-Eh escuchado historias sobre ti, bastardo. Hablan de ti en el norte como el mas grande espadachín que a existido. Tal vez eres bueno, tal vez no. No se si pueda ganarte, pero si se que mi ejercito derrotara al tuyo, tengo seis mil hombres ¿Y tu? ¿Que? ¿La mitad? o ni eso.- dijo Bolton.
-Si, tienes los números, ¿Tus hombres pelearan por ti cuando tu no pelearas por ellos?- pregunto Jon y la sonrisa de Bolton desapareció, Hydra se sentía orgullosa de Jon, aquel chico era genial, valiente y honorable.
-Es bueno, muy bueno. ¿Dime, dejaras que tu hermano muera porque eres muy orgulloso para rendirte?-
-Como sabemos que lo tienes.- pregunto Sansa, el hombre que se encontraba al lado de Bolton sacó la cabeza de un lobo huargo negro y la lanzó al suelo.
-Ahora si quieren salvar a su hermano..- empezó a decir Ramsay Bolton pero Sansa lo interrumpió.
-Vas a morir mañana lord Bolton. Duerme bien.- dijo Sansa antes de irse al campamento.
-Tu hermana es una gran mujer, ansió de tener de vuelta en mi cama y todos son hombres grandes, mis perros mueren por conocerlo y no lo e alimentado, están hambrientos. Me pregunto que parte comerán primero ¿Sus ojos? ¿Sus bolas? Pronto lo descubriremos, hasta mañana bastardo.- hablo Ramsay Bolton.
-Hasta mañana para ti también, bastardo.- hablo Hydra molesta, no iba a dejar que hablaran mal de Jon y aquello molesto a Ramsay Bolton.
-Soy un Bolton, tengo ahora el apellido de mi padre, el rey lo firmo.- hablo Ramsay Bolton molesto.
-Acaso sirve aquel papel firmado por otro bastardo, porque yo creo que no.- dijo Hydra con una sonrisa falsa.
-¿Y tu eres? Cierto ya lo se, hablan varias cosas sobre ti, también eres un bastardo, un Mares.- hablo con una sonrisa falsa.
-Aquello fue un solo un disfraz, el rey me dio el apellido de mi padre, el verdadero rey.- dijo con una sonrisa falsa, no le iba a decir que era una Targaryen o no en ese momento que luego podría decirle a los Lannister.
-¿Robert Baratheon? Aquel hombre que se pasaba bebiendo.- pregunto burlón.
-El verdadero rey, no el usurpador. Estoy hablando de Aerys II Targaryen.- dijo con una sonrisa y sin mas, ella también se fue de aquel lugar.
Luego de aquello todos se juntaron para idear el plan de ataque.
-Si fuera listo se quedaría detrás de los muros del castillo.- hablo Jon.
-No es lo que quiere, sabe que el norte observa. Las otras casas ven debilidad por su parte, dejaran de temerle. No lo permitirá, el miedo es su poder.- dijo Ser Davos.
-Es si debilidad también. Sus hombres no quieren pelear por el, los obliga a pelear por el. - dijo Jon.
-No me preocupa sus hombres, son sus caballos. Se lo que pueden hacernos sus jinetes. Stannis paso sobre nosotros como orina sobre la nieve.- hablo Tormund.
-Por eso necesitas esta hermosura.- dijo Hydra y dejo se arakh sobre la mesa y todos lo miraron. Tormund lo tomo para ver el filo.
-Esto es increíble y bastante pesado.- dijo pasándolo a otro hombre para que lo observara.
-¿De donde lo sacó?-
-Conocí a un Dothraki, me enseño bastante y me regalo esto. Se llama arakh.- dijo tomándolo.- Beneficia bastante al cabalgar pero no mucho al pelear,.-
-Pero pelearemos mañana y no tenemos material para hacerlos. Mejor cavaremos trincheras en nuestros blancos, no podrá atacarnos como los ataco Stannis.- dijo Jon y Tormund no entendió así que le tuvieron que explicar en que consistía.
-Bien.-
-Es crucial que vayan a la carga hacia nosotros. Tiene los números, necesitamos la paciencia. Si los dejamos pasar al centro nos perseguirá y lo tendremos rodeado por tres lados.- dijo Ser Davos y Hydra noto que Jon con Tormund se pusieron hablar.
-Bien, yo quiero ir a la vanguardia.- hablo Hydra con voz decidida y Jon dejo de mirar a Tormund para mirar a su novia.
-Eso si que no, es muy arriesgado estar en la vanguardia.- dijo Jon serio.
-Lo se. Pero soy buena y necesito volver a ocupar esta preciosura.- dijo Hydra señalando su arakh.- Voy a estar mejor en la vanguardia.
-Hydra.- dijo Jon no muy contento.
-Estaré bien, se cuidarme. Nos vemos mañana.- dijo Hydra mientras salia de la carpa y lo ultimo que escucho fue la voz de Tormund hacia Jon.
-Esa chica te va a sacar de las casillas.- dijo divertido y Hydra también sonrió divertida. Se sentó en el suelo de la tienda que compartía con su chico mientras afilaba su arakh, espadas , dagas y algunas flechas.
Sabia lo que iba a hacer y iba a ocupar aquella cuatro opciones para atacar al enemigo. Cuando Jon llego a la tienda, Hydra sabia que estaba molesto. El pelinegro se sentó en la esquina de la cama, puso sus manos en la cara mientras soltaba un suspiro frustrado.
-¿Porque... porque quieres estar metida en la vanguardia?- pregunto, Hydra se acercó a el y se sentó a su lado.
-Cualquier lugar en nuestro ejercito es la vanguardia, Jon. Necesitamos ser fuerte y mas en la primera linea y yo metida ahí con mi arakh lo lograremos.- dijo Hydra y beso su frente mientras le acariciaba su cabello.- Necesitamos ser fuerte y no lo seremos si no confiamos entre nosotros.
-Confío en ti, pero en la vanguardia hay mayor posibilidad de morir.- dijo mientras observaba a su novia.
-Puedes intentar traerme de vuelta y si aquel señor de la luz no quiere le daré un gran golpe que terminara aceptando.- dijo y ambos rieron.
-No quiero perderte.
-Ni yo a ti. Mañana ninguno perderá. Moriremos cuando tengamos bastante edad, con hijos, nietos y tal vez bisnietos.- dijo y Jon sonrío mientras se acercaba para besarla.
-Me gusta como suena aquello.-
-Te prometo Jon, que no me perderás mañana, ni estando en la vanguardia.-
-Espero que sea así.- dijo Jon mientras recostaba a Hydra en la cama y el a su lado.
-Dejare a Rhaegar protegiendo a Sansa y a Lynette ¿Ghost las acompañara? - pregunto.
-Si, ambas estarán bastante protegidas.- dijo Jon y beso la mejilla de u novia. No habia nada mas en el mundo que amara tanto como ama a la peli-plateado. Aquella chica era única.
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𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎'𝐍 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 | 𝐣. 𝐒𝐧𝐨𝐰
FanfictionYa no es solo una madre de dragones, sino que dos. Daenerys y Hydra Targaryen. Hydra es una bella joven, hija del rey Aerys II Targaryen y otra mujer, mas especifico, es una bastarda pero el rey le da su apellido. Desde su nacimiento, la menor de l...