PARTE 15

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Mis amigos me preguntaron si me pasaba algo, les dije que no, que todo estaba bien, me dijeron te ves pálida, ¿estás segura que estás bien?. Les dije que solo quería ir al baño, que ya iba a regresar.

Me fui a los baños y empecé a llorar, no sabía que pasaba, entonces decidí llamar a Santi para asegurarme que aquello era una broma de mal gusto. Pero Santi no me contestaba, le envié muchísimos mensajes y no le caían. Mi angustia cada segundo era peor.

Salí de los baños y le pedí a una de mis amigas que me acompañara a la zona de abajo, quería ir buscarle, verle y saber que estaba bien.

Y así fue, nos fuimos a buscarle, pero él no estaba por ningún lado, sentía un dolor inmenso en mi pecho. Entonces seguí llamándole pero su celular seguía apagado.
Recibí un nuevo mensaje que decía: Te esperaremos en la zona más sola de la universidad, te queremos sola, de esta forma te daremos su cadaver.

Les juro que no sabía que hacer, me fui a unos baños que estaban cerca, me metí y empecé a llorar, le llamaba desesperada y su celular seguía sin ser contestado.

Salí, me lave la cara y le dije a mi amiga que volviera con los demás, que yo tenía que hacer algo, me dijo que podía acompañarme, pero no quería meterle en ese caos, así que le dije que no se preocupara que estaba bien y que dentro de unos minutos estaría con ellos. Le di un abrazo y me encamine para aquel lugar.

Cuando estaba por llegar me empezó a sonar mi cellular, era una llamada entrante de Santi, al ver que era él sentí que la vida me volvió nuevamente, le contesté y lo primero que le pregunté fue si están bien, él me contestó:Claro que sí, estaba en clases por eso tenía el celular apagado, ¿ Pasa algo? (Lo cual no era verdad, él no estuvo en clases, fui a buscarlo a las aulas y no estaba allí, pero en ese momento no pensé en eso, solo agradecía al cielo que estuviera bien)

Le contesté: Quiero verte ¿dónde estás?

Me contestó: En el chalet.

Le dije: Nos vemos en el área de biología en cinco minutos.
Lo cual él acepto.

Cuando lo vi, les juro que lo abracé tanto y le dije que me alegraba tanto verle, le mostré los mensajes que me habían caído, me dijo que no hiciera caso, que estaba bien y que nada iba a pasarle.

Lo abrace nuevamente y nos quedamos así por unos segundos, era tan gratificante saber que están bien, que todo aquello había sido una broma de muy mal gusto.

No podía imaginar lo que habría pasado si todo aquello hubiera sido cierto, el dolor de perderlo no podía ni pensarlo. Era tanto el amor que seguía teniéndole que lo único que deseaba era que él estuviera bien siempre.

Pero, ¿Cómo iba a pasarle algo? Si todo era algo planeado por él...

La vida de Caroline.Where stories live. Discover now