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69. Je vais le regretter. PARTE II

69. Je vais le regretter. PARTE II.

IVANNA

En lo sucesivo, sin importar ya nada, solo esperamos a que otro chico baje al agua y volvemos a tierra.

—¡Usted ni me mire! —amenazo al capitán al bajar del yate. Él no deja de disculparse.

Si bien, pese a mis objeciones, por nuestra parte es Luca el que no deja de disculparse

—¡Que no me mire! —insisto desde el muelle mientras él se despide de la tripulación y pasajeros.

Y de esa manera, conmigo cruzada de brazos, regresamos a la playa.

Luca intenta hablar, interrumpe mis pasos instalándose frente a mí y me pide mirarlo; pero no puedo conmigo misma. De modo que lo dejo atrás a fin de caminar por la playa yo sola.

Necesito tiempo.

—¿Vas a volver al hotel? —pregunta a mi espalda.

—No lo sé... ¿tú?

De verdad quiero saber.

—Sí. Aunque en la noche iré al bar.

No tiene que decir más para que me vuelva.

—¿Solo?

—O acompañado... Depende de ti.

Lo miro con enojo, pero ni se inmuta, es como si me desafiara.

—Pues ve solo —Le vuelvo a dar la espalda y continúo caminando.

—Ivanna...

—Quiero estar sola —zanjo.

—Bien —Finalmente parece entenderlo—. Te veo después entonces.

A pesar del enojo me tengo que volver a girar.

—¿No ibas para el hotel? —inquiero al verle doblar hacia un camino diferente.

—Decidí que primero iré por algo.

—¿Qué cosa? —demando, aunque enseguida cierro mis ojos y sacudo mi cabeza pensándolo mejor—. Olvídalo —Decido continuar mi camino—. No me importa.

En el hotel me doy una ducha, me pongo ropa de dormir y apago todas las luces de la habitación para ayudar a aliviar un repentino dolor de cabeza. Y trato de dormir hasta que una hora más tarde recibo un mensaje de Luca.

Luca: Volví al hotel, me cambié de ropa y voy de salida otra vez. Te avisaré cuando esté de vuelta.

Ivanna: No tienes porqué avisarme nada. No me importa.

Luca: Está bien.

¿«Está bien»?

Con eso en retrospectiva, de nueva cuenta procuro descansar, pero no lo consigo. Doy vueltas en la cama. Mi mente está fuera, en playa, en el mar, en el yate, con Luca.

Por eso no protesto al recibir otro mensaje.

Luca: ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

Ivanna: ¿No ibas de salida?

Ivanna: Puede que a buscar con quien acostarte.

—¿Podrías dejar de comportarte como una maldita novia celosa, aunque sea un momento? —me reprocho.

Luca: De hecho, al responder otros mensajes me topé con tus vídeos del otro día. Así que, creo que mejor me entretendré con eso.