La vida de Caroline.

PARTE 9

Santi no dijo nada, un momento después él se bajo sin decir nada.

Ese día me prometí que iba a sacarlo de mi vida, que empezar la Universidad sería un nuevo comienzo.

El día de la graduación se llegó, recuerdo a todos bien vestidos, felices, mientras que yo lo único que deseaba es que ese día terminara.

Al terminar todo, ví de lejos a Santi tomarse fotografías con aquella chica, su felicidad era indiscutible.
Solo trate de ignorar y hacer que eso no me afectara.

Durante las vacaciones no hablamos, ni nos enviamos mensajes, parecía que por fin lo había sacado de mi vida, que jamás volvería a sentirme mal por su culpa.

Las vacaciones terminaron, el primer día en la universidad se llegó, tome el bus e iba muy nerviosa, no sabía lo que me esperaba.

Iba escuchando música, en eso vi como Santi tomó el mismo bus, se subió en la parte de atrás, por fortuna yo iba en los primeros asientos de adelante.

Todo iba bien, hasta que tome el siguiente bus que me llevaría a la universidad, quería enviarle un mensaje a un amigo, haciéndole saber que estaba por llegar, en eso me di cuenta que había perdido mi cell, vaya día no?
Recuerdo que empecé a buscarlo como loca, pero no lo encontraba por ningún lado, en eso recordé que cuando me baje del primer bus, Santi aún quedaba en él, así que pedí el cell prestado a una amiga y le llame.

Cuando me contestó me quede en silencio por unos segundos luego le dije: Ah disculpa soy Caroline, por casualidad aún sigues cerca del bus en el que veníamos, es que necesito saber si deje mi celular allí.
Él sorprendido me contestó: No, hace un momento me fui de allí, es más ya tome el bus para la universidad.
En ese instante le dije gracias y colgué, mi día no podía iniciar de mejor manera.

Saben que hice...Pues me baje del bus en el que iba, tome un taxi y me fui a la estación donde están todos los buses, llegue y corrí a donde estaba el bus donde me había ido.
Encontré al motorista y le pregunté si por casualidad había visto un celular, me contestó que no, que acababa de hacer limpieza y no había encontrado nada.

Me fui corriendo nuevamente a tomar otro taxi e irme para la universidad, llegue quince minutos tarde y para componer el día, me perdí de aula, no sabía exactamente donde tocaba, hasta que encontré a dos niñas más que de igual forma estaban perdidas, así que decidimos preguntar juntas y fue así como llegamos a nuestro gran primer día de clases.

El día transcurrió de forma rápida, al llegar a casa le hice saber a mis padres lo sucedido, mamá dijo que había estado preocupada ya que me llamo muchas veces. Le dije que estaba bien, que solo había perdido el cell nada más.

Por la tarde, encendí mi laptop y dispuse hacer mis tareas.
Abrí mi Facebook y avise a mis amigos que no me enviaran mensajes y tampoco me llamarán ya que había perdido mi cell.

Un par de minutos después me callo un mensaje, adivinen de quién era...Sí de Santi, el mensaje decía: Hola, se que no hablamos, pero sólo quiero saber si estás bien y si encontraste tú celular.

En ese instante no sabía si responderle o no.
A la media hora me decidí y le respondí:Hola, estoy bien, gracias.

No le di más explicaciones, y seguí con mi tarea.

Veinte minutos más tarde recibí otro mensaje de Santi que decía: Me alegra, si puedo ayudar en algo me lo haces saber.
Eso fue todo, no le respondí nada, y continué con mis cosas.

Al día siguiente Santi volvió a subirse en el mismo bus en el que yo iba, pero está vez decidió sentarse conmigo.
Cuando lo vi, simplemente lo ignoré, no quería prestarle atención. Pero él me saludó y empezó a contarme algunas cosas.

Y si les soy sincera, no sentimos todo el camino por ir hablando de las cosas que habíamos echo durante las vacaciones y sobre nuestro primer día de clases, que por lo visto ambos la habíamos pasado mal.

Y sí, ese fue el comienzo de todo nuevamente....