Capitulo 39

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A los pocos días. Sam, Gilly y el pequeño bebe se fueron ya que Sam deseaba convertirse en un maestre. Hydra pasaba sus tiempos con sus amigos mas que nunca, aunque Olly se habia alejado de ellos porque seguía molesto con Jon por el tema de los salvajes y dejarlos pasar. A los pocos días, Ser Davos apareció, Hydra supuso que el invierno les habia llegado y murieron algunos de sus hombres o le quedaba poco comida.

 Al caer la noche, Hydra se quedo en su dormitorio con Rhaegar y tocaron la puerta de su cuarto. Al decir que pasara, entro Olly con una taza.

-Hola Neith, no fuiste a comer y pensé que ibas a querer algo caliente.- dijo mientras le entregaba la taza. 

-Gracias Olly.- dijo mientras la dejaba en el pequeño mueble al lado de su cama y Rhaegar le comenzó a gruñir al pequeño. -Rhaegar tranquilo, es Olly.- dijo mientras intentaba calmarlo. 

-Creo que será mejor que me vaya y le entregue las cartas a Jon, buenas noche, y tómalo, ayudara.- 

-Gracias de nuevo.- dijo Hydra cerrando la puerta detrás de Olly, y se acerco a un espejo que tenia en su dormitorio, observo su bello cabello plateado creciendo, este ya esta casi llegando a los hombros, le quedaba bien.

Se acercó a la taza para beber un poco pero Rhaegar salto sobre aquella taza logrando que se rompiera.

-Rhaegar.- le reprocho Hydra pero su hijo gruño a dirección de la taza ya rota y su contenido en el suelo. La peli-plateado se acerco con cuidado y observo unas hojas que estaban dentro de la taza,  la acerco a su nariz y luego lo alejo rápidamente. -Valeriana.- susurro.

Hydra se pregunto porque Olly le daría un té con Valeriana, si aquella planta provoca sueño, poco a poco su mente fue pensando bien y tomo su espada, varias dagas, arco y flechas. Antes de que pudiera salir, escucho a Ghost  aullando.

-Vamos Rhaegar.- exclamo mientras bajaba con rapidez pero en silencio. 

Ya abajo lo primero que hizo fue a sacar a Ghost, ambos lobos la guiaron hasta un bulto en la nieve y sintió como por primera vez lo que se sentía arder. Cayo al suelo mientras lagrimas salían de sus ojos.

-Jon porfavor.. abre tus hermosos ojos.. Te necesito, Jon.- dijo entre lagrimas mientras atraía el rostro del chico a su pecho, observo como ambos lobos se acercaba al cuerpo esperando alguna reacción del pelinegro. -Ghost...Busca a Edd, en silencio.- dijo mientras abrazaba a Jon y el lobo iba en busca del nombrado.

Antes de que llegara Edd fue ser Davos. 

-Ser Davos.- susurro Hydra con lagrimas en sus ojos y apareció Edd con algunos hombres entre ellos Lancelot y Edmund. -Olly tiene que ver con esto.

-¿Olly?- pregunto Edmund

-Me llevo a mi cuarto una laza con té, este tenia Valeriana y supuse que algo estaba mal y mas cuando escuche los aullidos de Ghost.

-Los otros que estaban molesto con Jon también debe estar metidos en todo esto.- dijo Lancelot.

-Hay que llevarlo adentro.- dijo Ser Davos y entre ellos llevaron a Jon con cuidado adentro. Hydra se acercó a Edd y ambos se abrazaron mientras seguían a los otros.

Ya adentro, dejaron a Jon sobre uno escritorio. 

-Voy a matarlos, en especial a Olly y a Thorne.- mascullo Hydra mientras sacaba su arco. 

-No hagas nada estúpido, Hydra.- dijo Edmund evitando que saliera. 

-No puedes hacer nada sin un plan.- dijo Lancelot.

-¡Joder! Acaban de matar a Jon.- dijo entre lagrimas. 

-Y por eso mismo debemos idear un plan.- hablo Edd.

-¿En cuantos de sus hermanos pueden confiar?- pregunto Ser Davos.

-Los que están aquí.- dijo Lancelot.

-Necesitamos toda la ayuda posible.- dijo Ser Davos y justo tocaron la puerta y todos sacaron sus armas.

-Ser Davos.- hablo la mujer roja y abrieron la puerta. La mujer se acerco lentamente a Jon mientras Hydra acariciaba sus hermosos rulos que amaba.

-Los vi en las llamas, peleando en Winterfell.- dijo la mujer.

-Esta muerto.- susurro Hydra mientras besaba la frente de su amor, de su vida, de su todo y ahora estaba muerto.

En la mañana supieron que Thorne habia hecho una reunión para dar aviso sobre la muerte de Jon. 

-Thorne ya tuvo que haberles dicho.- dijo Ser Davos. 

-Esos hijos de puta masacraron a mi hermano.- dijo Edd.

-Debemos regresarle el favor.- dijo Lancelot. Hydra habia dicho muy pocas palabras, se sentó al lado de su Jon, mientras Ghost y Rhaegar esperaban que despertara.

-No tenemos a los números.- dijo Ser Davos.

-Tenemos a dos lobos gigantes.- dijo Edmund, Hydra sabia que Rhaegar no iba a funcionar si peleaban, aquel espacio era pequeño y podía matar a sus hermanos que estaban de su lado. Si ella deseaba darles palea en campo abierto, ahí podía ocupar a su hijo.

-No es suficiente.- dijo Ser Davos. -No conocí a lord Comandante Snow por mucho tiempo pero no creo que quisiera que sus amigos murieran por nada.-

-Si planea ver el amanecer eligió el cuarto equivocado, todos moriremos hoy.- dijo Edd decidido.

-Necesitamos pelear, pero no morir... No si tenemos ayuda.- dijo Ser Davos.

-¿Quien va ayudarnos?- pregunto Edmund.

-Los salvajes.- dijo por primera vez Hydra y todos en el cuarto la observaron. -Jon salvo sus vidas, les toca devolverles el favor.- 

-Traba la puerta...No dejes que nadie entre, regresare en cuanto pueda.- dijo Edd.

-Voy contigo.- dijo Hydra rápidamente.

-Tu quédate aquí, eres muy buena y si llegara a pasar algo te necesitan aquí.- dijo Edd y Hydra asintió, el tenia razón.

-Bien, apenas llegues donde ellos busca a Tormund o a Gawain, estoy segura que aceptaran ellos.- dijo Hydra mientras lo abrazaba de despedida.

𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎'𝐍 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 | 𝐣. 𝐒𝐧𝐨𝐰Onde histórias criam vida. Descubra agora