Estaba logrando encajar en esta familia en la cual me sentía completamente agregada a la fuerza. ¡Pero el señor no podía mover siquiera unos tramites de adopción! ¡Teniendo cargos públicos!
Recogí mi cabello en una coleta para estar mas cómoda. Un viaje largo aguardaba por mi. Volvería a Forswill.
Baje a la planta de abajo y desde la puerta pude ver como Nicolas, quien estaba sentado en el sillón, me observaba como me retiraba sin anunciar mi despedida...
Me fui a la parada de autobús para esperar el micro que me dejaría por fin en mi querido hogar. El día estaba nublado. Tenia miedo que comenzara a llover ya que no traía un paraguas con migo. Me dije a mi misma que tenia que ser fuerte, que había cosas peores en la vida. En mi fallido intento de hacerme juntar agallas por someterme a un largo viaje sola, escuche el motor de un auto frenar justo enfrente mío.
No puede ser cierto.
La puerta del copiloto se abrió bruscamente.

-Sube. -ordeno Nicolas.

-No te metas en mis asuntos.

-Sube. Te llevo a donde quieras.

Lo mire. Se lo notaba pacifico. Me resultaba extraño que se este comportando tan gentil con mi persona. Asumí que no le quedaba otro motivo después de haberme vomitado medio cuerpo.
Entre a su auto y abroche mi cinturón de seguridad.
El se quedo mirándome expectante a que dijera algo.

-¿A donde vamos? -dijo a la espera de que abra mi boca mientras sostenía el volante con sus dos brazos firmes y decisivos.

-Estaba por ir a Forswill. -le comunique jugando nerviosamente con la tela de la faja de seguridad.

BastardaOnde histórias criam vida. Descubra agora