Capítulo 10, Temporada 2

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A la mañana siguiente todos daban tumbos por la casa, iban de un lado a otro frenéticamente como buscando algún desperfecto. Cambiaban cosas de su lugar y limpiaban. Yo quería ayudarles pero el Amo me ordeno que fuera a su despacho en el ala oeste y me convirtió en gatita toda la mañana para hacerme perseguir la luz carmesí de un puntero laser por un buen rato. Cuando se canso me hizo hacerle una felación, la cual no culmino con éxito. Por primera vez él parecía no tener la mente en el momento presente, su mirada era distante y estaba como ausente. Me permitió vestirme y dijo:

—¡Ve a la cocina para que Yamam te instruya y luego te prepares con Miriam! Vas a hacer el papel de maid hasta que el invitado se marche.

—Si, Amo—todos parecían estar nerviosos, pero yo me encontraba extrañamente alegre. Pienso que con un invitado ocupando por una sola noche una de las tantas habitaciones de este hotel fantasma, la mansión cobraría cierta vitalidad , que se respiraría mas el ambiente de ajetreo y cordialidad que yo tanto extrañaba del exterior.

Miriam y yo nos peinamos y maquillamos igual. Al ponernos el uniforme , ya mas entrada la tarde, yo tenia la sensación de que nos preparábamos para dar un espectáculo. Nos asomamos por la ventana de enfrente para contemplar como instalaban la caseta de perro. Era una de esas muy lindas que simula una mini-casita burguesa, con sus tejados y puertas en forma de arco. Hasta le incluyeron una cama de perro que lucia francamente mullida y acogedora. ¡Que perrita suertuda! Al principio me sentí mal de que fuera a dormir a la intemperie, pensaba decirle algo al amo Kenji de como podía dejarla dormir dentro, que yo me encargaría de que no diera problemas. Pero ¿Por qué iba a querer dormir dentro cuando puede instalarse en un palacio perruno para ella solita?

—El amo se esmera mucho para que sus invitados estén a gusto ¿Sera algún amigo suyo?

—Los invitados del amo son multimillonarios muy poderosos. Que sepamos el amo no tiene amigos. Lo mas probable es que sea o vaya a ser socio del amo, las únicas relaciones que tiene son de negocios.

—¿Ósea que la cena es una especie de junta de negocios?

—Es muy probable—dice Yamam con un mueca condescendiente—Las compadezco, en las reuniones del amo pareciera como si todo el mundo hubiera olido una mierda seca y es que tienen una pinta de estar muriéndose del asco—me sentía decepcionada, yo esperaba presenciar como hablaban sobre entretenidas banalidades.

Ninguno de nosotros reparo en la presencia del amo Kenji:

—¡Ya basta de estar viendo por las ventanas! ¡¡A sus labores!!—Yamam y Miriam se agitaron nerviosos, con las caras pálidas hicieron una reverencia para escapar hacia la cocina, por lo de nuestra fiesta en la cocina inundada estaban realmente preocupados de ser despedidos—¡Tu ven conmigo Dafne, tenemos que hablar!

¡¡Que horror!! ¡¿Va a volver a amenazarme?! ¡Si llevo todo el día calmando mis nervios por lo que dijo ayer! ¡Y yo que pensé que esta visita significaría algo bueno!

Lo seguía por el pasillo hasta la sala hasta que se giro sobre sus talones, como siempre vestido con su traje y zapatos caros. Casi me estampo contra él:

—¡Dafne!—me vio a los ojos.

—¿Si, amo Kenji?—me enderece el delantal un tanto nerviosa.

— Tengo que ultimar unos detalles contigo, este es un evento importante...para ambos. Así que escucha, ¿Recuerdas que ayer te dije que de no comportarte en presencia de nuestro invitado te castigaría frente a el?

—Si, amo, lo recuerdo—se me hacia un nudo en el estomago de solo pensarlo.

—Muy bien—tomo mis mejillas en sus cálidas palmas y sonrió conciliador—Quiero que sepas que no quiero hacerlo, preferiría no humillarte frente a él. Lo hare tan solo si la situación me obliga. La persona que hoy vendrá a cenar es muy poderosa e influyente, me conviene hacer una alianza. Te mentiría si te dijera que no quiero impresionarle. En eso tu puedes ayudarme, le impresionaría la disciplina y eficiencia de mi servidumbre. Haz de tratarle con mas respeto y sumisión de la que me profesas a mi. Yo voy a ayudarte—oír esto me trajo la sensación de que me decía que éramos una especie de equipo—He traído refuerzos, la atención no estará centrada en ti. Principalmente mantén la compostura pase lo que pase. No pienses en el castigo, si esto sale a pedir de boca te premiare, concéntrate en eso—conforme avanzaba su discurso en mi cara se dibujaba una sonrisa.

—¿El premio podría elegirlo yo?—me agarre de sus antebrazos.

—Si es que te lo ganas... te dejare elegirlo—me acaricio con sus pulgares.

—Amo, ¿Podría elegir ir mas haya de los limites de la mansión?

—Pero, ¿Qué es lo que crees que se te ha perdido haya afuera?—soltó mi rostro y puso los ojos en blanco.

—Amo... —quería formular mi petición de un modo en el que no lo molestara—...Aunque ha sido gentil conmigo, se ha preocupado de rodearme de cosas hermosas, no me falta nada y no estoy sola, no puedo evitar sentirme como un ave enjaulada a la que han cortado las alas. Se que al pertenecerle no soy libre, pero al menos quisiera que el resto de mi vida no se limitara a estar dentro del muro.

—¿Y pretendes que crea que estando allá afuera sin vigilancia no intentarías escaparte?¿Me crees tan tonto?—hablaba sarcásticamente mientras señalaba en dirección a la puerta principal.

—No, Amo Kenji, no es así. No proponía que me dejara salir sin supervisión. Me refería a que podría ir a algún lugar con Miriam, por supuesto con Sergio acompañándonos. Podría ir con usted y le prometo no romper ninguna norma. Incluso le seria de ayuda—le brinda la sonrisa mas simpática de la que fue capaz mientras juntaba ambas manos en un gesto de plegaria.

—Si es así... —me tomo de los hombros—Enorgulléceme esta noche, mantén un comportamiento ejemplar los próximos días y considerare que salgas a algún lugar que yo apruebe—al oír esto mi corazón se disparo de la emoción.

—Gracias, kenji, Gracias—rodeé su torso con los brazos y oculte mi cara en su cuello, cuando me percate "Rayos, de la alegría estoy olvidando las reglas. Le he llamado por su nombre". Pretendía enmendar mi error antes de que se diera cuenta, cuando sentí como me presionaba contra su pecho con firmeza.

—No me agradezcas... aun—¿en que momento ese lugar entre sus brazos empezó a sentirse tan acogedor?

Hola, mis Pequeños Inmortales!!! Como estan?

Aqui esta el cap, tarde pero seguro. 

Hasta ahorita. 

Crónicas de mi Amo, Hijo segundoWhere stories live. Discover now