Tras la muerte de su madre, Amber Parker tiene que dejar toda su vida para comenzar desde cero con su padre biológico, el politico Daniel Underwood. Nueva casa. Una madrastra y medios hermanos quienes nunca había conocido.
Las cosas comienzan a pon...
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Y al ver que yo continuaba en mi mundo sin darle una respuesta eficaz, volvió a repetir.
-¿Qué dices, Amber?-insistió preocupado-¿Que rayos leíste?-dijo tomando el pequeño diario que yacía sobre mis piernas y leer las ultimas hojas que había tocado.
Yo solo seguía pensando en mi madre y en el tal...
-¿Ian? ¿Quien es Ian?-formulo a la vez que posicionaba sus ojos nuevamente en mi.
-Yo...no lo sé, Nick.-me sincere llevándome la mano a los labios. Tratando de tapar mi expresión de horror que no solucionaría nada nuestra confusión.-Solo se que la foto no concuerda con mi nacimiento.
Nicolas dejo el diario a un lado y solo se quedo con la partida de defunción en la mano. Lo veía tratar de analizara, uno y otra vez, al igual que yo apenas unos minutos atrás. Su rostro se comenzaba a ensombrecer, y fue ahí que me di cuenta que estaba logrando armar el tétrico rompecabezas.
-¿Lo crees capaz de ocultarnos una cosa semejante? ¿Un hijo? ¿Un quinto hijo? ¿Más aún cuando le dimos la oportunidad de redimirse?
-Pues...acabas de leer lo mismo que yo. Solo creo que tendría sentido del porqué mi madre quizo hacerse a un lado. Y siendo franca...lo creo capaz de cosas peores a nuestro padre.
-No logro comprerlo-termino por decir dejando aquel papel sobre el diario y llevando sus extremidades hacia su cabello, quitándoselo de la cara a la vez que apoyaba sus codos contra sus piernas.
-Ni yo...
-¿Daniel en verdad sabría de esto?-lo miré extraña, <<¡¿Como no iba a saber?!>>pensé rápidamente, tratando de no ofenderme por su simple idea de que mi madre mantuviera oculta la situación. Aún que...volviéndolo a meditar...era justo lo que había hecho con Ethan. Por lo que tampoco sería tan descabellado imaginar una cosa así. ¿Será que lograba mantener la tranquilidad en sus embarazos cuando lo tenia a él lejos de su vida?-, quiero decir, el dijo que tu madre se fue de la mansión en cuanto se entero de mi y de Cloe. Y no la vio por todo un año.
Lo analice por un momento, solo por un momento. Y no. No me cerraba.
-Por lo que vi en la fecha, y si mis cálculos son correctos-dije a la vez que tomaba nuevamente la foto de mi mamá embarazada entre mis manos-,Ian era unos meses mayor que tu y Cloe. Unos pocos, pero de igual manera, no hay forma que no supiera. Los vientres crecen, Nicolas. Puedes disimularlo con la ropa, pero si intimas con la persona, lo notas.
El rostro decepcionado de mi hermano, ya era moneda corriente cuando de Daniel se trataba, sin embargo, todavía me despertaba el odio, el mismo odio que me había generado ver el rostro de Nicolas sufriendo al enterarse que el niño que solía visitar conmigo, era de su propia sangre. Ya era un hecho que uno nunca terminaba de conocer a las personas, ni siquiera a su propia familia, pero de igual modo dolía. Y mucho.
