𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎'𝐍 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 | 𝐣. 𝐒𝐧𝐨𝐰

Capitulo 38

El camino de regreso a la muralla fue complicado, lograron salvar a algunos salvajes y era bueno ya que tal vez si no llegaban a tiempo iban a estar convertidos en su ejercito.

En el camino de la muralla hizo todo lo posible para subir el animo a Jon que se sentía algo culpable, pero Hydra lo logro. Pasaba la mayor del tiempo con Jon, también con sus amigos, y también con Gawain y la pequeña Lynette, que le habia tomada mucho cariño, hasta a Jon le agradaba la pequeña bebe y le gustaba imaginarse a su chica con sus propios bebes.

Poco a poco Hydra observo la muralla, se detuvieron esperando a que abrieran las puertas mientras tenia a Lynette en sus brazos para darle calor.

-Rhaegar conmigo.- dijo y el gran lobo blanco se puso a su lado mientras Hydra miraba hacia arriba y observaba algunas figuradas de algunas personas, si ellos pretendían empezar una matanza no les iba a funcionar porque ellos terminarían quemados.

-¿Creen que nos van abrir?- le pregunto Gawain a Hydra y a Lancelot con Edmund.

-No lo se pero si no lo hacen saldrá el dragón.- dijo Hydra mientras su amigo Gawain observaba como le daba su amor a Lynette que estaba en los brazos de la peli-plateado. El habia amado a su esposa pero cuando conoció a Hydra sus sentimientos empezaron a cambiar hasta que sintió algo bastante fuerte por la chica Targaryen.

-Esta es la oportunidad de Thorne para matar a los hombres libres y a nosotros.- mascullo Lancelot.

Jon dio algunos paso al frente y luego de unos segundos la puerta se abrió dando tranquilidad a todos ellos. Caminaron hacia la muralla y ahí estaban el resto de los hermanos que guiaron a los salvajes a la otra puerta para irse al sur.

-¿Lo harás, verdad?- pregunto Gawain mientras Hydra se despedía de la pequeña Lynette que alzaba sus puños queriendo tomar algunos cabellos de Hydra pero estos eran todavía cortos.

-Te lo prometo Gawain, si algo llegara a pasar iria en busca de Ly y le daría todo mi amor.- dijo mientras besaba la frente de la bebe y esta reía, para luego entregársela con cuidado a su amigo.

-Gracias.- dijo y se abrazaron, Hydra los acompaño hasta llegar a la otra puerta, para luego acercarse a Jon que estaba con Sam.

-Fue un total fracaso.- decía Jon, la peli-plateado sabia que no le gustaba decirlo frente de ella.

-No lo fue.

-Fui a salvarlos y los falle.-

-No le fallaste a el, ni a el, o a el.- dijo Sam.

-Sam tiene razón, tal vez no logramos sacar a todos pero todos ellos no son nadie, lograste salvarlos a ellos.- dijo Hydra mientras ponía una mano en el hombro de su chico.

-Cada uno de ellos esta vivo a ti y lo a ti.- dijo Sam.

-Creo que ese hecho esta claro para ellos.- dijo Jon al ver los rostros molestos de algunos hermanos.

-Que se jodan, si van a decir algo le puedes cortar la cabeza si se exceden.- dijo Hydra al ver los rostros molestos de sus hermanos.

-Y ellos podrían tomar el poder sin que nos demos cuenta.- dijo Jon y Hydra tomo el rostro de su chico.

-Ni siquiera podrán hacerlo porque nosotros les ganaremos.- 

-Hay pocos de mi lado y lo sabemos Hydra.- dijo Jon mirando los ojos violeta de la chica.

-Nunca descartes las cartas que se encuentras escondidas de una Targaryen.- dijo lo ultimo en un susurro causando que Jon sonrieran y se alejaran antes de que les llegara mas la tentación de besarse.

-Chicos...- susurro Sam, Hydra se dio la vuelta y vio a Thorne así que ambos amigos dejaron solo a Jon para que hablaran mientras ellos iban con Edmund y Lancelot.

-Sam se encuentra bien el maestre Aemon, no lo e visto por aquí ¿Sabes algo de el?- pregunto Edmund y notaron como Sam se puso algo nervioso.

-Lo siento... El maestre Aemon falleció unos pocos días luego de su partida.- dijo Sam y Hydra sintió como si le enterraran una espada a su corazón.

-¿Que? El maestre Aemon ¿Falleció?- pregunto intentando evitar las lagrimas.

-Lo siento... El te dejo algo, lo guarde para ti.- 

-Gracias.- logro murmurar para observar como los salvajes avanzaban.

Ya al acabar, Sam la llevo a su dormitorio en donde le entrego una caja al grande. Al abrirla noto que era un atuendo, era un traje negro y en la camisa estaba el escudo de su casa, los tres dragones juntos en un color rojo. Aquel mismo traje lo tenia atuendo lo tenia Viserys, pensó y recordó Hydra. Ademas sobre el atuendo habia un brolle, eran tres cabezas de dragones 

Hydra llevo todo aquello a su dormitorio y ademas dentro de la caja guardo otra caja en done estaba la corona de la reina Rhaella Targaryen, madre de sus tres hermanos mayores. De alguna manera, con esos obsequios, Hydra se encontraba mas cerca de su familia y se pregunto si su carta ya le hubiera llegado a su hermana. 

Aquella noche, Hydra fue al despacho de Jon y lo encontró sentado con una mano sobre su cabeza, parecía frustrado por algo.

-Jon.- le susurro mientras se acercaba a el, este solo la abrazo y escondió su cabeza en el cuerpo de su chica.

-¿Sabes? Me siento como un estúpido, la guardia nocturna esta dividida y ni siquiera fui capaz de ayudar a todos los hombres libres.- dijo y el corazón de Hydra se destruyó al verlo en ese estado.

-¿Alguien te dijo algo? ¿Que te dijo Thorne? Te juro que los voy a matar.-

-Yo me siento patético, ocupo la vida de mis hombres para salvar la vida de nuestros enemigos.- 

-Ellos ya no son nuestro enemigo, los caminantes lo son y no es nuestra culpa que los otros no lo comprendan.- dijo y levanto el rostro de Jon pero observo la herida. -Me dijiste que te la ibas a limpiar cuando llegamos.- dijo mientras se acercaba a una fuente con agua y remojaba un pañuelo, para luego estrujarlo y limpiar con cuidado la herida. -Sabes que yo me moriría si algo te pasara ¿No? Eres el hombre de mi vida y no soportaría que te pasara algo.-

-Te amo con todo mi ser.... Yo igual me moriría si algo te pasara.- dijo antes de juntar sus labios en un beso lento y delicado pero lleno de amor.