Capitulo 44

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Aquella noche lo pasaron felices y en familia, pero no duro mucho. Ya al día siguiente, a la hora del almuerzo llego una carta.

Jon abrió la carta no muy contento y empezó a leerlo, mientras el resto de los que se encontraban en la mesa escuchaban (Tormund, Gawain y su hija, Edmund, Lancelot, Edd, Sansa, Brienne de  Tarth, Podrick y Hydra.

Aquella carta no fue la mejor. Quería a Sansa con el y hablaba cosas horribles de ella, de los salvajes, de Jon y uno de sus hermanos. 

-Ramsay mato a su padre y ahora tiene a Rickon.- dijo Sansa.

-No lo sabemos.- hablo Jon.

-Si lo sabemos.-

-¿A cuantos hombres tiene a su ejercito?- pregunto Tormund.

-Le escuche decir 5 mil cuando hablaba sobre el ataque de Stannis.- dijo Sansa.

-¿A cuantos tienes tu?- le pregunto Jon a Tormund.

-Que puedan marchar y pelear, 2 mil.- dijo Tormund. -Los demás son niños y ancianos.

-Yo podría hablar con mi padre.- hablo por primera vez Edmund.- Soy su heredero pero el va a querer algo a cambio.- dijo y todos entendieron lo que iba a querer su padre.

-Eres hijo del único verdadero guardián del norte. Las familias del norte son leales, pelearan por ti si se los pides.- dijo Sansa y tomo la mano de Jon.- Un monstruo a tomado nuestro hogar y a nuestra hermano... Debemos ir a Winterfell y salvarlo a ambos.- 

Todos miraron a Jon que estaba pensando. El quería a su familia y hogar a salvo, el quería darle una buena vida a Hydra y sabia si quería todo aquello debía tomar lo que les pertenece.

Jon asintió.





-¿Seguro de que haremos esto?- pregunto Hydra mientras se acurrucaba en el pecho desnudo de su chico.

-Quiero a mi familia sana y salva, quiero que el lugar en donde crecí sano y salvo, quiero que la persona que amo este sana y a salvo.- dijo Jon mientras acariciaba la espalda desnuda de su chica.

-¿Me amas?- pregunto con una sonrisa.

-Totalmente.- dijo Jon también con una sonrisa y se acerco para besar los labios de la peli-plateado. -¿Tu me amas?

-No hay nada en el mundo que amara mas, ademas de Rhaegar.- dijo y soltó una risita.

-Ya me imagino cuando hayamos sacado a Ramsay Bolton de Winterfell. Tu a mi lado, formando nuestra propia familia.- dijo Jon con una sonrisa al solo pensar formar una familia con la persona que ama.

-Solo te diré que si alguna vez llegara a estar embarazada y tu me prohibieras hacer algo excusándote sobre mi estado o el del bebe, te daría un gran golpe que no lo olvidarías jamas.- dijo Hydra seria.

-Pero..- empezó a decir Jon. 

-Nada de peros o prepárate para el mayor golpe de tu vida desde ya.- 

-¿Estas..?- pregunto Jon.

-No, pero te lo advierto desde ya.- dijo seria y Jon soltó una risa para acercarse a ella y besarla.

-Eso ya lo veremos cuando llegue.

-Jon..

-Okey, lo comprendo.- dijo Jon rendido al ver a su chica con un rostro serio apunto de golpearlo.

-Así me gusta.- dijo para dejar caer su cabeza nuevamente en el pecho de Jon y este acariciar su espalda, amaba hacer aquello.





Ya a los días siguientes se encargaron de idear unas estrategias y ir en busca de los abanderados de Ned Stark. Jon, Sansa, la mujer roja, Ser Davos, Tormund, Edmund, Gawain, algunos salvajes y Hydra partieron en busca de los abanderados. Edd se quedaron cuidando el castillo negro al igual que Lancelot, Edmund al ser perteneciente de una casa del norte con hombres, vino con ellos. Ademas también iba ambos lobos.

El primer lugar a donde fueron fue con los salvajes. 

-Dijimos que pelearíamos rey cuervo, cuando llegara el momento y lo cumplimos, pero esto no fue lo que acordamos. Estos no son caminantes blancos, este no es el ejercito de los muertos. Este no es una pelea.- dijo uno de los salvajes.

-Si no fuera por el ninguno de nosotros estaría aquí, todos serían parte del ejercito de los muertos y yo seria un montón de huesos quemados como Mance.- hablo Tormund.

-¿Recuerdas el campamento de Mance? Se extendía hasta el horizonte y míranos ahora, lo que queda de nosotros. Si perdemos esto, se acabo, docenas de tribus, ciento de generaciones como si nunca hubiera existido, seremos los últimos hombres libres.- dijo el salvaje del principio. 

-Será así si nos quedamos aquí. Jon Snow nos salvo una vez, pero no podrá hacerlo de nuevo. El en estos momentos pelea para recuperar a su hermano y su hogar, sino peleamos con el morirá y Ramsay Bolton traerá su ejercito para matarnos a todos, a los ancianos y a los niños también.- dijo Gawain abrazando a su hija.- Yo deseo que mi hija viva su vida como alguien libre pero no será así sino peleamos junto a Jon.

-Tiene razón, esta no es su pelea, no tendrían que venir conmigo a Winterfell, yo no tendría que pedírselo, no es el trato que hicimos. Los necesito conmigo si vamos a vencerlos, necesitamos vencerlos y van a sobrevivir.- dijo Jon y entre los salvajes se miraron en silencio.

-Los cuervos lo mataron por que defendió a los hombres libres, cuando ningún otro sureño lo haría. Murió por nosotros, sino somos capaces de hacer lo mismo que el, somos cobardes, y si eso es lo que somos, merecemos ser los últimos hombres libres.- hablo Tormund y de nuevo hubo silencio. El primero que hablo fue el gigante.

-Snow.- dijo el gigante antes de irse. El salvaje que estaba hablando por todos se acerco a Jon y le extendió su mano y Jon la tomo agradecido.

-¿Estas seguro que vendrán?- le pregunto Jon a Tormund al ver como los salvajes se iban.

-No somos como los sureños, cuando decimos que haremos algo, lo hacemos.- hablo Tormund.

-Lo lograste.- dijo feliz Hydra y abrazó a Jon, mientras Gawain se juntaba con los suyos.

-Lo logramos.- dijo Jon correspondiendo el abrazo y luego se abrazaron junto a los otros.

-¿A donde iremos ahora?- pregunto Edmund. 

-Con los Mormont.- respondió Ser Davos.

-Esperemos que nos unan.- dijo Sansa. 

-Algo me dice que lo harán.- dijo Jon recordando la nota que le envió Lyanna Mormont a Stannis.





𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎'𝐍 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 | 𝐣. 𝐒𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora