Capítulo 32

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Abrí mis ojos los cuales captaron el comienzo de un nuevo día. Mi cerebro tardo algunos segundos en reaccionar donde me encontraba, y ni yo misma me localizaba con exactitud.
Llamo mi atención el tacto de mi piel sobre la sabana lisa y fresca y fue ahí donde me di cuenta que todo mi cuerpo estaba desnudo. Fue ahí donde me di cuenta que no llevaba ni la sudadera, ni mi top, ni siquiera mis bragas. <<¿Que rayos esta pasando?>> pensé inmediatamente.
Pude sentir a centímetros de mi el respirar tranquilo de una persona, la cual me tomaba por la cintura, mire para mi costado y quede sin aliento al encontrar a mi lado a Derek, durmiendo de medio lado con su rostro relajado apuntando hacia el mío. Note por el aspecto de la tela sobre su figura, que bajo ese tejido tampoco había ropa, ni siquiera intima.
Mi pulso comenzó acelerar y a tratar de recordar que mierda había sucedido entre nosotros la noche anterior, pero solo obtenía confusión. Sentía mi mente ser un limbo y mis ideas no las podía ordenar para obtener claridad.
Mientras lo observaba al moreno dormir y aun con confusión, me sobresalto otra mano provenir detrás mío, la cual retiro la de Derek con brusquedad e hizo helar mi cuerpo del susto. Gire sobre mi costado para encontrarme con el rostro angelical de...Nicolas.

<<¿Que mierda?>>

Me miraba con sus intensos ojos azules y una sonrisa de lado, como si estuviera pensando en algo que le agradaba muchísimo. Con sus finos dedos hizo a un lado la sabana, dejando expuesta mi desnudez y se puso a acariciar delicadamente la curvatura de mi cintura. Yo lo miraba hipnótica sin comprender que estaba haciendo aquí, ¿como se estaba animando a tanto?, ¿como era que no tenia miedo que Derek se despertase y nos atrape? ¿Como el mismo no estaba pegando un grito en el cielo al encontrarnos en una cama desnudos?

<<¿Como yo seguía permitiendo esto?>> no tenia respuesta. Lo único que sabia, era que no quería detenerlo.

Sus caricias me embriagaban dejándome en una especie de paz y tranquilidad absoluta. Rosaba con la yema de sus dedos mi vientre llegando al comienzo de mi pecho y no podía dejar de fantasear con la idea de que vuelva a jugar con ellos, como ya había hecho.
En ese momento, vi como contemplaba mi momento de disfrute y se mordía su labio inferior.

<<Necesito besarlo>>

Incline mi rostro hacia el y llevo su mano hacia mi boca, apoyándola suavemente y negando con la cabeza .

-Si me besas, se despierta.-dijo en un susurro.

Sentí temor al escucharlo, temor a que Derek se despertara y nos separe. Nicolas pareció notar ni miedo y ante eso acaricio mi rostro.

-Entonces, sigue tocándome.

Volvió su mano hacia mi abdomen, solo aportando caricias dentro de los limites de mis intimidades.
No se que clase de posesión habitaba en mi o que fue lo que me llevo a guiar su brazo hacia bajo en dirección a mi entrepierna. El chico de los cabellos rubios, ante mi acción, sonrió con una especie de lujuria en su mirada.

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