La vida de Caroline.

PARTE 10

Por la noche Santi me envió un mensaje que decía:¿Nos podemos ir juntos mañana?.

Lo cual no le ví nada de malo y le respondí: Claro, ¿porqué no?.

Y sí, fue desde entonces que Santi y yo empezamos otra vez a estar juntos, todas las noches nos contábamos nuestros días, como nos había ido, que habíamos hecho, a que hora habíamos salido, y demás cosas que nos pasaran durante el día. Y por las mañanas él se subía en el mismo bus y yo llevaba su asiento apartado, durante el camino hablábamos de cosas sin sentido, a veces solo íbamos escuchando música y dando nuestro punto de vista al respecto.

Después de un tiempo, pensamos en esperarnos y así también irnos juntos después de clases, y así fue, Santi me esperaba cuando yo salía tarde, de la misma forma yo también lo esperaba a él cuando salía tarde.

Empezamos a compartir más tiempo juntos.
Cuando salíamos temprano Santi me llevaba a un lugar súper bonito, donde habían muchos árboles y un ambiente súper especial. Pasábamos parte de las tarde allí.
Todo era mágico para mí, de pronto empecé a confiar cada día más en él, ya no sentía miedo, creía que nuestro momento de estar juntos era ese.

Salíamos a lugares a diferentes, en ocaciones nos sorprendía la lluvia, con Santi podía ser yo.
Hacia ridiculeces enfrente de él, es más hasta el me acompañaba.
Aprendimos a conocernos más el uno al otro.
Nos apoyábamos en todo, Santi me demostraba que me quería, y yo estaba segura que lo quería demasiado, que no lo había superado ni olvidado como yo creía.

Por Santi tome riesgos que jamás imaginé que tomaría.

Mis padres se enteraron que yo tenía una relación con Santi, y saben que...Ellos no estaban de acuerdo así que me exigieron que debía terminar con él de inmediato, cosa que no hice, quería tanto a Santi que no terminaría con él solo por que mis padres no lo aceptasen.
Pasaba discutiendo con mis padres seguido, es más, en muchas ocasiones me castigaron, dejando sin dinero para la comida, solo me daban para mi pasaje.

Pero quería tanto a Santi que no me importa, una vez me quede sin dinero para el pasaje ya que debía comprar unos folletos importantes de la universidad, tuve que pedir prestado a mis compañeros para poder regresar.

Pero a pesar de todo aquello, no estaba dispuesta en dejar a Santi. Lo quería demasiado y pensaba que en algún momento mis padres terminarían aceptándolo.

Santi nunca se enteró de todo lo que a diario tuve que pasar por el amor que sentía por él, no quería que se sintiera mal al saber que mis padres no lo aprobaban, que no estaban de acuerdo que yo estuviera en una relación con ellos.

Creía que mis padres estaban cometiendo un error, cuando realmente deseaban salvarme de una desgracia total. Pero la falta de comunicación y confianza con ellos, no permitieron que eso pasara, por lo tanto; continúe pensando que mi relación con Santi estaba bien.

Por que sí, para mi Santi lo valía, pero que equivocada estaba.......