Tras la muerte de su madre, Amber Parker tiene que dejar toda su vida para comenzar desde cero con su padre biológico, el politico Daniel Underwood. Nueva casa. Una madrastra y medios hermanos quienes nunca había conocido.
Las cosas comienzan a pon...
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Ya por la mañana del sábado, nos encontrábamos los cinco desayunando en el comedor principal de la casa. Las tostadas estaban algo quemadas como consecuencia de que Margarita tenia el día libre y Daniel Underwood se había levantado con ganas de jugar a ser un chef. Cada cual se encontraba en su mundo. Loreine sonriente mientras fingía comer cuando solo tomaba su té mientras que mi padre la miraba de reojo a la vez que leía el periódico. Me preguntaba porque seguía leyendo papel en vez de usar su smartphone para enterarse de las noticias. A mi lado se encontraba Cloe, quien no paraba de mandarse mensajes con quien asumo que seria Jake. Enfrente de mi y evitando contactar con mis ojos estaba Nicolas, recién aseado y perfumado. Era increíble la piel que tenia para los perfumes. Ni el mío se sentía con la misma intensidad que el suyo. Estaba devorando sus huevos revueltos. Se lo notaba con prisa...
El timbre los descoloco a todos, menos a mi quien no estaba haciendo absolutamente nada. Pude notar a Nicolas mirar su celular y pararse rápidamente a abrir.
-Es para mi-dijo a medida que iba.
En cuanto lo vi volver con Amanda a su lado super que nuestro padre se había olvidado mencionarle lo de Ethan...
Amanda saludo a nuestros padres con entusiasmo, menos a mi y a Cloe, solo se limito a sonreírnos hipócritamente. Sabia por mi hermana que la morena novia de Nicolas hacia todo lo posible por caerle en gracia a su suegro, aun que también por boca de Cloe, sabia que a Daniel Underwood no le terminaba de cerrar Amanda. Se sentó a desayunar con nosotros y comenzó a hablar con Nicolas sobre salir por la tarde.
-¿Le pagas a Nick por ser tu chofer? -inquirió de la nada mi hermana. Me la quede mirando, mejor dicho, todos la miramos, mas Amanda que se quedo con la boca como plato.
-No te metas en mi relación, menos si yo no lo hago con la tuya-le replico Nicolas rápidamente saltando a defender a la morena quien se quedo con cara de pocos amigos como si fuera santa de su devoción.
Si hubiéramos estado en la cafetería del instituto o en el auto de nuestro hermano la contestación de Amanda hubiera sido muy diferente y venenosa.
-Nick, hijo-hablo por fin nuestro padre-¿Tienes un minuto?-El rubio asintió y Daniel Underwood se paro y con su mano le hizo seña de que lo acompañara. Subieron a su despacho.
Loreine se incorporo y se fue en dirección al baño, detrás de ella se fue Cloe a supervisar que no tirase comida al excusado.
Nos quedamos con Amanda solas en la mesa...
-Veo que ya te adaptaste a la vida de lujos aquí, debe ser feo sentirse que te acojan por lastima.
Ya me espera aquel filoso comentario de su boca. Simplemente estaba esperando quedarse sola para que nadie la viera lanzar su feo veneno.
