PARTE 55

31 9 0
                                    

Santi ya no me había escrito desde aquel día y siendo sincera no deseaba que lo volviera hacer. Al parecer todo estaba acomodándose.

El 31 de diciembre se llego, lo pase con mi familia, estaba feliz por primera vez en toda mi vida me sentía tan tranquila, tan bien, sobre todo me sentía segura de mí.
Estaba pasando el mejor fin de año de mi vida junto a mi familia, mi relación con mis padres había mejorado muchísimo, ya confiaba un poco más en mi mamá, mi padre era más cariñoso y sabía darme tiempo, atención, sobre todo amor.

Cuando estaba a punto de llegar la media noche, decidí subirme a la azotea y estar preparada para ver más de cerca las luces artificiales. Llegue y me senté, estaba sola, mi familia estaba en la sala conversando sobre todo lo bueno y lo malo que habían pasado durante todo ese año.

Me acosté sobre la azotea y empecé a observar las estrellas, agradecí al universo por todo, le pedí al cielo que cuidara de mi pequeño angelito que con seguridad sabía que estaba allí, empecé a formar figuras con las estrellas.
En eso sonó el reloj dando las 00:00
Era el inicio de un nuevo año, las luces se empezaron hacer presente, al estar en aquella azotea sola, observado las luces, me di cuenta que estaba en paz, que todo aquello que me había tocado pasar me brindaron fuerza, fortaleza, sobre todo me ayudo para encontrarme conmigo misma, al final todo fue un plan del cielo o eso era lo que yo pensaba en ese instante.

Cuando escuché, mi celular estaba sonando, eran menajes de Joh, Axel, Michi, y demás amigos deseándome feliz año nuevo, pero también estaba uno que era de Santi, no sabía si leerlo o simplemente ignorarle. Después de un momento decidí abrirlo y leerlo.

El mensaje decía: Feliz año nuevo, quiero pedirte que me perdones por todo el daño que te ocasione. Se que piensas que nunca estuve de acuerdo con lo de nuestro bebé ya que es lo que te hice pensar y creer, pero realmente no fue así; yo sí quería que naciera. Me ilusionada la idea de ser papá pero; cuando supe que tú vida corría peligro tuve miedo de perderte.

Has sido lo más bonito que la vida me ha dado, ahora entiendo lo que dicen: <<que uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido>>. No tienes idea de lo mucho que te extraño pero; quiero que sepas que siempre estaré para ti, si algún día me necesitas aquí estaré. Te quiero Caroline, te quiero como no te lo imaginas espero; que algún día puedas perdonarme y aceptar mi amistad, se que será difícil por que ya no confías en mí y tienes razón, te fallé.
Solo puedo decirte: perdón.

Al leerlo no pude evitar llorar, era tan doloroso, no saben cuantas veces rogué al cielo para que funcionara eso que tanto anhelaba, lo quise con mi alma entera; se que me daño, que se burló de mí y por eso me dolía más por que no supe lo que sentía él en realidad.

Me quede un instante pensando en todo, luego respondí: ¡Gracias!

No supe que más decir, quería arrancarlo de mí vida, quería ser libre totalmente, darme tiempo para mí y sobre todo quería ser feliz.
Pero aquello no era tan fácil, me dolía saber que él era el causante de todo; cómo pudo ser capaz de tanto. Él no sabía que yo tenía conocimiento de todos sus juegos sucios.

También recibí un mensaje de Odman, él chico con el cual habíamos puesto las cosas ya claras; él era lindo pero: no sabía cómo tratar a una persona depresiva como lo era yo.

Se han de preguntar si mi mejor amiga me escribió pues...¡No lo hizo!
Me dolió mucho no recibir un mensaje de ella en esa fecha especial, se que no era obligación que lo hiciera, pero realmente lo esperaba.
Dirán ¿porqué no le enviaste uno tú?
Pues la respuesta es sencilla por que: por que no quería interrumpirla, tampoco quería arruinar su tiempo familiar.

Después de un rato, baje de la azotea y fui a desearles un feliz año nuevo a toda mi familia, me sentía muy bien compartir con ellos, sentía que muy pronto las cosas mejorarían totalmente.

El tiempo fue transcurriendo, primer ciclo de ese año se hizo presente, estaba muy entusiasmada, tenía unas enormes ganas de hacer las cosas bien, de luchar por todas mis metas y sueños.

Las clases se hicieron presentes, actividades y proyectos fueron asignados.

Quería empezar de cero y era lo que iba hacer...

La vida de Caroline.Where stories live. Discover now