La vida de Caroline.

PARTE 1

Santi era él típico chico que pertenecía a un equipo de fútbol, era muy aplicado y popular si se pudiese llamar así, mientras que yo solo era una chica más del montón, acomplejada y con miles de inseguridades.

Para mí Santi era como el típico chico del cual te enamoras, pero que se convierte en tú amor imposible. Éramos compañeros de clases, lo veía compartir con sus amigos de lejos, no me atrevía a cruzar palabras con él, me sentía insuficiente y sabía que él jamás se fijaría en mí. Así que decidí verle de lejos y actuar como si nada pasaba.

Todos lo chipiaban con una compañera, la cual también era popular y la mayoría del salón eran sus amigos, si les soy sincera no me agradaba para nada y no, no era por que Santi estuviese interesado en ella, eso era lo de menos, esa chica siempre veía de menos a los demás y por ello no me agradaba en absoluto.

El tiempo fue transcurriendo, un día mientras estaba copiando algo de la clase, Santi me habló de la nada, en ese instante me quede en shock, no sabia que hacer, él chico del cual estaba enamorada estaba saludándome a mí que era un cero a la izquierda.
Y sí, fue desde ese momento en que Santi y yo nos hicimos muy amigos, empezamos a conocernos, viajábamos casi siempre en el mismo bus, me hablaba de sus sueños, de sus ganas de comerse el mundo, siempre trataba de animarlo y crear en el una idea de superación, que luchara por todo lo que soñaba.

Pero saben, cada día sentía que me iba enamorando aún más de él, así que decidí dentro de mí que lo mejor era alejarme, no quería sufrir, no quería salir dañada, yo sabía que él estaba interesado en alguien más.

Un día por la noche, mientras mensajeábamos como de costumbre, el estaba comentándome sobre lo que seguiría estudiando después de terminar la school, el año estaba por terminar, y estábamos a punto de empezar nuestro último año de school, eso me hacía feliz y a la vez triste, por que significaba que a lo mejor ya no vería más a Santi.

Cuando nos despedimos, él me envió  un mensaje diciéndome "Descansa, te veo mañana , te quiero"
Cuando lo leí no podía creerlo, no estaba segura de que era lo que sentía él realmente por mí,pero saben que, este mensaje bastó para que yo me quedase y no siguiera pensando en que alejarme era lo mejor.

Al siguiente día, cuando le ví subiéndose al bus, me sonroje, me puse nerviosa, por que si, él provocaba eso en mi, por primera vez me sentía tan bien, sentía que Santi era el indicado para mí y no me iba a rendir hasta demostrarle a Santi que yo podía ser suficiente para él.

Ese día todo marchaba bien, o era lo que yo creía, los del salón tenían un partido en el cual Santi también estaría presente, estaba muy feliz por él, le dije que le deseaba lo mejor, que sabía que iban a ganar, me fui a las banquetas a echarle porras, Santi metió un gol el cual festeje muy emocionada, hasta que vi que Santi se lo dedicó a aquella chica por la cual yo sabía que tenía interés, en ese instante sentí un bajón, un nudo en mi garganta, pero actué como si todo estuviese bien, cuando finalizó el partido, Santi me dijo que lo esperara, que solo iría a cambiarse, le respondí que tenía que llegar rápido a mi casa, que lo sentía pero que no podía esperarlo, me pregunto si me pasaba algo, le dije que no, que todo estaba bien.
Claro Santi no tenía la culpa de cómo me sentía, la culpa era mía por ilusionarme con alguien que jamás se fijaría en alguien como yo.

El tiempo pasó, y si me aleje de Santi, él lo noto, pero claro no sabía el por que de mi repentino cambio, así que dejamos de viajar juntos, y él empezó a salir más con aquella chica, después de clases lo veía irse con ella, siempre la acompañaba hasta su lugar de espera por el bus.

Mientras yo seguía con mi vida, actuando como si todo estuviese bien y tratando cada día en sacarme aquel chico de mi mente y corazón.

¡Pero no todo es tan fácil....!