PARTE 54

29 9 0
                                    

¿Qué iba hacer con todo lo que había descubierto?, era la pregunta que me empezaba a cuestionar, nunca imaginé que Santi era capaz de hacer algo así.

No me di cuenta de nada, estaba ciega; creía en él pensaba que lo conocía. Pero que equivocada estuve todo el tiempo, definitivamente él nunca fue quien mostró ser; y eso era lo más decepcionante.

Seguí envolviendo los regalos, mientras pensaba en todo aquello; de algo estaba segura y es que no volvería a creer nunca más en Santi, hoy más que nunca debía alejarme de él.

Llegó el tan anhelado día (24 de diciembre), mi familia decidió hacer panes, pase toda la mañana ayudándoles y por la tarde me reuní con todos ellos.

Debo confesar que era la primera navidad que pasaba con mi familia con tanta armonía, por muchos años estuve odiando estas fechas al sentirme sola y depresiva; pero hoy por primera vez me sentía feliz.

Repartimos nuestros regalos y posterior empezamos a conversar de todo un poco, en eso empecé a recibir mensajes de mis amigos los cuales me deseaban una <<feliz navidad>>.

Decidí irme un rato a mi cuarto ya que quería estar sola por unos instantes, en eso sonó mi celular; era un mensaje de Santi que decía: -Feliz navidad, espero estés disfrutando de esta noche.
El cual ignore, pensé en que era momento de comprarme un nuevo chip; no deseaba volver a tener conversación alguna con él. Ahora que ya sabía la verdad de todo, sólo deseaba arrancarlo de mí vida para siempre.

Y es allí donde se nos torna difícil poder hacerlo, por que aunque nos duela nos rehusamos a creerlo; ¡como puede ser posible que el hombre que una vez dijo quererte sea capaz de hacerte tanto daño!.
Quizás nos acostumbramos a los golpes, a los maltratos físicos y psicológicos; pensado que todo eso es el <<verdadero amor>>.

Sè que muchas de ustedes han pasado por algo similar, que el leer mi vida se han identificado; se también que hay muchas que tienen miedo hablar, de pedir ayuda. Eso es lo que nos mantienen allí en el dolor, en el pantano. Creemos que nadie nos ayudará o peor aún; que nadie nos creerá.

Por que sí, vivimos en una sociedad donde las mismas mujeres nos atacamos, lastimosamente <<la culpa siempre será de la víctima>>. Por que fue ella <<quien lo permitió>>, pero realmente nadie se pone a pensar en todas esas noches que esa persona deseo con todo su ser que alguien pudiera ayudarla.

Por que sí, eso fue lo que me pasó a mí; tuve miedo, no quería que nadie se diera cuenta de mi realidad. Es por la misma razón que nunca le conté la verdad a mi mejor amiga, no quería causar problemas; creía que yo me había metido en esa relación dañina y por lo tanto yo era la única que debía buscar una solución para poder salir de allí.

Se han de preguntar qué pasó con Odman, después de aquella noche las cosas con él ya no volvieron hacer iguales; algo cambio dentro de mí desde esa noche que él dijo: <<te ahogas en un vasito de agua>>. Así que hablé con él y le dije que lo mejor era que cada quien siguiera su camino, no me sentía lista para una relación aún; así que no veía motivos para seguir intentando algo que no daría resultado bueno.

Los días fueron transcurriendo, año nuevo se acercaba; estaba a punto de dejar atrás una etapa de mi vida muy dolorosa. Había aprendido mucho, estaba segura de lo que quería en mi vida y de lo que nunca volvería a permitir que me hicieran.

Mis inseguridades estaban desapareciendo, mi autoestima cada día mejoraba más; estaba confiando más en mí y no saben lo rico que sentía.

Estaba empezando a entender el significado de <<nada dura para siempre>>...

La vida de Caroline.Where stories live. Discover now